"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 30 de agosto de 2014

LIDERANDO MARIONETAS

"No me importa lo mucho que hablen mis ministros,
 siempre que hagan lo que yo les digo"

Margaret Thatcher (1925-2013) 

Oficialmente estoy de vacaciones, si. La verdad es que aunque el verano de esta forma se hace largo, todo llega, y te fuerza a disfrutar más, ya que te hace pensar que además te lo mereces y  todo.

Y una vez llegado el momento del descanso no queda otra que intentar cargar al completo esa batería que, aunque aún no haya dejado sin función alguna el cuerpo/mente, sí que había comenzado de unos días a esta parte a brillar con menos intensidad, incluso dejando algunas actividades sin uso (como la cámara de fotos de mi móvil), todo ello para al menos continuar ejerciendo las tareas principales y no fallar en esos servicios mínimos que necesitan todos y cada uno de las personas que conforman nuestro entorno.

Intentaremos volver al 100% para afrontar este difícil final de año que se nos avecina, porque me temo que deberemos estar alerta y dar lo máximo para ayudar en la ardua batalla que nos tocará lidiar ante tanta incertidumbre y alta velocidad de los cambios. Ni que decir tiene, que a estas alturas ya no queda la menor duda que no es cuestión de sectores, países, productos, sino una globalización total sin marcha atrás que nos obliga a no cesar en dar nuestro mejor, en todos los frentes, para siempre....

Pero pasemos de la filosofía a la práctica, adentrándonos en el caso de la semana. El "líder de máquinas", así lo he bautizado tras salir de la reunión esta misma mañana, y no exagero, os lo juro.

Y es que deberíais haber visto cómo aunque estábamos presentando un nuevo producto a un importante cliente que había aterrizado en la empresa con "tres profesionales tres", dos de ellos no constaban ni de palabra, y casi ni de omisión.

El líder, ¡vaya eclipse!, mientras hablaba, hacía que el tamaño de los mandos intermedios fuera disminuyendo, poco a poco; y al final, cuando intentabas durante la exposición tratar de cambiar la mirada de uno a otro, para que todos fueran partícipes y tuvieran la oportunidad de cuestionar sus dudas, sus miradas clavadas en la mesa y arrugados sobre ellos mismos, me provocaban un estado de ansiedad a la vez que tristeza, haciéndome entender parte de cómo estas criaturas hacen y gestionan sus tareas cuando toca tomar decisiones sin la presencia del supuesto mentor.

Debido a su forma de actuar, hablar, escuchar (por decir algo) me he centrado en intentar explicarle todo directamente a él, pero no ha conseguido llevarse consigo el mensaje ya que basándose en su experiencia pasada, él ya tenía sus conclusiones antes de que la reunión hubiera comenzado. No ha sido posible hacer que viera el valor añadido de la propuesta, ni siquiera ha dado la opción de poder disponer una contrarréplica a sus ideas preconcebidas. 

Pero no dudéis, que cuando él se ha descuidado un poco, he conseguido que los muñecos, por arte de magia, cobraran vida. Tal vez funcionan con un sistema de distanciamiento hacia el jefe, puede ser,  y una vez vueltos al mundo de los humanos, me han comunicado su interés en lo presentado, ya que entendían que puede solucionar  alguno (no todos, por supuesto) de sus problemas, y por lo tanto cubrir unas necesidades hasta la fecha no totalmente satisfechas.

Al final, el objetivo es el objetivo, y toca enviar una buena presentación del producto e intentar que prueben una unidad en forma de prototipo, ya que será la mejor fórmula de demostrarles que es posible aumentar la productividad de sus procesos con la ayuda de nuestra solución.

Para terminar, comentar que la empresa es grande, muy grande, y no tiene malos resultados; pero tengo claro que con algunos retoques en el estilo de liderazgo de la alta dirección iría mucho, pero que mucho mejor. 



Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: EL EMPLEO


Nota: Dichosos los que tienen la suerte de disponer en el organigrama, por la parte superior, a líderes con trato humano, que permiten la creatividad, y que dejan crecer a los suyos en circunstancias como la de hoy, haciendo que su equipo genere valor para y  con él, y provocando a la vez que el nivel de la empresa adquiera una magnitud superior gracias a las posibilidades de todos y cada uno de sus componentes y no sólo a la divinidad de los responsables situados en la cúspide y por ende, entronizados.

domingo, 24 de agosto de 2014

CREAR, MANTENER Y SOBRE TODO: HACER CRECER

"No puedes limitarte a preguntarles a los clientes que es lo que quieren y tratar de procurárselo. En el momento en que lo hagas conseguido, ellos ya querrán algo nuevo"

Steve Jobs

La verdad que el ser humano es muy, pero que muy especial. Estamos todo el año quejándonos de que no podemos pararnos a pensar ni un minuto debido a nuestros quehaceres diarios, y ¡zas!, llega el mes de agosto, con su quincena de regalo, denominada la de la "parálisis nacional", y al segundo día que la jornada nos regala una tarde tranquila para ejercitar labores de planificación no paramos de quejarnos, y casi llegamos a pedir unos días extra de vacaciones para no pasar por el tercer grado de tener que ...








¡¿PENSAR?!








Al final, es normal, el hábito no hace al monje, y puede que el no realizar tareas de planificación y preparación de futuro durante todo el año no sea un motivo de tiempo, sino de aversión a los desconocido. Por ello, todos, en una gran mayoría de nuestros actos, evitamos correr el riesgo de innovar, cambiar, crear... Preferimos mantenernos en la famosa y querida "zona de confort", de la cual solo salimos si las circunstancias nos lo imponen, o cuando vemos que alguien consiguió el éxito gracias a algunos cambios de paradigma en nuestro mismo sector. Un poco tarde, ¿verdad?

Por otro lado, me gustaría compartir un pensamiento que me vino a la cabeza después de cenar el jueves pasado, tras charlar esa misma tarde, brevemente, con un compañero y comentarme lo siguiente a colación de una promoción laboral reciente concedida a su hijo.

La verdad, es que no hay nada más comunicador, de una manera positiva y motivadora, que un padre hablando del ascenso de su hijo. Es nuestra obra, y como tal, necesitamos exponerla, venerarla y venderla tal y como su nivel se merece. ¿no?

En resumen, me llamó la atención, que debido a sus buenas maneras en su anterior puesto y la gran destreza mostrada durante la formación como jefe de sección le habían encargado intentar hacer resurgir un departamento de los más débiles en una nueva ciudad; y no le habían orientado hacia la captación de nuevos clientes, ni siquiera a aumentar la fidelización de los ya actuales, no, la dirección que le habían indicado para que tuviera éxito era la de aumentar el ratio ingresos por cliente a través de los denominados "otros productos y accesorios", tan residuales en el pasado y tan importantes (tanto por ingresos como por margen) ahora en este presente/futuro prometedor.

Y en esta parte se centraron mis pensamientos, admitiendo que una gran parte de nuestro equipo está muy enfocado en el intento de generación de nuevos clientes a través de la prospección, estudios de bases de datos y mantenimiento de relaciones estables de los clásicos canales de distribución. Por otro lado, tratamos de fidelizar a los clientes y mantenerlos en cartera, generando una vinculación no sólo en el canal físico, sino construyendo un enlace de servicio e intercambiando un conocimiento del sector que pueda ser útil tanto para nosotros como para nuestros clientes.

Pero me surgió una gran duda. ¿qué parte de nuestros esfuerzos, tiempo y recursos usamos para aumentar el ratio indicado a nuestro protagonista de la semana? ¿tenemos esta idea en nuestra lista de tareas?

Pues bien, la teoría del famoso "funnel" de ventas, se termina en un pasillo en el cual, sin cambio de tamaño, nos orienta a que parte de nuestras energías deben centrarse en mantener ese valioso porcentaje de clientes conseguido en la primera fase. 


¡¡¡Pero no es suficiente, no!!!

Ahora toca tras, ese gran paso (desde la creación hasta el mantenimiento), de un último esfuerzo, una ascensión más hacia el éxito, y no es otra importante acción como la ampliación de los productos y servicios que podamos prestarle a nuestro cliente, aumentando nuestra productividad y posibilitando también la suya, minimizando sus transacciones y relaciones con terceros y eligiéndonos a nosotros, por supuesto, no como proveedor sino como "socio"; sintiéndose ayudado, asesorado y sobre todo, con sus expectativas totalmente cubiertas.







Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minuto a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: SALES PIPELINE MANAGEMENT




Nota: aprovechando la época estival que atravesamos, como ejemplo, podemos observar que algo parecido está pasando en el sector turístico. Los servicios de alojamiento han pasado de los antiguos "bed and breakfast" al todo incluido, siendo un fiel reflejo del objetivo a conseguir en otros sectores o empresas...

sábado, 16 de agosto de 2014

DESCONECTAR O NO; EN VACACIONES, ESA ES LA CUESTIÓN

"Estamos rodeados de artilugios destinados a ahorrar trabajo y, 
sin embargo, disponemos de muy escaso ocio auténtico"

Laurence J. Peter (1919-1990) 
Profesor y escritor canadiense.

Volvemos a vivir la semana más inactiva, en cuanto a relaciones con terceros en el mundo laboral; sí, más inactiva de todo el año.

Y es que la semana que acoge al 15 de Agosto, al menos en España es inhábil, pero que muy inhábil. Por ello, vuelve a surgir la eterna cuestión de si sería conveniente cerrar toda la fábrica, o tal vez no.


Aparecen los "bandos" y la verdad, son muy poco dinámicos (siempre estamos los mismos en cada uno de ellos) con la bandera defensora de la productividad y la posible mejor tarea por parte de los que faltan, de un lado; y de los que defienden el servicio 365/7/24, por otro.


Pero, ¿se le puede llamar servicio? No lo sé, tendrían que medirlo los que lo reciben, ya que a veces esperan colgados al otro lado de la línea mientras que encontramos el archivo, el documento y sobre todo, mientras inventamos la manera de hacer la gestión requerida sin que parezca que dudamos. La verdad, somos unos grandes improvisadores,  y lo sabemos...

También deberíamos medir la cantidad de los requerimientos de ese universalmente llamado servicio, para poder decidir si mantener una organización abierta sin todos sus recursos titulares durante 8 semanas merece la pena o no; pero es mejor trabajar sobre la subjetividad, siempre da más cancha para no decidir nada, ¿verdad?

Por otro lado, dejando al lado cuestiones difíciles de resolver, me gustaría adentrarme en un tema surgido ayer durante la cena con unos amigos, en la que uno de ellos, directivo de una importante empresa local nos comentaba cómo le había sido imposible desconectar 100% del trabajo durante sus vacaciones.

Siempre, durante las mismas, cada día, tenía la tentación y se rendía ante ella, de mirar sus e-mails, hacer una llamada de revisión a alguien de confianza de su equipo, etc...

Y bueno, como en cualquier cena de amigos que se precie, surgió el debate de opinión, el cual aderezado por los gin tonic de rigor que tocan tras la misma (que sueltan algo la lengua y hacen que las ideas fluyan de manera más facilona y apenas sin filtros) y aparecieron los "pros y contras" que todos los aspectos de la vida cargan "per se".

En mi opinión, en estos días debemos de tener a mano los smart, tablets, pcs, etc... para consultar, vincular, redirigir, y desatascar lo que nadie en nuestro lugar puede gestionar en nuestra ausencia. 

Pero, para que esto sólo sea necesario una media hora, o una al máximo al día, antes, como directores nos ha tocado hacer un listado de tareas dividiéndolas entre:

1) Las que puedo hacer antes de irme de vacaciones. "Acelera un poquito, que tú puedes".
2) Las que puedo hacer cuando vuelva. "No se acaba el mundo, vuelves en dos semanas".
3) Las que pueden hacer por mí mediante la delegación y en la confianza de la persona elegida, sin necesitar de mi ayuda, revisión o aprobación. "Tu gente también sabe hacer, pensar, etc... te lo demuestran todo el año".
4) Las que si ocurren tienen que contactarnos y sin excusas, esperar nuestro visto bueno. "Hay que dejar algo para nosotros, que no se piensen que pueden prescindir de ti" o "por fa, llámame al menos una vez en mis vacaciones, quiero sentirme importante".

Y unas que no están en la lista, por motivos obvios, que son las que surgen en el periodo vacacional (en estos casos, siempre o es una ocurrencia del jefe supremo o del cliente "vip"), y que presionan a nuestro personal para que sea el directivo de descanso el que tome la decisión. Eso sí, sin posibilidad de que sea cuando vuelva, aunque se les recuerde que es el lunes siguiente el día "d" y estemos a viernes, ¿os suena?

En definitiva, las vacaciones son para descansar, y hay que hacerlo lo más posible, ya que deben de servir para volver a la carga con la máxima energía, física y mental, ya que a la vuelta nadie, digo nadie (ni compañeros, ni proveedores, ni clientes, ni accionistas) serán suaves con nosotros y comprensivos con nuestro estado, sino todo lo contrario. Quieren lo mejor de nosotros y debemos cumplir con todas y cada una de sus expectativas y peticiones.

Lo que no quita, que las nuevas tecnologías y sus "devices", nos ayuden a quitarnos tarea, unos minutos por día, que facilitarán evitando la antigua brusca vuelta al trabajo de antaño cambiándola por un aterrizaje suave que elimine la anterior angustia post-vacacional y la semana de adaptación que acababa siendo casi una causa de acortar, e incluso para algunos de eliminar año tras año el periodo tan merecido y necesario de vacaciones estivales, aumentando un stress y una carga emocial difícil de aguantar durante largos periodos de tiempo.

Para terminar os recomiendo, a la vez que me auto-impongo para mis vacaciones (a mí me toca del 1 al 15 de Septiembre) desengancharse lo máximo de la tecnología vinculada al puesto; equilibrar el descanso con el ejercicio físico y el deporte; dejar el reloj y los dispositivos en casa o en el hotel; y recordar que la mayoría de nuestros miedos se basan en cosas que a la postre no ocurren, por lo que cuando volvemos a la oficina unos días después de nuestra marcha, todo sigue igual, han podido vivir sin nosotros y por supuesto, hay temas que nos han reservado para nuestra vuelta ya que saben que nuestra condición será pletórica para afrontar grandes retos.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 1 minuto a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: EL SÍNDROME DEL EJECUTIVO




Nota: hoy toca acordarme de los que ya habéis estado de vacaciones, de los que estáis y de los que empezáis en breve. También de los tardíos, que se van en Septiembre. Vamos, de todos los que en casa o fuera debemos de disfrutar y descansar en este periodo.

Mandar desde estas líneas un beso a Lucía, y a su madre (vaya racheja, que ya parece pasada), que hizo los años el Sábado anterior antes de mi última entrada.

viernes, 8 de agosto de 2014

¿ERES DE MARCA O GENÉRICO?

"Trate de que la ‘experiencia’ de la marca 
supere la ‘percepción’ que se tiene de ella"- 

Stan Rapp.- 
Especialista en Marketing.

Mucho hemos hablado esta semana de precios, precios y más precios.

Y todo ello nos lleva a pensar si esa cadena de circunstancias que nos empuja a centrarnos en este apartado del marketing mix, tan importante como parcial, es bueno para la salud de una marca, un producto, en definitiva una empresa.




Varias cuestiones quedan sobre el tapete tras esta breve introducción, que me permito dejar a continuación, para su/vuestra reflexión.

¿Estamos viviendo un cambio orientado hacia y en el que sólo tienen cabida las grandes super-super-marcas? O en su defecto, ¿sólo existe el extremo de la marca blanca y los genéricos?

¿No se cumple en este caso la máxima de que en el término medio está la virtud?

Pues parece que no, ¿verdad?

Y es que para mí la MARCA, en el sentido amplio del concepto, se crea a través de un producto, una empresa, una persona (marca personal) y una organización en el ámbito social al cual se circunscriba.

Y es por ello, que pasar desapercibido, en este caso, no funciona, no. Pero además, cuanto más valor y reconocimiento tiene nuestra marca más responsabilidad inducida nos genera y más debemos de volcarnos en mejorarla o al menos en no empeorarla. Nos debemos a las expectativas que hemos generado y por ello no debemos bajar la guardia.

En el mundo de los negocios nos pasa igual, tras alcanzar ese estatus, nos toca no bajar el listón y por ello cuando no defiendes tu valor diferencial, o en su caso, no cumples incluso por encima de las expectativas generadas llega la temida lucha centrada en el "precio", lo cual es sinónimo de destrucción de valor. Es una relación entre competidores con el resultado "perder-perder".

Además, los valores llevados a la práctica nos identifican por un lado hacia una cultura organizativa, familiar o personal, pero si sólo son pura teoría, en este mundo transparente actual nos pueden destruir en semanas. Que digo semanas, ¡minutos! 

Por todo, y para terminar, nosotros elegimos nuestro sitio en el universo, y en base a esa elección nos debemos presentar en sociedad como genéricos (inexistentes, baratos y fácilmente repetibles) o como una excelente MARCA (únicos, generando valor y solucionando problemas).



Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: GENÉRICO O DE MARCA




Nota: atención los papis y mamis con esta entrada. Somos una "Gran Marca" para nuestros hijos y no debemos descuidarnos nada de nada. Las expectativas son enormes y nos están midiendo todos los días. Esperemos que con la edad, no nos bajen el precio y nos vendan a saldo.

Y para Paco, un gran saludo y espero que el cumple se diera muy bien, como se merece.





viernes, 1 de agosto de 2014

DECISIONES POR MINUTO: MIDIENDO AL LIDER

“Nada es más difícil, 
y por lo tanto más precioso,
 que ser capaz de decidir”

Napoleón I Bonaparte (1769 – 1821

No se si algo está cambiando, pero me da que sí, ¿verdad?

Hablando con un amigo ayer, una vez terminada la jornada, me comentaba que se veían signos de movimiento, y esto es bueno. Parece mentira, pero tras siete largos siete años de continua bajada frenética en todos y cada uno de los diferentes sectores de nuestra economía comienzan a suscitar comentario algún que otro hecho positivo cuando intercambiamos opinión sobre trabajo, economía, compra-venta y consumo en general.

Pero no será fácil,no. El mundo puede que se circunscriba en una situación al margen de la depresión, pero no por ello nos deparará un futuro sencillo, tranquilo y libre de situaciones límite y cargada de importantes situaciones de adaptación.

Y es que tanto en el laboro, como en casa, así como cuando toca divertirnos con la cuadrilla de amigos, sí, en todos los casos tenemos que decidir dónde vamos, qué queremos hacer y cómo nos gustaría llegar a ese tan ansiado objetivo que nos hemos decantado a alcanzar.

Por todo ello, y en parte tras haberme contado un compañero de profesión como había perdido una operación por no haber tomado una decisión a tiempo me gustaría centrar mi semana en la importancia del indicador por excelencia que mide el "liderazgo", DPM (decisiones por minuto) . 

Y es verdad que las malas decisiones nos pueden llevar al fracaso, pero cómo de mal nos sentimos cuando las oportunidades se pierden al inmovilizarnos en el sillón por el propio miedo al error.

Cada minuto, por supuesto, nos cargamos de experiencia. Si tenemos conocimientos, enriquecidos por el paso del tiempo, éste nos ayuda a complementar nuestro saber y si además lo aderezamos por medio de un gran equipo de personas a nuestro lado con diferentes especialidades el resultado es el "Dream Team".

DPM, esta es la clave. En caso contrario, todo pierde su valor; si no tomamos decisiones, lo siento, toda queda en un esquema teórico sin creación de riqueza, y al contrario, se provoca un deterioro de confianza en el equipo, en las personas y sobre todo, pérdida de confianza en el pastor que poco a poco, perderá su rebaño.

Aunque a todos nos suena, paso a relatar las etapas de la toma de decisiones:

- Identificación del problema.
- Diagnóstico.
- Generación de soluciones alternativas.
- Evaluación de las alternativas.
- Selección de la mejor.
- Evaluación de la decisión.
- Implantación de la decisión.

Mi opinión está clara, usa al equipo en todas las fases, menos cuando toque decidir (DPM), siempre que no sea una de las tareas que estén completamente delegadas a alguien de tu confianza. No intentes que la decisión sea consensuada, ya que siempre aparecen los peros, peligros, lobos.... y con ello, la parálisis, la pérdida de las batallas y al final, la muerte y desaparición.

Por otro lado, con los amigos, en casa con la familia, incluso en el trabajo, no siempre tiene que ser el mismo rol el que nos dirija. Dependerá de las circunstancias, el tema a tratar, las experiencias pasadas o la responsabilidad del asunto,  pero siempre seremos capaces de realizar grandes actividades, buenas tareas y conseguiremos ambiciosos objetivos si no congelamos nuestro timón y de forma continua lo orientamos hacia la ruta elegida en cada momento.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: LIDERAZGO Y TOMA DE DECISIONES



Nota: sólo como ejemplo, recuerda que mientras nadie en el grupo se decide por la película a ver, el resto de competidores (en este caso cinéfilos al menos tan dignos como tú) están decidiendo rápido y comprando sus entradas, y la sala no tiene infinitas butacas.

Por otro lado, aprovecho para mandar un gran abrazo a mi amigo Miguel, que ha pasado una angustiosa semana con el sustillo de su papá. Gracias a Dios, se quedará en el susto.