"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 16 de junio de 2019

PENDIENTE DEL MÓVIL EN LA REUNIÓN

"El que un perro haya mordido a un hombre no es ninguna noticia; 
una noticia es el que un hombre haya mordido a un perro"

Charles Anderson Dana (1819-1897) 
Editor y periodista estadounidense




El Director estaba pendiente del móvil, el otro día, en lugar de centrarse en la reunión de formación, excelente por cierto, en la que estábamos inmersos el equipo directivo y parte de los mandos intermedios de la empresa.

Además, las noticias que llegaban por correo electrónico no eran buenas, por lo que el nivel de ira del jefe no disminuía precisamente. Incluso me enseñaba la pantalla para que viviera en directo algún e-mail que, pensándolo bien, no añadía valor alguno a la empresa, pero que leído al final de la jornada o al día siguiente, no hubiera originado ninguna decisión; en definitiva, era irrelevante, pero estaba generando un aumento de estrés, gran malestar y sobre todo descentrando al susodicho Director.

Nuestra dependencia al móvil no es algo sin importancia, y menos hoy que se ha convertido en parte casi inseparable de nuestro propio cuerpo. Da lo mismo la condición socioeconómica, edad, sexo, religión, trabajo o ciudad de residencia. Hoy, el móvil forma parte de nuestros días, o parte de nuestros minutos, y nos acompaña a todos y cada uno de los sitios que la vida nos depara.

Y esto no significa que este "amigo inseparable" no sea una gran herramienta, con todos los beneficios que nos aporta; funciones infinitas, comunicación inmediata y en cualquier lugar, etc... Pero no todo es positivo, cuando el abuso y/o el mal uso aparece en nuestros hábitos, por lo que no estaría de más acotar cuándo y cómo hacemos uso de estos magníficos "devices" electrónicos.

En definitiva, se trata de intentar usarlos para que nos favorezcan en nuestras vidas personales y laborales, en contra de entorpecer nuestra vida diaria o nuestra imagen en las salas de negocios por las que transitamos.

Y es que vivir pendiente del móvil en una reunión manda, mediante nuestra actitud corporal y el famoso mensaje no verbal, un mensaje de DESINTERÉS.

No tenerlo a mano y en silencio, es una solución. De esta manera evitaríamos que cualquier vibración o cambio de iluminación (el otro día charlábamos del maldito efecto del cambio de color de los leds de nuestra querida Blackberry), nos inste a mirar quién o qué mensajes tenemos nuevos, el correo electrónico corporativo o chequear las redes sociales.

Algunos ejemplos de lo importante que nos llega mientras nos perdemos lo que colegas y personas de nuestra empresa están abordando como temas vitales para nuestra empresa: 

"Qué está pasando en Capri en las vacaciones de ese futbolista que tanto nos interesa, cómo ha caído en esta semana el NasDaq 100, cómo fue esa cena benéfica de Toronto o cómo resultó la barbacoa de ese vecino que dicho sea de paso, cuando lo ves por la calle, ni te paras para preguntarle por los suyos, pero cuánto nos aporta la reunión en el jardín del sábado pasado en su casa".

Lo mejor, eliminarlo de la sala, dejándolo apagado y fuera de nuestro alcance, sin posibilidad de despiste. Pero en caso contrario, por favor, por inapropiado e irrespetuoso, no conteste a ninguna llamada. Tampoco escriba textos ni conteste correos; sólo es cuestión de respeto.

Además, para contribuir a una reunión eficaz, no podemos caer en la multitarea y sí en el estar enfocados con el tema que se trata en la misma.




Termino con ejemplos que pueden evitarse, pero que he vivido en persona, y con personas de variada condición, y que creo que todos podríamos confirmar y aumentar la lista con acciones similares:

- Poner el móvil encima de la mesa, descentrando a toda la reunión cuando vibra o se enciende.
- Tomar apuntes con el móvil, preguntando al no poder seguir la reunión, en lugar de tomar nota a mano con nuestra famosa moleskine.
- Tener el móvil entre las manos debajo de la mesa, esperando ese mensaje mediante la señal de vibración.
- O incluso ver vídeos sin voz (estaría bueno) y jugar a juegos (esto lo he vivido en un compañero, aunque no me lo podía creer).

Ahora te toca a ti, seguro que puedes confirmar y añadir más acciones a esta lista. ¿te animas a completar la misma?


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.



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