"El proyecto es el borrador del futuro.
A veces, el futuro necesita cientos de borradores"
Jules Renard (1864-1910)
Escritor y dramaturgo francés.
No se puede decir que la semana no haya sido intensa, no. Además, durante el finde hemos disfrutado en familia de tres celebraciones de cumpleaños y hoy mismo, hemos rematado con un gran concierto de la Banda de Música de nuestra localidad que cerraba los actos de la semana en honor a Santa Cecilia.
Ha sido una semana completa en emociones, tanto laborales como personales. Carmen ha tocado dos días y va cumpliendo pequeños retos que, a decir verdad, debido a su seguridad y corta edad no le ponen nerviosa, no se le nota el peso de la responsabilidad ni le bloquea lo más mínimo. ¡Qué bien se cumple desde la inocencia de la niñez, sin ningún temor ante el fracaso! Ojalá los adultos actuáramos con esa determinación y confianza en cumplir nuestros retos.
En definitiva, me he emocionado viendo cómo mi hija y el resto de compañeros tocaban en su banda junior como si lo hubieran hecho durante décadas; me he emocionado, siguiendo vía mensajería corta, cuando mi sobrina María ha concluido su primer maratón en la ciudad de Valencia y me he emocionado cuando la profesora de trompeta de Carmen ha interpretado una gran pieza ejecutando un "gran sólo" en el concierto que os comentaba de esta mañana, con una actuación bien cargada de dificultad a la par que de belleza. Ilusiona observar como la gente joven que tenemos alrededor se posicionan de manera sobresaliente cumpliendo retos, retos que generan esos momentos mágicos que tanto ellos, como principales protagonistas, como nosotros, amigos y familiares necesitamos para avanzar en esta vida, que es hermosa, pero que tantos golpes nos deja.
Pero cambiando de tema, por otro lado, me gustaría comentar un asunto que me surgió el miércoles, al terminar la jornada, cuando un compañero y amigo me llamó por teléfono para comentarme que la semana que viene tenía una serie de presentaciones para conseguir algo de financiación para un proyecto que inició hace unos 10 meses. Había estado planeando algunas trazas generales de la presentación de su idea de negocio, pero necesitaba darle algunos toques para que surgiera el efecto que él deseaba en sus interlocutores, según me comentó, y había pensado en mí para que le diera una vuelta a su trabajo. Acepté, como siempre, indicándole que le prepararía algunos requisitos mínimos que le serían de utilidad a la hora de afinar su presentación, recordándole que el gran Kawasaki era un experto en este tema y que merecía la pena que echara un vistazo a su bibliografía.
Paso a extraer las ideas principales que le envié por e-mail esa misma noche, intentando ayudarle en el arte de generar una buena presentación de cara a su importante semana:
"En primer lugar, le anoté, es muy importante, dar respuesta en el primer minuto a lo que hace tu organización. Además de enfocar tu valor, centra la atención de tu interlocutor o interlocutores.
Después, tienes que presentar, pensando que en cada una de tus afirmaciones, hubiera alguien un poco mal intencionado al otro lado preguntando ¿y qué?. Nuestra siguiente frase debería explicarlo.
Además, para tener éxito, debes realizar una investigación previa a la presentación (usa internet, contactos conocidos, etc...) para conocer al público al que te enfrentas. Debes saber qué personas te escucharán para conocer lo que es lo más importante para él.
En cuanto al contenido, observa la regla de 10/20/30 (contenido/duración/fuente). Recuerda que una presentación de 10 diapositivas, se alarga 20 minutos y debe ser escrita con una fuente tamaño 30, ya que las diapositivas nos sirven para guiar la presentación, nunca para leerlas. En ellas se muestra el problema del mercado, la solución que la empresa les brinda, el modelo de negocio, la tecnología, cómo se llegará hasta el cliente y los puntos fuertes del marketing para alcanzarlo. Si la presentación básicamente es para conseguir financiación debes incluir una visión del paisaje competitivo, quién conforma el equipo directivo y una proyección financiera al menos a 3 años. Es de vital importancia indicar el estado actual del producto o servicio y cómo se utilizarán las inversiones que se espera recaudar.
Por último, le recalqué que es bueno que la mayoría de la presentación la realizara el director general, dejando un máximo del 20% de la misma, repito, como máximo, a algún socio o directivo, si el tema a tratar es muy técnico y esa ayuda le da valor añadido a la defensa del proyecto."
Os aseguro que cuando leí el viernes cómo lo había quedado el trabajo, retocado siguiendo las notas, me sentí muy orgulloso de lo que este gran amigo había conseguido, ya que sobrepasaba lo que me había imaginado, y con creces...
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 6 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: HABILIDADES DE PRESENTACIONES. STEVE JOBS
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
Edu, felicidades por todo lo que sabes y has aprendido y sigues aprendiendo.
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