"En cada amanecer hay un vivo poema de esperanza,
y, al acostarnos, pensemos que amanecerá"
Noel Clarasó (1899-1985)
Escritor español.
"Guerra. Has nacido en una guerra, preciosa mía." Estaba sumido en sus pensamientos mientras mecía la cuna del bebé.
"Porque estamos ante un mundo nuevo, donde nada ya es igual y las normas que nos guiaban antes de esta primavera del 2020 no nos inspiran ni nos sirven."
"El Individuo tiene mucho valor, porque al final genera el conjunto, crea el todo."
Jaime estaba pensando en su sillón junto a la cuna, solo con la niña, sin nada ni nadie que le distrajera, sólo con una banda sonora de su lista de canciones favoritas que salía de su ordenador y que le permitía relajarse, al menos un poco.
Tenía claro que desde el inicio de la crisis había cuidado muy mucho de la tesorería de su pyme. "Es como el oxigeno, no debe faltarnos a ningún organo, por Dios,".- le había comentado en numerosas ocasiones a su equipo.
Por otro lado, a diario, no había escatimado esfuerzo y tiempo para seguir en contacto con sus clientes. La mayoría cumplió con creces con él. Cierto que alguno de los importantes se quitó la careta a las primeras de cambio; pero mejor así, lastre que no sumaba al camino y que podría haber hecho que el desierto no se hubiera podido cruzar. Especular con tu proveedor, ese que no te ha fallado nunca no es muy caballeroso, y menos en los momentos de crisis, cuando más te necesita. Pero mejor saber con quien se está jugando la partida y cuanto de lejos ha de quedarse, por siempre jamás....
Del resto, para quitarse el sombrero. Siempre estuvimos muy cerca de ellos, y el arranque fue a su ritmo. ¿Cómo si no? Ellos nos marcaban el orden y la velocidad; y nos pusimos a sus órdenes, porque sabíamos lo que necesitaban... Todos menos los que se quedaron en el camino, por su avaricia especulativa, por su prepotencia nociva...
Se emocionó pensando en su gente. No se le olvidó la gente, su gente... sus familias y todo lo que le iba aconteciendo. Madres teletrabajando, padres con problemas de corazón en casa, mujeres con pasado reciente golpeado por un cáncer que afortunadamente fue vencido, todos cuidándose de si mismos y de los suyos. Alejando el miedo de la planta, dando confianza a sus trabajadores cuando dudaban, llamando en persona y generando tranquilidad. "Coge energía e impulso, que en junio te necesitamos para lo que será este año nuestra temporada alta.".- Terminaba cada llamada, cada conferencia.
También detectó fallas en la cadena de valor, esos materiales únicos, con proveedor único, sin alternativa. Ese JIT que dejó esa linea parada a las primeras de cambio... Pero mucho bueno en la cadena que su equipo había montado durante tantos años de mejora continua; esa flexibilidad de máquinas, plantilla y recursos que como un camaleón en peligro, cambió adaptándose por semanas, por días, e incluso por turnos, entendiendo la situación y actuando según el equipo directivo iba cambiando las normas, en forma de órdenes, a veces para bien, otras complicándolo todo mucho.
Durante la crisis descubrió capacidades en su equipo y en su empresa que no había tenido en cuenta hasta la fecha. Habían sido transparentes para él y hoy, personas de todos los escalones de la cadena de valor habían crecido en su empresa, y nuevos retos inimaginables estaban empezando a asomar para el año siguiente.
La agilidad para aprender de parte de su equipo le dejó gratamente sorprendido. Su liderazgo colaborativo había generado líderes que estaban distribuidos en toda su organización. Eran más poderosos que el virus enemigo y siempre estuvieron convencidos que ganarían la partida. Y él había aprendido desde la urgencia, y cuando cayó malo, desde casa...
Pero estaba orgulloso de él y de su gente. Porque había creado un verdadero EQUIPO, con mayúsculas.
Decisiones importantes tenían que tomarse en los próximos días, pero tenía claro que lo haría de manera diferente a antes de que todo esta locura comenzara. Ahora pensaba más en todo, más en todos. Y se debía no sólo a él, y a los suyos, sino a todo el resto de stakeholders y sobre todo a la sociedad. Cada uno de nosotros, todos, por nosotros mismos somos pequeños, en este Gran Mundo, pero lo individual había contado y contaría siempre para conseguir un todo. Lo tenía claro. El todo se crea a partir del individuo y la importancia del Uno es lo que generará el conjunto que queremos.
El llanto del bebé le despertó de sus pensamientos, de repente. Se incorporó y la cogió en sus brazos. Era una niña preciosa, que había nacido en Estado de Alarma, en casa, como su abuela, y como no podía ser de otra forma, le habían bautizado con el nombre de ESPERANZA, en honor a su Abuelita, que no había aguantado el envite de este virus canalla, pero que desde el cielo estaría orgullosa de su hijo, de su nuera, y por supuesto, de su nieta.
Os habéis ido sin poder despediros como os merecéis, pero vuestros nietos siempre os llevarán con orgullo en sus decisiones, en sus vidas, en sus pensamientos; D.E.P.