"Aprender sin pensar es inútil.
Pensar sin aprender, peligroso".
Confucio (551 AC-478 AC)
Filósofo chino.
El otro día, tras una comida interesante con un Director General de una de las pymes más importantes de mi zona, salió la conversación sobre el crecimiento de las plantillas y aterrizamos en el tema de la formación en particular, y el aprendizaje en general.
Mi pregunta fue la siguiente:
Si tuvieras que decidir, antes de operarte en una intervención crítica, entre dos cirujanos especialistas y uno de ellos tuviera los métodos, y además, usara los conocimientos adquiridos (sin puesta al día), allá por el término de sus estudios, finales de los 90 y el otro doctor posible para elegir ha estado formándose, aprendiendo, conectado con los sistemas más avanzados, estando también su equipo de colaboradores lo que denominamos, "a la última". ¿Por quién te decidirías para que te intervinieran?
¿Qué sensación te da la sala de espera de esos profesionales que no sólo tienen los títulos de su época de estudiante y algún postgrado, sino que se observa cómo la formación y la asistencia a congresos (a veces incluso como ponentes) ha sido constante y no ha acabado a día de hoy, independientemente de la edad del profesional que en breves momentos, él o su equipo, te va a tocar en partes diríamos, complicadas de tu cuerpo?
Mucho nos dijimos y seguro que mucho quedó en el tintero, pero sí que nos pusimos de acuerdo que si el nivel de cada una de nuestras empresas, estamos convencidos, depende del nivel agregado de directores, mandos intermedios y todos los profesionales que actúan en cada una de las partes de nuestra cadena de valor, es fundamental que el aprendizaje sea continuo, enfocado en conseguir acercar las habilidades de nuestros empleados a las que realmente necesita nuestra empresa para conseguir las metas planteadas en la planificación estratégica.
En definitiva, cuando estudias una empresa y la consideras de "clase mundial", como norma, detectas que estás ante una empresa que APRENDE, también conocida como una organización discente.
¿Y cómo empezamos?
Esta pregunta es la típica cuando estás ante un empresario o Director que siempre, esté donde esté, una vez que aprende algo y cree que puede mejorar su organización, inmediatamente quiere pasar a la ACCIÓN.
Ni que decir tiene, que siempre que hablamos de empresas o negocios de éxito, mucho de las características de las empresas discentes, ya las tienen en su ADN; aún así, concluimos en las siguientes características que tienen o se debe tender a tener por las que quieran formar parte de las empresas TOP.
En primer lugar, estas empresas, deben crear desde la cúspide de su estructura una cultura alentadora y de total apoyo al aprendizaje continuo de todos los empleados, empujando hacia el pensamiento crítico a través de la evaluación y no dando la espalda a la asunción de riesgos mediante nuevas ideas.
Esto conlleva dar cabida a los errores y valorar las contribuciones de los empleados, no dejando de medir la creatividad de las personas/departamentos independientemente de sí ha tenido éxito a corto plazo o no.
También, como tercera característica, es necesario promover el aprendizaje no sólo en base a formaciones teóricas, sino orientado en la experiencia y la experimentación (aprender haciendo).
Y por último, en esta época que tanto se habla de Networking, pero casi siempre orientado a los contactos externos, intentar crear una cultura y una serie de foros, prácticas y herramientas que sirvan para difundir todos y cada uno de los nuevos conocimientos adquiridos por parte de la organización con el objetivo de que los mismos sean incorporados a las actividades cotidianas.
Es fundamental, estar a la última, y aún sin esa sala de espera forrada de títulos, congresos, etc... que algunos negocios no tienen, sí que seguro, una vez convertidos en una ORGANIZACIÓN DISCENTE, nuestros clientes lo notarán, y nuestra cifra de negocios y rentabilidad, por supuesto, también.
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.