"El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta
para no molestar a la orquesta"
Herbert Von Karajan (1908-1989)
Director de orquesta austríaco.
Nos quedamos sólo unas cuatro personas con Peter, tras su magistral charla sobre Dirigir con Eficacia. Me quedé rezagado porque a veces suele ocurrir que lo mejor de la charla se produce en la tertulia del final, mientras se recoge el portátil, en petit comité.
Maribel le preguntó qué es lo que pensaba que era lo primero que tenía que hacer un ejecutivo, si quería tener éxito en una incorporación a un nuevo puesto o a una nueva empresa.
Y Peter lo tenía claro. Según nos comentó, no se debía hacer lo que el profesional quiere hacer, sino preguntar y/o preguntarse qué es lo que hay que hacer.
Y tomárselo muy en serio.
Sin preguntarse y responder a esta cuestión, hasta el ejecutivo más capaz se volverá un gran inútil.
Podemos saber lo que hay que hacer como directivos, pero el foco se debe poner en lo que el entorno, la ocasión y las circunstancias requieran. Lo primero es lo que la empresa necesita y no lo que se quiere hacer.
También es verdad, según nos comentaba, que cuando se responde a lo que hay que hacer, siempre aparecen varias tareas urgentes a cubrir en una primera fase. Pero los ejecutivos eficaces se centran en sólo una o dos tareas principales, establecen prioridades y se aferran a ellas. Sólo así se consigue ser eficaz y ayudar de verdad a tu empresa, Marta (se refería a Maribel, pero deduje enseguida que no era muy bueno con los nombres).
Mientras se buscaba por el bolsillo el puntero que había usado en la presentación, nos relataba algunos ejemplos: "si eres CEO, redefine la misión de tu empresa y si eres Director de una Unidad deberías redefinir la relación de tu unidad con la central". Esto nos dejó claro a la pequeña audiencia que nos quedamos con este gran ejecutivo; que lo primero es lo primero.
Lo que si es verdad es que una vez terminada esta tarea, hay que volver a definir prioridades e irnos a la número dos de la lista. Tocaba responder a otra nueva pregunta: ¿qué debe hacerse ahora?
Y en ese momento me adelanté, interviniendo en la tertulia que se había creado: "una vez definida la siguiente lista de varias tareas, hay que a aferrarse a la primera de la nueva lista". O eso creíamos nosotros, pero Peter volvió a dejarnos un nuevo consejo, que no era exactamente el ponerse siempre con la número uno de las tareas interesantes por hacer y necesarias para la empresa.
El maestro nos introdujo que las empresas tienen un buen desempeño si los altos dirigentes se desempeñan bien, y lo mismo ocurre en el caso contrario. Por ello, y como buen directivo, humilde y eficaz, sabiendo que no se es bueno ni el mejor en todo, cuando se tenga delante las tareas en las que es necesario enfocarse en los próximos años, el ejecutivo debe preguntarse para qué tarea de las principales está mejor preparado, elegirla para centrarse en la misma y delegar las demás.
Terminó de recoger sus cosas, nos dio una tarjeta en la que indicaba su dirección de correo electrónico y brindándose a que cualquier duda, si le enviábamos un e-mail, sería resuelta por el mismo medio, se despidió y salió de la sala, con su mochila al hombro, igual como lo habíamos visto llegar.
Me quedo como resumen con sus consejos, los cuales me tomé nota en forma de frases sencillas:
"Lo que la empresa necesita, y no lo que tu quieres".
"Focaliza en una u dos tareas, a lo sumo".
"Elige la tarea en la que estás mejor preparado y delega el resto".
El maestro nos introdujo que las empresas tienen un buen desempeño si los altos dirigentes se desempeñan bien, y lo mismo ocurre en el caso contrario. Por ello, y como buen directivo, humilde y eficaz, sabiendo que no se es bueno ni el mejor en todo, cuando se tenga delante las tareas en las que es necesario enfocarse en los próximos años, el ejecutivo debe preguntarse para qué tarea de las principales está mejor preparado, elegirla para centrarse en la misma y delegar las demás.
Terminó de recoger sus cosas, nos dio una tarjeta en la que indicaba su dirección de correo electrónico y brindándose a que cualquier duda, si le enviábamos un e-mail, sería resuelta por el mismo medio, se despidió y salió de la sala, con su mochila al hombro, igual como lo habíamos visto llegar.
Me quedo como resumen con sus consejos, los cuales me tomé nota en forma de frases sencillas:
"Lo que la empresa necesita, y no lo que tu quieres".
"Focaliza en una u dos tareas, a lo sumo".
"Elige la tarea en la que estás mejor preparado y delega el resto".
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.