"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 2 de agosto de 2020

LA TIENDA DE ISABEL: DIGITALIZARSE EN UN MUNDO POST-CORONAVIRUS

"Suerte es lo que sucede cuando la preparación y la oportunidad 
se encuentran y fusionan"

Voltaire (1694-1778) 
Filósofo y escritor francés.


Isabel estaba últimamente preocupada por su tienda de alimentación que tanto había ayudado a sus vecinos, y a ella misma, durante el prolongado confinamiento que se había provocado tras la dichosa pandemia.

Sabía que la venta directa por internet era algo que no había dejado de crecer pero no sabía cómo iniciar la aventura de la digitalización. Conocía el barrio, sus perennes clientas y también cómo poco a poco, el cielo las iba llamando y de forma paulatina el dichoso móvil respondía a la llamada de esos jóvenes "comodones" y les llevaban a casa incluso esos perecederos que nunca hubiera imaginado serían introducidos en el frigo de los vecinos a golpe de un simple "clic". Malditas superempresas, modernas y hambrientas de quitarme clientes, y quitarme de en medio.

Su sobrino Miguel, del cual estaba orgullosa porque era el primer ingeniero informático de la familia, le enseñaba lo fácil que era comprar desde la tablet, el móvil o el ordenador, pero también le hablaba de lo mal que le llegaban algunas cosas, algo que llamaba el problema de la logística inversa y muchos más temas que le daban, por qué no decirlo, dolores de cabeza por no entenderlos además de no poca preocupación.

"Tienes que convertirte en un referente de Venta por Internet Directa al Consumidor".- le decía Miguel mientras se remataba un flash de limón directamente servido desde el arcón frigorífico que tantos años reinaba al entrar, a la derecha de La Tienda, la de Isabel, esa que había solucionado tantas cestas de la compra en el barrio durante tantos años, desde que sus padres decidieran dejar el campo en la pedanía y mudarse al pueblo a probar suerte.

Pero poco a poco los canales directos habían venido para quedarse y sustituir a tiendas de cercanía haciendo frente al distanciamiento social, eliminando contactos de riesgo, eliminando el calor humano de alguien que nos conoce, se preocupa por el barrio, pero que nos fuerza a dejar la serie favorita, arreglarnos para salir a comprar, interactuar con los nuestros, en definitiva, vivir en sociedad robándonos tiempo y dinero. "Qué más da".- pensó Isabel para sí, mientras colocaba la parte de la frutería, en el apartado de la zona refrigerada, con su peso colgado al centro, como toda la vida...

El Covid19 ha animado a que este segmento de la venta directa se atreva a crecer más rápido de lo que estaba haciendo en la etapa pre-virus. Las personas han pasado en tiempo récord el periodo de aprendizaje, y muchas de ellas, con un resultado favorable en la prueba realizada. Por lo tanto, si me han empujado a probar, y me fue bien, ¿por qué no seguir usando este canal o incluso potenciarlo en el futuro?

"Tanto si eres del canal tradicional como si estás pensando en emprender un negocio debes pensar en términos de onmicanalidad. Esto te permitirá utilizar tu tienda de una forma eficiente".- le decía sin falta de razón Miguel a su tía. "Y es que si conseguimos posicionarnos para que los clientes actuales y los que van incorporándose al nuevo mercado digitalizado nos encuentren y compren por internet, con ese golpe de "clic" tan potente y eficaz, podemos utilizar la tienda además de para venderle a tus clientes de siempre para que el resto recoja su compra a la vuelta del trabajo, después de un paseo con su perro o simplemente salga para recoger y vuelva a su pantalla para continuar consumiendo juegos, pelis o lo que le venga en gana".

"Esto ha ido muy rápido y necesito que Miguel, que dice que es un Millennial como los que hoy compran sentados mirando el móvil, me ayude en darle un cambio a mi negocio sin cerrarme mi tienda".- pensaba con acierto Isabel mientras despachaba unas chuches a Juan, nieto de la Benedicta, fallecida en esta dichosa pandemia, que Dios la tenga en su gloria.

No se daba cuenta, pero estaba decidiendo entre preocupación y pensada, que iba a modernizarse sí o sí. Iba a dar la oportunidad al barrio, ese que por distintos motivos hoy no quería salir de casa, pudiera disfrutar del detalle con el que Isabel había cuidado primero de sus abuelos, hoy de sus padres y en un futuro bien próximo, de la generación de Juan, el nieto de la Benedicta, que Dios la tenga en su gloria y todos los que venían con el móvil en la mano desde su nacimiento; esos nativos digitales, como los llamaba su sobrino.

Por otro lado, unos días más tarde, se le ocurrió hablar con el matrimonio que hace unos años había heredado el bar de Julio, también golpeado por la crisis, limitando el aforo y viendo como perdía su parroquia porque habían cambiado su bar, el bar de siempre, por el salón de su casa primero, y llegado el buen tiempo sus patios y espacios abiertos después. Con el portal digital, así lo llamaba Miguel, darían la oportunidad de comprar por internet sus famosas bravas y tantas y tantas raciones que le habían en el pasado catapultado a ser el más famoso del lugar. Y entregarían toda su carta, recién hecho y calentito, en la puerta, con las nuevas reglas higiénicas pero con los sabores de siempre. "No todo, como ves tía, está perdido, sino que detrás de lo que entendemos como amenaza siempre hay nuevas oportunidades".- le decía Miguel mientras salía de la tienda a reunirse con sus amigos en el parque del barrio, como todos los días.



Hay que moverse rápido, y aprovechar nuestra marca, nuestra buena localización y nuestro prestigio. Aprovechar que el consumidor, si conseguimos siga o se enganche a nuestro canal, nos permitirá conocerlo y por ello, poder aprovechar la información que esconde cada uno de sus "clic", estableciendo una relación directa y duradera con cada uno de ellos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario