"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 16 de junio de 2024

LEER MÁS PARA LIDERAR MÁS Y MEJOR

"Ante ciertos libros, uno se pregunta: 

¿Quién los leerá? 

Y ante ciertas personas uno se pregunta: 

¿Qué leerán? 

Y al fin, libros y personas se encuentran"


André Gide (1859-1951) 

Escritor francés



Santi me hizo recapacitar sobre la importancia de leer, y no solo libros de Management, que aunque se necesitan no deberían ser lo único.


Y me habló de cómo los de ficción, por ejemplo, harían posible una mejor comprensión del mundo, nos convertirían en seres más empáticos, más imaginativos y permitirían una mejor toma de decisiones. Y es que la ficción ofrece no solo diversión, sino que es algo más serio, ya que nos presenta simulaciones de relaciones sociales, con personajes y circunstancias que nos preparan para afrontar un mundo entre personas cada vez más complejo e incierto.

Porque la vida, otra cosa no, pero es muy compleja. Y necesitamos entrenar las diversas dimensiones de las situaciones y relaciones que la misma nos depara, y cual es el comportamiento de la máquina más complicada que conocemos hasta hoy, que no es otra que el ser humano. Y necesitamos algo más que la mono-visión, como decía Santi. Abrir la mente cuanto toca estar frente a un cliente para negociar, entender lo que quiere, saber si lo que le ofreces es lo que necesita, etc...

Me preguntaba mi hija para qué sirve la literatura. Pues mi amigo me estaba respondiendo: educa y prepara, al igual que el estudio de las humanidades para navegar por un mundo cada vez más necesitado de saber interpretar y filtrar sobreinformación, así como para poder desarrollar un pensamiento innovador y una inteligencia emocional que las materias y los conocimientos técnicos no nos regalan.

El mando intermedio, y el directivo necesitan interactuar constantemente con otras personas en una relación de un total respeto mutuo, debiendo ser capaces de decir algo, proyectarlo y sobre todo, hacerlo. Y el motor de todo depende de la confianza mutua que se genere, teniendo mucho que ver con la ética y las humanidades.


La lectura nos mejora la empatía. Imaginar qué y cómo piensa el personaje "x". Qué haríamos nosotros en la situación de "y". Por qué "z" se siente así cuando le ha pasado algo. Qué harías tú, qué le dirías tú, como te sentirías tú. Interpretar y saber leer la mente de las personas que tienen que ser tus socios de proyecto de vida, tanto en el ámbito laboral como en el ámbito personal, y cómo es posible mejorar con esas simulaciones que resultan de esas lecturas...

Necesitamos ser creativos, y se es creativo aprendiendo a soñar, y ni que decir tiene que la literatura expande nuestra visión sobre lo real, eliminando fronteras de lo formalmente posible, y permitiendo ir más allá de lo que nos imponen las diferentes puertas que nos indican, desde lo correcto,  por dónde no debemos pasar, aunque no el por qué de esa orden.

Leer elimina las puertas del campo, ese campo limitante que provoca una educación basada en reglas y normas a cumplir, casi siempre sin llegar a  entenderlas, pero que si no te ajustas a las mismas te pueden incluso expulsar del juego; y ya no serás parte de la tribu correcta, por lo que serás exiliado y repudiado de lo que se supone que es tu equipo, tu cultura, tu tierra.

Estás leyendo e imaginas el siguiente paso, pero el autor te lleva a otro lado. Eso es la vida, planeas y fallas; fallas, aprendes, vuelves a planear, y vuelves a fallar. Pero el protagonista se levanta, pivota, cambia, y sigue. Eso es lo que debe ser tu vida, en cualquier ámbito.


La lectura mejora la toma de decisiones. Abre la mente, elimina la inmediatez en la toma de decisiones evitando la ambigüedad y la confusión. La urgencia a la que nos empuja la forma de vida actual no nos permite obtener la información de la calidad requerida, ni en tiempo ni en forma. Y acabamos tomando decisiones de peor calidad y menos creativas. En cambio, la lectura nos permite bucear en una manera de pensar diferente, nos aclara que no es necesario vivir siempre a la defensiva y abre la mente, permitiendo que el tiempo, aun siendo importante, no sea el juez para que el veredicto sea rápido, aunque no el justo y necesario.


La lectura permite proyectar y motivar mejor a tu equipo. Aprender a impulsar tus ideas a través de historias es fundamental para generar equipos que remen en la dirección que interesa al proyecto. Los informes y los ensayos están bien. Tienen datos, y explican a su ser causas, rendimientos y acciones a seguir; pero el relato, la historia bien contada hace que la gente piense mejor, su mente funcione y entienda de manera más fluida, y ni que decir tiene es la forma más efectiva de comunicar planes y retos hasta hoy conocida que ha experimentado la raza humana.



Santi terminó hablando sobre el impacto de los clásicos en la formación directiva. Sabía que era difícil, y que requería esfuerzo. Pero tanto la ficción como las humanidades marcaban la diferencia ante dos conocedores de la técnica diríamos que equilibrados en el conocimiento de la materia. Se necesitan herramientas cuantitativas, pero cada vez más capacidad crítica y autoconocimiento. Me remató intentando recuperar a Don Quijote, y me empujó a volver a leer la novela de Cervantes, y me inquirió a reconocer en la misma, mientras la leyera, a ese líder que ve lo que otros no ven, imaginando y siendo el que tiene la visión, a encontrar a ese líder que persevera y vive totalmente comprometido, siempre encontrando la belleza en todo lo que hace, y a reconocer cómo la felicidad está en el camino, en la alegría de recorrer cada capítulo de la vida, con entusiasmo vital y reafirmándose uno mismo en que sus decisiones y acciones merecerán y han merecido la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario