"Sólo si me siento valioso por ser como soy,
puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero"
Jorge Bucay (1949-?)
Escritor y psicoterapeuta argentino.
Salí de la reunión pensativo, sin ganas de hablar, y volví a casa sin poner siquiera la radio del coche.
Pablo no era un directivo cualquiera y no lograba recordar cómo ni cuándo había cambiado, pero hoy no estaba cumpliendo ni de cerca como lo hacía en su anterior puesto, y todo empezó justo después del ansiado y merecido ascenso. Y tengo claro que es muy válido.
Cuestión de autoestima, pensé mientras bajaba del coche y cruzaba hacia la puerta de casa, dispuesto a rematar una jornada más a la que aún le quedaba una hora de repaso de matemáticas con Carmen, antes de cenar y descansar, preparando la maleta para el viaje de dos días que todavía nos había regalado el plan de esta larga semana.
Y es que la autoestima es la experiencia de ser válidos para la vida y para las necesidades de la misma. O sea, es lo que nos da confianza en nuestra capacidad de pensar y afrontar los desafíos que nos declara la vida y es más, es el salvoconducto que nos da derecho a ser felices, sentirnos dignos de lo que tenemos y lo que nos da el visto bueno a disfrutar de lo que somos gracias a nuestro esfuerzo.
También es destacable que el lograr que Pablo recupere su autoestima no garantizará su éxito, pero tengo claro que la falta de la misma le está provocando ese estado actual; ansiedad, frustración y desesperación.
Y no valen las medidas en los extremos después de recibir una gran noticia o de un fracaso, me dije mientras preparaba la cena, continuando con mis pensamientos de mi problema con Pablo. Necesitamos pensar en medias o promedios para establecer el nivel de autoestima de un amigo, un compañero de trabajo o de nuestra pareja.
Una persona con alta autoestima (con baja autoestima) afrontará la vida decidiendo pensar (no pensar), respetando la realidad que la vida le regala (huyendo de ella), aceptando los hechos (sintiéndose indiferente ante los mismos), continuando con el esfuerzo que el proyecto le depara (abandonando ante cualquier obstáculo menor) y por supuesto, aceptando la recepción de cualquier nuevo conocimiento (aislándose ante cualquier nuevo conocimiento que se le ofrezca).
Necesitamos compañeros de viaje con alta autoestima; en casa, en el trabajo y en cualquier club de amigos. Es importante una buena auto-valoración por parte de las personas que hacen de nuestro día a día un mundo mejor. Nuestro proyecto de vida depende de esto.
Aun sabiendo que existen muchas fuentes de las que puede brotar la autoestima, me gustaría resaltar una, que es mi favorita, y que me gustaría que todos en mi equipo, incluso Pablo, hicieran uso de la misma: Pensar de forma independiente.
Y es que la independencia intelectual conlleva compromiso con la conciencia y la voluntad de comprender. Hoy más que nunca, en este ambiente diríamos hostil, necesitamos directivos y profesionales que no piensen con la mente de otros (y sobre todo, que no piensen sólo con la mente de sus jefes). No necesitamos imitadores ni auténticas máquinas de repetición, sino personas que ejerciten su mente y no transfieran a otros la responsabilidad de las decisiones, aceptando sus veredictos, sin más. Elegir ser un yes-man o una mente independiente será crucial en esto de la autoestima.
Pero amigos, la autoestima no se da, se adquiere. Se adquiere y nos da capacidades importantes en la vida, como tomar decisiones, sentir que uno marca la diferencia, auto-imponerse sus propias metas, cooperar con el resto del equipo transmitiendo entusiasmo y consiguiendo consenso, aceptando desafíos y sobre todo, nos da capacidad de aprender, aprender y aprender.
Pablo, hazme caso, para esto no hay atajos; no se puede engañar a la realidad. Desde aquí te digo, aunque ya te lo he dicho varias veces, vive consciente, vive auténtico, vive responsable y tendrás éxito, tu éxito. No se trata de lo que otras personas piensen sobre ti, sino tu valoración sobre ti mismo. Sal de la piscina, y tírate al océano, como ha comentado Nacho Duato en el programa Prodigios, hace un rato.
Tenemos tarea cada uno consigo mismo. Pero se trata de diagnosticar dónde se está y empezar, hoy, poco a poco.
Tenemos tarea cada uno consigo mismo. Pero se trata de diagnosticar dónde se está y empezar, hoy, poco a poco.
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
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