"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 6 de julio de 2025

LIDERAZGO ORIENTADO A RESULTADOS

"El mundo exige resultados. 

No le cuentes a otros tus dolores del parto. 

Muéstrales al niño."


Indira Gandhi (1917-1984) 

Estadista y política hindú



Cuando conocimos a Carla no sabíamos todo lo que iba a aportar en la organización. Sí que su primo Juan, al hablarnos de ella, siempre nos dijo que lo que había hecho de esta directiva una líder efectiva había sido la implementación de un sistema de gestión orientado a resultados. Y aunque gracias a Dios, lo hemos ido descubriendo con su trabajo, ya nos anticipó lo que para él eran los elementos y habilidades clave que lo habían hecho realidad.

En primer lugar para Carla era fundamental tanto conocer a su gente como conocer el negocio en el que navegaba. 

Demostraba, liderando, que debía estar totalmente involucrada en su negocio. Defendía, al contrario, que en empresas no orientadas a resultados lo que frecuentemente te encuentras son líderes desconectados de las operaciones diarias, que permanecen distantes y pierden la visión a la hora de comprender las actividades de la organización sin conocer siquiera a los empleados que mueven los hilos.


No menos importante es cómo sigue de manera realista la manera de generar valor en la organización donde trabaja. 

Siempre trata de medir y controlar cómo varía en el tiempo su organización, no solo comparándola consigo misma sino en comparación con otras empresas de su sector. Esto es crucial, conocer qué está ocurriendo en otras organizaciones de manera global, midiendo no solo el progreso interno sino comparándolo con indicadores comúnmente aceptados de diferentes empresas. Eso sí, siempre tiene en cuenta tamaño, nichos, etc...

Carla siempre define claramente las metas y prioridades. 

Como líder efectivo implementa planes muy concentrados en unas bien definidas tareas prioritarias que todo el mundo entiende. Pocas tareas, entendibles y ejecutables con una atención obsesiva al detalle. Seguimiento, estado claro de la situación, metas realistas y maestría en el priorizar. Además no cabe duda, cuando consigue las metas, siempre  se es consciente que afectan positiva y significativamente a los resultados de la organización.

Defiende una ejecución monitoreada de forma sistemática. 

Metas claras y explícitas son de valor limitado si las mismas no son medidas en cuanto al impacto por y para la organización con la seriedad que el asunto requiere. Y ejecutar sin medir, sin monitorizar de manera adecuada, es causa frecuente de negocios que fracasan. Acabar la reunión sin comprender quién se encarga de qué, o cuándo es requerida la acción, deja de darle sentido a la misma. Incluso si la idea es genial y ampliamente considerada como beneficiosa para la proyecto, una asignación nula de responsabilidad de salida, hará que progrese de manera pobre o que no progrese.


Premiar el trabajo completado con éxito, para Carla fundamental en su día a día.

Asegurar la diferenciación entre colaboradores de alto rendimiento respecto a los que tienen nula o baja implementación en la ejecución. Y siempre indicaba que la dirección debía ser consistentes en este principio a lo largo y ancho de toda la organización, departamento, persona. Es importante que todo el mundo entienda que los premios e incentivos son el reconocimiento directo de un trabajo eficiente. 

Por otro lado, resaltar su obsesión por elevar las habilidades de los empleados. Demostraba que mentorizar juega en las organizaciones un rol crucial para el desarrollo de las habilidades de los empleados. No dar peces, sino enseñar a pescar. Involucrar por encima de simplemente dar ordenes. Enseñar a ejecutar las tareas de manera eficiente. Los líderes hábiles aprovechan cada interacción como una oportunidad para elevar las habilidades clave de sus colaboradores.

Observar cómo lo hacen, y devolver un feedback en aspectos específicos que los hagan crecer. Estudiar los comportamientos y resultados de salida en tantas áreas como la observación activa estime que necesitan de la mejora. Preguntar de manera brillante y formular claramente las cuestiones relevantes reta la los individuos al pensamiento crítico, innovador y sobre todo, a encontrar soluciones.


Pero a la hora de resaltar una función o habilidad que define a Carla como una gran líder es la gran capacidad de conocerse a sí misma, y su firmeza.

Liderar una organización requiere de un carácter fuerte, firme. Si no es así, no puedes ser honesto con uno mismo, activar de forma precisa las actividades laborales necesarias y proveer de manera directa evaluaciones a los diferentes colaboradores de la organización. Un carácter fuerte también es necesario para abrir debate sobre diferentes puntos de vista, establecer pensamiento crítico, y anclar valores que deben ser comunes a lo largo de toda la organización.



Pensé mucho en lo que había conseguido, y gran parte era a su capacidad de liderazgo. Empujaba a los equipos no solo a estar, sino a ser, y sobre todo, a conseguir. No se conformaban con estar, sino que creaban, crecían y consolidaban resultados. Era un referente y teníamos que aprovechar su experiencia, si firmeza, y sus ganas de seguir trabajando no para simplemente estar, sino para generar.