"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 17 de febrero de 2019

EN MODO DIETA (DIET) PARA SER LEAN

“Muchas excelentes compañías norteamericanas tienen respeto por las personas, por la práctica del Kaizen y por otras herramientas TPS (Sistema de Producción Toyota). Pero lo que es realmente importante es tener todos estos elementos juntos como un sistema y practicarlos cada día de forma consistente en el Gemba, no de forma esporádica” 

Fujio Cho.



Era una mañana cualquiera, pero tras la reunión sorpresa todos salimos pensando que era hora de ponerse las pilas y empezar a quitarnos grasa para seguir siendo competitivos.

Manuel nos había dejado todo bastante claro. Lean se centraba en eliminar o, al menos, minimizar desperdicios mediante la mejora continua.

"Hay que conseguir más con menos. Es exactamente la fórmula de la productividad, y se debe crear la autopista en la que no caben las actividades que no crean valor en todas las prácticas de la organización.".- Poco más que añadir, pensé, mientras bajábamos a tomarnos una dosis de cafeína de máquina, sin hablar entre nosotros, simplemente analizando las palabras inspiradoras de nuestro colega.

Oficialmente estabamos a DIETA (DIET). Y cada palabra del acrónimo tiene mucho que decir, y mucho que trabajarse para conseguir una empresa esbelta y sana.

Creo que es muy relevante todo lo que nos enseñó y entiendo que para cumplir nuestro objetivo, deberíamos ponernos a trabajar en orden a los cuatro principios:

D de disciplina (Discipline). Cuando aplicas una dieta para conseguir ser Lean en tu organización, se necesita ser muy disciplinado; con ello, los procesos como un todo, se convertirán en un cuerpo esbelto, sano y sin grasa. Es importantísimo que el líder de la organización, y el del proyecto, sea un profesional "campeón del cambio", con la mente muy abierta y sin escepticismo alguno ante todo lo que se le viene encima. Lo principal, la mentalidad lean debería estar embebida en todo nuestro día a día, a cualquier nivel, en todo la organización. Se debe hacer nuestra una cultura que detecte el desperdicio en cada acción, en cada reunión, en cada proceso. Todos los días, en todos los departamentos, en todos los niveles.

I de mejora, de mejora continua (Continuous Improvement). El nutriente principal de una empresa a dieta, tendente al Lean, es la mejora continua en todos los departamentos como una de sus metas estratégicas. El crecimiento en conocimientos y formación son la base para generar mejoras continuas y obtener mejores productos, procesos y servicios. Necesitamos obsesionarnos con el cambio a mejor, eliminando desperdicios continuos mediante mejoras constantes que posibilitarán y motivarán a la empresa a reconocer mejoras y toxinas que conviven en nuestra empresa, y que hoy nos parecen vitales. Convivimos con ineficiencias que no aportan valor, y este nutriente que nos despierta el hambre de mejora, el hambre de cambio, nos hará darnos cuenta que tenemos que desterrar estos desperdicios de nuestro día a día.

E de eficiencia. (Efficiency). Este principio es otro de los componentes de esta dieta que nos conducirá a ser Lean, pero Lean de verdad. Necesitamos practicar la eficiencia en cada proceso, alcanzando unos procedimientos estándar de calidad a la primera, excelente competencia en nuestros puestos y alta responsabilidad en cada trabajo que es generado para nuestros clientes (ya sean internos o externos). Hay que vaciar de valor no añadido nuestro enfoque diario y eliminar desperdicio en cada paso, en cada decisión. Practicando la perfección y manteniéndose persistente en el intento de hacerlo bien, a la primera, toda la organización estará motivada para afrontar los retos que el mercado nos propone. Eficiencia y motivación hacia la necesidad de la mejora continua que nos mantendrá en forma, hacia el camino del "Lean Production" y sin mochilas que no aportan, pero lastran.

T de formación (Training). Por último, como cohesión vital para todo el conjunto y que el mismo no sea efímero ni se destruya a la primera de cambio, es necesario crear una cultura de continuo aprendizaje. Esta parte es esencial. Es condición necesaria que toda la plantilla esté entrenada en detectar y retirar cualquier desperdicio de nuestros procesos. Todo el personal debe conocer qué es valor añadido, y qué no lo es. Además, debe saber qué herramientas tiene que usar para eliminarlo completamente de su empresa, ayudando con su aportación al éxito de la implementación de este proyecto ambicioso, y a la vez, sustentador de la calidad del futuro de la organización. Es fácil de entender Lean como una serie de herramientas, pero en verdad, lo difícil, es entenderlo como una forma de pensar, una forma de vivir, por lo que todo comienza con ejercitar el músculo de la organización de arriba a abajo, empoderando al que hace, al que ejecuta y al que piensa, dotando a toda la organización de una filosofía, unos valores y unas prácticas "Lean" que eliminen lo tóxico, lo que no genera valor, en definitiva, el DESPERDICIO (Waste o Muda).


Lo dicho, estamos en modo DIET, e integrando los 4 principios reseñados nos introduciremos en una iniciativa Lean, creando en nuestra empresa una cultura que abrazará el cambio, tan necesario para nuestra supervivencia.


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.





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