"A fuerza de construir bien, se llega a buen arquitecto"
Aristóteles (384 AC-322 AC)
Filósofo griego
La verdad es que soy un privilegiado en poder haber compartido mesa y mantel con el presidente "Compe".
Es una persona referente para mi y para todo el que lo conoce, y cuando habla dicta sentencia. Su empresa, lanzada desde cero por él, allá por finales de los 60 y todavía hoy en continuo crecimiento gracias a sus tres hijos que le han apoyado en todo, es la envida no sólo de su sector, sino de cualquiera que siga y viva en el mundo empresarial de hoy.
Recibe el apodo "Compe" por haber conseguido siempre convivir con la competitividad de su negocio; me explicó todo lo que había hecho, él y las personas que le habían acompañado en cada etapa, por supuesto, porque valoraba en cada explicación el capital humano, sin el que no habría completado ni un 10% de lo conseguido, o incluso menos según comentó. Siempre iba acompañado de sus tres hijos "R".
Me explicó como acaba preguntándose, en cada decisión, si está mirando por la mirilla del beneficio a corto, o por el contrario las decisiones del consejo se basan en la creación de valor sostenible a largo plazo. En definitiva, no engancha ese beneficio a corto si no es porque abraza la foto completa que hace de su obra algo perdurable...
Vive, al igual que todo su equipo, en un proceso de cambio adaptativo constante, siempre empujado por la innovación tecnológica del momento, entendiendo que, o es así o desaparecerá. El pasado no paga las facturas del presente, y menos las del futuro incierto, vertiginosamente rápido e inestable.
Me comentó con nostalgia cómo en aquellos difíciles inicios, cuando tuvo la visión, poco sabía del mercado, pero se fue transformando viviendo, sintiendo y escuchando dentro de su sector, dialogando con los clientes que al final son los que muestran sus problemas a resolver y/o sus necesidades a cubrir.
Pero tiene claro que el seguir de cerca al consumidor, adaptar su marca y adaptar sus productos no sería posible si no tuvieran un modelo para que el personal se adaptara, y de qué manera, a esos cambios que requiere el cliente. Y no habla de una adaptación del modelo de negocio de cualquier manera, sino que pone el modelo al servicio de la empresa como instrumento de creación de valor. En constante adaptación, reduciendo y de que manera el "time to market", en definitiva desarrollando competencias distintivas que le permite ser único, líder y diferente.
Las empresas, como estrategia pueden adoptar un enfoque de precio, de diferenciación o de segmentación (de nicho), pero una vez se extienden a diferentes países y tocan variedad de culturas tienen que generar una estrategia de glocalización. Está claro, deben pensar en global y actuar en local.
"Compe" lo tiene claro, independientemente de la estrategia elegida, es condición indispensable para conseguir el éxito que la estrategia esté sólidamente basada en unas ventajas sostenibles y en unas capacidades distintivas internas de la empresa.
Las preguntas clave son:
¿Qué sabemos y hacemos mejor que los competidores?
¿Por qué nos eligen y nos reconocen nuestros clientes?
La clave de empresas como la suya no está tanto en las decisiones de producto o de proceso, sino en las decisiones de elección del modelo de negocio. Es necesario experimentar. Prueba y error. Prueba y error. Y hay que tener en cuenta que no sólo sirve el modelo de negocio para competir dónde nos hallamos, sino que incluso es posible crear nuevos mercados, creando necesidades que hoy no están cubiertas e incluso el cliente desconoce que las necesita. Pero una vez creado el mercado, pocos clientes son capaces de pasar un día sin consumir nuestro producto o servicio.
Tocaba repasar las competencias de sus tres hijos "R". La sonrisa que se le dibujó en la cara solo indicaba que era un tema que le apasionaba y que como buen padre, estaba orgulloso de cada uno de ellos.
El primero, "R" de Reestructuración era muy importante en su compañía. Se trataba que siempre, pero al menos una vez al año, trabajaban codo a codo para realizar el rightsizing necesario en la empresa. "Necesario pero no suficiente".- señaló el señor "Compe".
El segundo, "R" de reingeniería, estaba siempre dedicado a estudiar los procesos y la mejora continua. Muy importante, como su hermano, ya que mediante sus mejoras provocaba que los costes no se elevaran y el margen no se dañara en demasía. "Necesario pero no sufientie".- volvió a remarcar el señor "Compe".
Y el tercero, "R" de reinvertarse. Este hermano se encargaba de regenerar las estrategias, cambiar y adaptar los modelos de negocio para ser diferentes, diferenciarse de manera sostenible y acabar sorprendiendo a la competencia. "La reinvención de los modelos de negocio sí que es necesaria y suficiente. Esta es mi clave, y ni que decir tiene que los tres generan un todo eficaz y una empresa competitiva, por cierto.".- concluyó mi amigo y presidente.
Como conclusión, se trata de pensar en términos de valor capturado y valor creado. Y si el valor capturado resulta de la diferencia entre disponibilidad a pagar y el coste de producir, tenemos que usar todos los caminos posibles para aumentar el primero y disminuir el segundo. Además, el valor creado sólo es positivo si la disponibilidad a pagar es mayor que el precio de mercado, por lo que la reinvención del modelo de negocio es vital para el resultado de esta ecuación.
Veo a "Compe" como un gran arquitecto de los negocios. Diseña y renueva de manera constante, hace que todo encaje con el futuro que visiona y además, lo cuadra a nivel organizativo para que sea implementable.
Es una persona referente para mi y para todo el que lo conoce, y cuando habla dicta sentencia. Su empresa, lanzada desde cero por él, allá por finales de los 60 y todavía hoy en continuo crecimiento gracias a sus tres hijos que le han apoyado en todo, es la envida no sólo de su sector, sino de cualquiera que siga y viva en el mundo empresarial de hoy.
Recibe el apodo "Compe" por haber conseguido siempre convivir con la competitividad de su negocio; me explicó todo lo que había hecho, él y las personas que le habían acompañado en cada etapa, por supuesto, porque valoraba en cada explicación el capital humano, sin el que no habría completado ni un 10% de lo conseguido, o incluso menos según comentó. Siempre iba acompañado de sus tres hijos "R".
Me explicó como acaba preguntándose, en cada decisión, si está mirando por la mirilla del beneficio a corto, o por el contrario las decisiones del consejo se basan en la creación de valor sostenible a largo plazo. En definitiva, no engancha ese beneficio a corto si no es porque abraza la foto completa que hace de su obra algo perdurable...
Vive, al igual que todo su equipo, en un proceso de cambio adaptativo constante, siempre empujado por la innovación tecnológica del momento, entendiendo que, o es así o desaparecerá. El pasado no paga las facturas del presente, y menos las del futuro incierto, vertiginosamente rápido e inestable.
Me comentó con nostalgia cómo en aquellos difíciles inicios, cuando tuvo la visión, poco sabía del mercado, pero se fue transformando viviendo, sintiendo y escuchando dentro de su sector, dialogando con los clientes que al final son los que muestran sus problemas a resolver y/o sus necesidades a cubrir.
Pero tiene claro que el seguir de cerca al consumidor, adaptar su marca y adaptar sus productos no sería posible si no tuvieran un modelo para que el personal se adaptara, y de qué manera, a esos cambios que requiere el cliente. Y no habla de una adaptación del modelo de negocio de cualquier manera, sino que pone el modelo al servicio de la empresa como instrumento de creación de valor. En constante adaptación, reduciendo y de que manera el "time to market", en definitiva desarrollando competencias distintivas que le permite ser único, líder y diferente.
Las empresas, como estrategia pueden adoptar un enfoque de precio, de diferenciación o de segmentación (de nicho), pero una vez se extienden a diferentes países y tocan variedad de culturas tienen que generar una estrategia de glocalización. Está claro, deben pensar en global y actuar en local.
"Compe" lo tiene claro, independientemente de la estrategia elegida, es condición indispensable para conseguir el éxito que la estrategia esté sólidamente basada en unas ventajas sostenibles y en unas capacidades distintivas internas de la empresa.
Las preguntas clave son:
¿Qué sabemos y hacemos mejor que los competidores?
¿Por qué nos eligen y nos reconocen nuestros clientes?
La clave de empresas como la suya no está tanto en las decisiones de producto o de proceso, sino en las decisiones de elección del modelo de negocio. Es necesario experimentar. Prueba y error. Prueba y error. Y hay que tener en cuenta que no sólo sirve el modelo de negocio para competir dónde nos hallamos, sino que incluso es posible crear nuevos mercados, creando necesidades que hoy no están cubiertas e incluso el cliente desconoce que las necesita. Pero una vez creado el mercado, pocos clientes son capaces de pasar un día sin consumir nuestro producto o servicio.
Tocaba repasar las competencias de sus tres hijos "R". La sonrisa que se le dibujó en la cara solo indicaba que era un tema que le apasionaba y que como buen padre, estaba orgulloso de cada uno de ellos.
El primero, "R" de Reestructuración era muy importante en su compañía. Se trataba que siempre, pero al menos una vez al año, trabajaban codo a codo para realizar el rightsizing necesario en la empresa. "Necesario pero no suficiente".- señaló el señor "Compe".
El segundo, "R" de reingeniería, estaba siempre dedicado a estudiar los procesos y la mejora continua. Muy importante, como su hermano, ya que mediante sus mejoras provocaba que los costes no se elevaran y el margen no se dañara en demasía. "Necesario pero no sufientie".- volvió a remarcar el señor "Compe".
Y el tercero, "R" de reinvertarse. Este hermano se encargaba de regenerar las estrategias, cambiar y adaptar los modelos de negocio para ser diferentes, diferenciarse de manera sostenible y acabar sorprendiendo a la competencia. "La reinvención de los modelos de negocio sí que es necesaria y suficiente. Esta es mi clave, y ni que decir tiene que los tres generan un todo eficaz y una empresa competitiva, por cierto.".- concluyó mi amigo y presidente.
Como conclusión, se trata de pensar en términos de valor capturado y valor creado. Y si el valor capturado resulta de la diferencia entre disponibilidad a pagar y el coste de producir, tenemos que usar todos los caminos posibles para aumentar el primero y disminuir el segundo. Además, el valor creado sólo es positivo si la disponibilidad a pagar es mayor que el precio de mercado, por lo que la reinvención del modelo de negocio es vital para el resultado de esta ecuación.
Veo a "Compe" como un gran arquitecto de los negocios. Diseña y renueva de manera constante, hace que todo encaje con el futuro que visiona y además, lo cuadra a nivel organizativo para que sea implementable.
¡¡¡Gracias, maestro, por enseñarme ese camino hacia la competitividad!!!
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