"La educación, para la mayoría, significa intentar que el niño se parezca
al adulto típico de su sociedad.
Pero para mí, significa hacer creadores,
tienes que hacer inventores, innovadores, y no conformistas"
Jean Piaget (1896-1980)
Filósofo y psicólogo suizo
El otro día, estaba dándole vueltas en la empresa al tema innovación. Al final, es algo tan mal-usado en nuestros días y en nuestras organizaciones, que podríamos decir que ha pasado de vital a banal para muchos; y mientras tanto, en este mundo cambiante y global, la competencia sigue cercando nuestras organizaciones, sigilosas, pero con muchas ganas de devorarnos...
Eso me hizo pararme un poco más en el rol típico dentro de las organizaciones, que digamos, produce innovaciones. Pocos, muy pocos, están preocupados con avanzar. Bastante tiene cada uno con sacar su día a día adelante. Triste, pero cierto, fíjense; "su" día a día.
¿Se trata de vanagloriar a ese que deslumbra con esa idea, aunque sólo sea una vez al año, o al que con su mejora continua, partido a partido, de manera humilde y sin dar un ruido, cuando miras atrás, cada semana, cada mes, siempre ves cómo el rastro del crecimiento ha generado una mejoría sensible?
Y es que aunque tenemos muy claro el nombre del que marca ese gran gol, del que gana esa carrera, no es tan claro y directo el nombre de la persona o las personas que hacen que se produzca ese éxito, o esa innovación, en el caso que tratamos hoy. Y existen esos profesionales, muy importantes, que sin ser inventores como tal, hacen y provocan el ambiente (el caldo de cultivo) para que su organización resulte innovadora. Los llamaremos "los catalizadores de la innovación" y buscaremos en nuestra empresa, para retenerlos, o los buscaremos en el ecosistema laboral, para atraerlos.
¡Los roles intermedios hacen que los líderes brillen!
Estoy convencido que es vital para nuestras empresas lo que llamamos "el medio" para que exista innovación. Ya no es tanto el inventor solitario sino la red social donde se fragua la innovación.
Recordamos nombres, como Graham Bell, pero no debemos olvidar (aunque lo hacemos), que no estaba sólo. Si no, recuerden que la primera llamada de la historia del teléfono, saliendo desde Graham Bell, fue a su ayudante o asistente, Watson: "Watson, ven aquí, necesito hablar contigo".
Nuevamente podemos hablar de equipo, cuando hablamos de talento.
Entonces, si queremos aumentar el talento innovador de la organización, debemos de conocer quién son y cómo se comportan estos profesionales catalizadores en nuestra organización para innovar; innovar en la práctica (no en la teoría).
Pero el catalizador tiene un comportamiento, una productividad y una capacidad de compartir muy distinta que el inventor. Y eso sí, está comprobado que la productividad de un inventor con un catalizador en su red cercana de trabajo es a lo menos, el doble que el que trabaja sólo.
Entonces, si la empresa necesita innovación, y no puede aumentar su presupuesto en innovación, ¿cómo lo hacemos?, ¿no debería prestarse atención en descubrir quién tiene dentro o puede conseguir incluir en su plantilla con capacidades de catalización?
Y hablando de catalización de la innovación, todos debemos saber que ese tipo de trabajador del conocimiento hoy es vital; y nunca, si se quiere triunfar, debe dejar a un lado profesionales orientados a tareas de cambio organizacional y facilitadores de la transformación digital en la empresa. Seguro que en el medio plazo no se arrepentirá, ya que estos catalizadores aumentarán el rendimiento global de la organización.
Lo dicho, llevamos año premiando y elogiando a los super-directivos de la organización y es el momento de conseguir sacar a flote y valorar como se merecen a los jugadores que forman equipo y estructuran la empresa para que sean otros los que meten los goles.
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
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