"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 16 de octubre de 2016

EL EMPOWERMENT Y EL SOBRINO DEL JEFE

"El mejor ejecutivo es aquel que tiene el suficiente criterio 
para elegir buenos colaboradores para hacer lo que hay que hacer, 
y la suficiente fuerza de contención 
para no entrometerse mientras lo hacen." 

Theodore Roosevelt

Semana compleja y rara, por eso de la fiesta del miércoles, pero que una vez analizada desde la templanza del fin de semana ha servido para afianzar temas y poder encarar esta parte final del año con garantías de poder completar una gran parte de los objetivos planteados al iniciar este ejercicio.

Además, la fiesta nacional nos dejó una salida con los chicos que permitió cambiar el ruido por calma y el estrés por descanso, la cual nos dejó una jornada de esas que saben a poco, por lo bien que se pasó.

Por otro lado, me gustaría comentar un caso que me ocurrió en una de las visitas que realicé a un taller mecánico que tenía interés en nuestro producto y me había citado para que le explicara cómo se podría capacitar para formar parte de nuestra red de servicios oficiales.

Me personé a la hora que habíamos planificado, y ya dentro de la zona de taller pregunté por el "jefe". "Ha salido un momento, pero si quieres habla con el encargado. Sí, aquel de allí que está con la cabeza metida en el habitáculo motor del coche azul".- me decía uno de los mecánicos señalándome con la mano.

Me acerqué hacia el coche azul y tuve que pasar dos veces por la zona que entendía que me vería, para no asustar con un buenos días que hiciera saltar al encargado y golpearse con el capó (cuando estás concentrado, cualquier saludo puede ser fatal), y en un momento salió del "trance", dejó la herramienta y tras limpiarse con un trapo que tenía colgado del bolsillo posterior del mono de trabajo, me saludó dándome la mano.

Efectivamente, era el encargado, pero no sabía nada del tema y me dijo que no le explicara nada ya que era su tío el que dirigía el negocio y que de todas formas tendría que hablar de ese tema con él.

No le había comentado todavía que así lo haría y que esperaría a su tío fuera cuando el encargado-mecánico ya estaba nuevamente en posición quirúrgica intentando desmontar una pieza que, desde mi poco saber de mecánica de coches, se le resistía.

La reunión fue muy bien; el dueño, Manuel, era una persona fácil y se le veía con ganas de seguir aumentando su cartera de productos y que el negocio no decayera, pero todo lo que haría desde ese momento no era para él (tenía 62 años), sino para su sobrino.

La verdad, es que no se me da bien disimular cuando algo me sorprende y no tuve más remedio, tras observar cómo Manuel miraba a mi cara de asombro, que preguntarle si su sobrino era el mecánico del coche azul.

Me indicó que así era, y que tanto él como su mujer tenían claro que el negocio sería para él. Por mi parte, intrigado en cómo tenía pensado hacer la transición y no dudando que la parte operativa la superaba con nota, le indiqué si estaba ya realizando o tenía un plan para que el futuro "empresario" fuera tomando las tareas de gestión, administración, atención al cliente y presupuestos, a lo que me respondió que llevaba dos años intentando delegar parte de las tareas pero que no era nada fácil; vamos, que al final cada uno hacía lo que mejor sabía y hasta ahora.

No vi visos de alegría en la cesión de ¿poder? por parte de Manuel, pero más improbable auguro al sobrino gestionando un negocio que ni sabe, ni quiere para él y que lo más cerca que estará de enganchar la batuta será en los sueños de su tía carnal, la mujer del "jefe".

Pues bien, señores, esto es una muestra clara de las dificultades y resistencias que se encontrarán en cualquier empresa, independientemente del tamaño, a la hora de implantar un modelo nuevo a través del "empowerment", ya que requerirá desaprender creencias y comportamientos muy arraigados.

Y en este caso, la resistencia viene de las dos partes, la mayoría de las veces. 

Por un lado, están los jefes y directivos que piensan que la concesión de atribuciones a los suyos implicará peor gestión, peores resultados y desorden. Además, no están muy dispuestos a ceder poder; la falta de seguridad en ellos mismos les hace pensar incluso que su silla correría peligro si alguien despuntara. 

Por el otro lado, los empleados, la mayoría con esa necesidad continua de seguridad, tranquilidad y orden, a los que se les hace cuesta arriba salir de esa zona de confort y rehuyen completamente eso de tomar decisiones y tener más responsabilidades. 

Al final, cuando detectabas profesionales trabajando, según tu observación, por debajo de sus conocimientos y posibilidades y no utilizando todo el potencial del que disponían, siempre acababas pensando que el jefe no había dado la oportunidad para que ese talento se desarrollara; ahora, cuando pasan los años y la experiencia te va enriqueciendo, el conocimiento hace que se empiece a dudar, porque no siempre que te ofrecen la oportunidad, aunque puedas y sepas, decidimos decir "sí".

El "empowerment" es así, cosa de dos, difícil por romper normas bien enraizadas en la cultura empresarial ya de otro siglo y porque existen las dos caras de la verdad, y casi siempre las cartas están escondidas hasta que empieza la partida.



Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: EMPOWERMENT


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.



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