"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 26 de marzo de 2016

PIVOTAR O SEGUIR: IMPORTANTE DECISIÓN

"Cuando las circunstancias cambian, 
yo cambio de opinión. 
¿Usted que hace?"

John Maynard Keynes (1883-1946) 
Economista inglés


Semana que ha tenido parte trabajo, parte descanso y que nos ha traído muchas nuevas actividades a completar la semana entrante, tras los días de descanso vividos de las diferentes maneras que cada uno de nosotros hemos decidido, cargando las baterías de cara a estos meses tan productivos de la recién estrenada primavera.

Hoy me gustaría comentar una conversación que surgió con un compañero de universidad con el que me veo de vez en cuando, el cual tras unos años trabajando por cuenta ajenta se decidió a iniciar un negocio de ingeniería especializada en naves industriales y gestión de obra civil y tras unos años de crecimiento estaba algo digamos que parado. El negocio estaba estancado y las ventas atisbaban que tenían un techo que no se dejaban penetrar, no permitiendo crecer por encima de una cifra. 

Por ello, mi amigo me indicó que estaba dudando si el camino que había estado recorriendo dado el supuesto parón era el correcto, si era normal la velocidad escasa de crecimento o incluso si el modelo de negocio era el que debía seguir debido a los buenos resultados del pasado.

Para mi gusto, según cómo vi que rezaba el gráfico de ventas por año que me enseñó, le había llegado el momento de evaluar su modelo de negocio, no había duda. La verdad, desde que el mundo es mundo, siempre se ha "pivotado" cuando una empresa no ha ido bien, pero ahora el tema "pivotar" se ha puesto de moda, o mejor dicho ahora existe conciencia de que periódicamente hay que parar, analizar y considerar si es el momento de cambiar el rumbo para que nuestro navío vuelva a adquirir velocidad de crucero.

Y esto es lo que definitivamente le tocaba hacer a mi compañero con todo lo que había aprendido hasta la fecha: "PIVOTAR".

Pero, ¿cuál es el momento de hacerlo? se cuestionaba el protagonista de la historia. Y es que realmente esto es lo más importante y el factor clave en este cuasi-arte de decidir si cambiar o seguir adelante con nuestro modelo actual. Siempre queda la duda de si debemos de tener paciencia con nuestra idea tal y como la "parimos", porque es cuestión de tiempo que nuestra criatura nos de alegrías y genere un camino hacia el éxito o por contra, el perseverar en una idea que no nos lleva a ninguna parte o a un callejón sin salida nos arrastre hacia el consumo total de nuestro valioso tiempo, y sobre todo, de nuestro capital expuesto en generar nuestro querido proyecto.

Ambos caminos son igual de peligrosos, sobre todo cuando no estamos en la pista correcta, por ello, y siendo difícil acertar a la primera, a la hora de confeccionar nuestro negocio debemos de poder iterar el máximo número de veces con el presupuesto que disponemos y escuchando siempre a los distintos segmentos de clientes, saliendo fuera de nuestra oficina a probar nuestro famoso inicial "producto mínimo viable".

Yo le dí una clave en este paso, y no es otro que si ves que estás parado, o perdiendo mucha velocidad no debes obcecarte en seguir gastando energía (dinero) que podrías utilizar para pivotar y generar nuevas ideas en tu negocio. Últimamente, según me había contado, le dedicaba mucho tiempo a los proceso internos, sobre todo los de seguimiento y control y debía volver a salir a contactar con los clientes, como en los tiempos en los que estaba iniciando su negocio y con la inocencia de esa época inicial aprender y escuchar de todo lo que sus actuales y futuros clientes le fueran comunicando; siendo proactivo y sin dejarse llevar por la subjetividad que le podía provocar el éxito en etapas anteriores.

Como segundo factor fundamental para tener éxito en esta situación nos enfrentamos con la velocidad de decisión. Debes de probar lo más rápido posible, le aconsejé, intentando ser flexible y decidir mediante un gran ritmo de d.p.m. si continuas por tu actual ruta o cambias el plan. Es normal, por otro lado, que los negocios se estanquen o si son nuevas ideas innovadoras no prosperen según nuestro plan escrito (el papel todo lo aguanta), pero debemos de estar dispuestos a pivotar en cuanto sea patente que el mercado no admite nuestra idea tal y como fue concebida en nuestra mente.

Para terminar me gustaría indicar que es un tema complicado y estresante, ya que son decisiones estratégicas que no nos permiten iterar muchas veces y debemos de ir afinando nuestro modelo orientándolo hacia el éxito del negocio acercándonos a la solución de los problemas de nuestros clientes. Por otro lado, siempre tendremos que estar dispuestos a cambiar debido a que no somos nosotros los que variamos nuestra oferta en nuestros negocios sino que cambian nuestros clientes, nuestros competidores, nuestro entorno...


Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.



El vídeo de la semana: PIVOTAR


Nota: No es tarea fácil, pero bajarte del tren en el momento adecuado te da grandes oportunidades de explorar muchas rutas que a veces no se vislumbras desde la pequeña y parcial ventanilla de nuestro cómodo asiento.


lunes, 21 de marzo de 2016

PADRES Y MENTORES: GRACIAS POR EXISTIR

"Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; 
cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres"


Proverbio oriental

Semana que termina con el adiós a este tibio y raro invierno dando paso a una primavera que ya nos irá contando cuánto de compleja nos acoge. Además, coincidiendo con las fiestas de las fallas en Valencia, para no dejar las coincidencias en dos, ha sido también el inicio de la Semana Santa, o sea, el Domingo de Ramos el que ha cumplido con todo ese galimatías formado por las fiestas relatadas.

Pero a resaltar sobre el resto se merece una mención especial la fiesta de este sábado que no ha sido otra que la de San José, en la que todos los Padres, o al menos la mayoría, han podido pasarla rodeados de sus hijos tras abrir los regalos realizados por los mismos (vaya artistas que tenemos en casa) disfrutando de la familia y recibiendo todo el cariño por parte de sus "creaciones".

Y es que no se me olvida la cara de mi pequeño (4 años) cuando durante todo el trayecto de vuelta de la hora que nos toca de natación por la mañana, cada sábado, me relataba una vez tras otra que tenía que tener cuidado al abrirlo porque era muy, pero que muy, delicado. Mejor aún,  la cara que le  brillaba cuando al romper con cuidado el envoltorio, aparecía una casa realizada en clase de plástica convenientemente pintada, barnizada y horneada para que se quedara como un azulejo muy artístico y perfecto para cualquier padre que desea recibir el cariño de sus hijos, yo le comunicaba que el trabajo le había quedado "perfecto".

Mientras, su hermana mayor, nuestra primera hija ya con 10 añitos recién cumplidos, se encargaba de adelantar sobre su regalo-sorpresa que era una tontería, pero que quería que me gustara. Era una mezcla de niñez y de los primeros vestigios de que se iba sintiendo mayor y por tanto no valoraba sus propias creaciones, sin entender que ese trabajo realizado con tanto amor en clase, dedicando ese tiempo a intentar asombrar a papá, era para cualquier padre lo mejor que le podía pasar tras tanto estrés, sufrimiento y en definitiva tanta lucha que nos depara esta vida nuestra.

Pero es que en nuestra vida, tanto como hijo como cuando nos toca ser pupilo en la parte laboral necesitamos siempre un referente, un mentor. La naturaleza lo demuestra, pero la experiencia lo confirma en nuestro día a día. Los hijos necesitan sus super-papás para avanzar en el camino de convertirse en personas (esperemos que nos mejoren, por cierto). Al igual que la conversión de junior a profesionales necesita de mentores, líderes y referentes que nos guíen en nuestro camino hacia el cumplimiento de metas y generando unas bases para construir grandes personas en la vida y en la empresa.

Todos recordamos cómo queríamos alcanzar a ser como nuestros padres; siempre nos ayudaban a rebasar nuestros límites, nos regalaban esos pequeños quebrantos de las reglas impuestas por mamá, nos acompañaban en los primeros panzazos al intentar tirarnos de cabeza en la piscina, en los primeros golpes de pedal (sin ruedecillas en la bici), etc...

Pero si recapacitamos, en las empresas, los golpes al aprender bicicleta, los riesgos compartidos al sobrepasar los límites y la capacidad de crear nuevas normas que mejoren nuestra organización, al menos al principio, siempre han venido de la mano de personas que aunque entonces no los reconocíamos, hoy en día sabemos que eran verdaderos padres laborales. Seguro que si cierras los ojos y profundizas en tus recuerdos, puedes vislumbrar esa figura guiando tus primeros pasos (incluso años), como un verdadero padre que hacía de tu camino un viaje más fácil, amortiguando difíciles decisiones y sobre todo generando una parte muy importante de tí; lo que ahora eres tú, con tus defectos y tus virtudes, con tus debilidades y tus fortalezas.

Y es que una madre siempre se siente satisfecha de que exista un complemento que ayude y complete la educación de un hijo, al igual que los conocimientos adquiridos en nuestras escuelas de secundaria y universidades sean aderezados con una dosis de acompañamiento de mentores en forma de experiencia y conocimientos obtenidos en el fragor de la batalla que nos genera la vida real. Gracias papás, gracias mentores...

Tan necesario como el cobijo es que nuestros padres/mentores nos abran a la vida. Necesitamos que nos abran los ojos también, enseñándonos lugares recónditos pero a la vez muy bellos. Este padre/mentor nos debe dirigir hacia la elección de amigos en el camino de la vida, tanto personal como laboral, haciéndolo en un ámbito de controlada libertad. Esta importante figura en nuestra vida nos impulsa en el juego de arriesgar, sabiendo que en determinadas circunstancias nos enseña la prudencia que se hace necesaria bajo ciertas premisas. Juega con normas más arriesgadas, pero menos cotidianas. Nos va enseñando los peligros que acechan, pero también las bondades que esperan a la superación de barreras, riesgos y en definitiva a las ventajas de alcanzar la cima de esa montaña tan imposible (en nuestras mentes) de alcanzar. 

En definitiva, necesitamos esa REFERENCIA para aprender a distinguir lo justo de lo injusto, lo posible de lo imposible, lo bueno de lo malo. Y como no, mucho nos consuela su firmeza, su fuerza, su certidumbre en todos nuestros miedos, nuestros temores, nuestras dudas...

Sabemos que arriesgamos, sí, pero siempre están ellos de soporte, actuando como una red que nos genera seguridad y consuelo. Allí donde estén.


Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.



El vídeo de la semana: MI PAPÁ ES UN...


Nota: Gracias, gracias, gracias. Gracias Papá y gracias Mentor por haberme llevado hasta aquí. Gracias por ayudarme a creer que puedo y a querer seguir intentando ser como vosotros.

domingo, 13 de marzo de 2016

MEJOR REUNIONES EFICACES

"La eficacia de una reunión 
es inversamente proporcional al número de participantes".

Lane Kirkland

Cuando recibí la convocatoria para la reunión semanal de "nuevos productos y mercados" no voy a negar que soplé con desgana mientras pensaba que no merecía otra reunión en la que no se tenía claro el por qué debíamos estar todos los que estábamos (la mayoría no pertenecemos a esta organización) y sobre todo, por qué no están nada claros los objetivos de la misma.

Y es que cuando cualquier organización va cumpliendo años y gracias a Dios, creciendo, sus departamentos y directivos van asignando y re-inventando una serie de reuniones, a veces esporádicas, otras periódicas quedando las últimas como por hábito marcadas fijas con sangre en el calendario de la costumbre.

Pero esta vez no malgasté mi viaje, no. Preparé una agenda en la zona que me permitió aprovechar el desplazamiento tanto a la ida, como a la vuelta. Además, antes de la reunión, me cité con el anfitrión de la empresa que colaboro y le indiqué que me gustaría repasar todo lo que puede ser de importancia para generar reuniones eficaces. La verdad que sentí como en el otro lado de la línea se había aceptado mi propuesta con convencimiento porque enseguida me contestó que sí, que le parecía genial ya que últimamente le estaba resultando muy "pesado" tanto la preparación cómo la dirección de las mismas y no estaba de más pararse en seco, recopilar cómo y dónde se había llegado, para volver a llenar de energía una parte tan importante de nuestros quehaceres diarios, ya que las reuniones toman mucho de nuestro tiempo debido a que son la manera en que tomamos decisiones, planeamos acciones y llevamos a cabo el trabajo que debemos realizar.

Y es que el secreto está en una buena dirección y facilitación de las reuniones, eso está claro. Todas las partes de una reunión son importantes; la planificación, la logística y los principios y habilidades para presidir la misma. Todas las fases deben de producir un alto impacto en la participación y la involucración de los integrantes de una reunión.

Centrándonos en la planificación, si la calidad de esta fase es óptima lo que provocamos es un ahorro de lo que en el mundo "lean" es considerado como "muda": tiempo de personas, tiempo en exceso de la reunión, reuniones aburridas sin meta y reuniones sólo por el hecho de reunirse.

Conocida la importancia de esta fase ambos recopilamos y concluimos como los pasos críticos: 

- Definir de forma clara y concisa el objetivo de la reunión. Todos recordamos estar en la mesa sin conocer por qué y para que nos han convocado.
- Todos, cada uno es su parte, debe de realizar previamente la tarea. Es necesario llevar la información necesaria. Todos recordamos estar en la reunión en tiempo de "break" no de "coffee", mientras que algún compañero ha salido urgente a imprimir los datos que debería haber traído desde el inicio, mientras el resto nos miramos unos a otros y repasamos el penalti fallado, la roja no merecida, etc...
- Decidir quién y en qué parte de la reunión se debe estar presente. Todos hemos estado en reuniones en la que nuestra mente nos pregunta de forma continúa, ¿pero qué hago aquí? Esto se lo debería de mirar más de un jefe que en cuanto puede para sentirse abrazado convoca hasta al de seguridad...
- Planifica con alguien más del equipo. Todos sabemos que cuando se organiza una reunión o un evento desde varios puntos de vista el resultado es más completo y global. ¿Trabajo en equipo?

Y una vez todo planificado, no olvidar enviar el plan al menos una semana antes del evento; todos deben tener la oportunidad y la obligación de prepararse lo mejor posible para ayudar al éxito de la reunión.

En cuanto a la organización es bueno tener una serie de puntos en cuenta que facilitan el éxito de la misma, según acordamos os cuento:

- Empezar y finalizar a tiempo. Ser escrupulosos con los tiempos genera confianza y determina la seriedad de la organización.
- Tener lista de asistentes.
- Generar espacios confortables y apropiados según el tipo de reunión.
- Disponer de un tiempo antes y después que generen un networking informal y cree vínculos entre los asistentes imposibles sólo en el tiempo frío y teórico de la reunión.
- Crear un ciclo regular. Si la reunión es siempre el primer lunes de cada mes los asistentes generaran unos hábitos alrededor a este punto en la agenda y prepararan mejor la misma.

Una vez todo dispuesto, toca dirigir la reunión con eficacia, por ésto de buscar reuniones eficaces. Para ello, tras varios minutos discutiendo los puntos más importantes de esta fase acordamos los siguientes:

- Presentarse, describir lo roles de los directores y de los invitados si los hubiera.
- Leer la agenda y aprobarla por los asistentes.
- Mantener la reunión en los cauces de los puntos de la agenda. O sea, no permitir que el personal se vaya por las ramas.
- Vigilar el tiempo.
- Resumir las principales conclusiones, aprobando las mismas por los asistentes.
- Fomentar la participación. 

"Bueno, pues manos a la obra".- me indicó mi colega al rematar los puntos resumen de la parte de la dirección de la reunión a lo que le contesté sin dudarlo que parara el carro que todavía quedaba la guinda del pastel y lo que muchas veces queda sin remate: 


"EL SEGUIMIENTO".

En esta parte, para darle un seguimiento exitoso a la reunión se debe:

- Recopilar toda la información sobre las posibles mejoras de la reunión a modo de feedback que permita mejorar de forma continua la misma.
- Hacer llamadas, mailing o encuestas de seguimiento que mantenga al grupo unido, sintiendo las acciones cómo un proceso y no sólo para cumplir el expediente cuando toca reunión (o 5 minutos antes).
- Resumir la reunión con las decisiones tomadas, acciones a realizar y fechas de las mismas. Cuantas reuniones terminan con las notas tomadas individualmente por cada uno guardadas estratégicamente entre otras muchas notas del cuaderno de apuntes o en alguna papelera...

Nos despedimos hasta la próxima no sin antes mi amigo asegurar el compromiso de que intentaría llenar de toques distintivos la siguiente reunión convirtiendo la misma de normal y sosa en divertida y, sobre todo EFICAZ.


Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.



El vídeo de la semana: CÓMO DIRIGIR REUNIONES EFECTIVAS

Nota: Siempre es bueno que nos recuerden algunos aspectos básicos en habilidades que pensamos que controlamos, pero a veces de tanto trabajar en ellas el tema se va complicando y dejamos de efectuar lo básico que por simple casi siempre es lo mejor.

sábado, 5 de marzo de 2016

EL EFECTO NEGATIVO DEL CORTOPLACISMO SOBRE LA INNOVACIÓN

"La innovación constante es la única forma de 
mantenerse competitivo, 
porque ninguna ventaja es sostenible en el largo plazo"

 Jorge González Moore.
Escritor, poeta e ingeniero colombiano

Esta semana estoy bastante sorprendido debido a que he detectado en varias visitas la falta de imaginación que le ponemos a los negocios, casi a todos, cuando en nuestra vida real, en contra de este descubrimiento, el tema de imaginar el futuro es uno de los tópicos favoritos de los humanos, ¿verdad? Bueno, esto lo digo ya  que es sabido por todo el mundo que otra cosa no, pero los comics de ficción, las pelis del futuro, de la guerra de las galaxias y las que tratan de como estará la tierra unos 80 años después siempre son éxito de taquilla. Además, estamos siempre imaginando cómo serán las próximas vacaciones, cómo saldrá la boda del amigo (sobre todo la despedida), cómo resultará la cena de cumpleaños, cómo, cómo...

Pero cuando toca imaginar lo que hacer en nuestra casa/empresa para adecentarla y hacerla "diferente", consiguiendo que nuestros -no clientes- pasen de la lista de sueños a la lista de facturas cobradas, ¡ay, amigo! es mejor quedarnos con las películas que arrancan con los títulos tipo "basada en hechos reales", casi siempre pintadas en blanco y negro, evidenciando un modelo de negocio que si bien funciona, y seguro que al llegar hasta nuestros días a un padre (o incluso algunas veces a un abuelo) le funcionó muy bien, pero que huele a corto recorrido a no ser que se incorpore dentro de la gestión diaria un poco condimento de innovación. En definitiva, pocos Oscars y Goyas nos llevaríamos en la sección de "mejor guión original".

Pero vamos a un caso real ocurrido este martes, en una empresa de automoción, cuando tras explicarme y enseñarme su negocio no me respondió (nunca me responden) a la pregunta de qué está cambiando en su propuesta de negocio el año que comienza para mejorar el anterior. Os prometo que me encanta el diámetro que alcanzan los ojos de la persona que recepciona el golpe en formato pregunta y casi siempre me contraatacan con el típico -por qué tienen que cambiar algo, si les va bien-.

Dejé un tiempo prudencial de silencio y me lancé a explicarle el producto que yo pensaba le podría venir bien a su negocio como complemento innovador y me sorprendí de que ya lo conocía. Mejor, pensé, así será más fácil compartir todas las ventajas que tendrán tanto él como sus clientes además de acelerar la incorporación de esta tecnología a su porfolio de productos debido a sus conocimientos. Pero no fue así, inmediatamente me llevó a un mostrador de la gran exposición que tenía para mostrar sus productos y me mostró un taco de material de promoción de un producto similar al que le estaba ofertando indicándome que llevaban un año allí sin que nadie preguntara por el sistema o se llevara una hoja para leerla. 

Y ahí estaba yo, ante un "homo sapiens" que pensaba como nuestros antecesores de hace medio millón de años, aquella época en la que no existía el largo plazo, con la esperanza de vida tan corta que no tenía sentido preocuparse por la sostenibilidad de un negocio ni, por supuesto, del planeta. Lo que a estos "homo sapiens" les preocupaba era encontrar soluciones concretas a dificultades urgentes ya que de estas dependía su superviviencia. Pues bien, parece que nuestro cerebro está diseñado de esta manera y centrarse en el corto plazo nos provoca satisfacción y bienestar. Nuestro instinto nos lleva a lo cercano como natural y atractivo, manteniéndonos alejados de lo complejo del largo plazo y la sostenibilidad, en definitiva nuestra mente nos repite una y otra vez que "ya nos ocuparemos de los problemas cuando lleguen". El problema, como le dije a mi interlocutor, es que en este mundo de hoy tan globalizado algunos problemas, cuando llegan, son de tal envergadura que su solución es muy, pero que muy compleja.

Para terminar, le propuse cambiar su actitud respecto al producto que le proponía y no esperar a que los astros del cielo se alinearan y todo el mundo que pasara por la carretera que franqueaba su negocio frenara, aparcara y pasara a quitarle de las manos un producto que, aunque de gran valor añadido para ellos era todavía desconocido. Por ello, tocaba trabajar el proyecto innovador de forma activa, transformando varios de los productos que ya tenía en su almacén (y no pocos meses, con el coste financiero que ello supone) haciendo de su oferta una, de gran valor para sus clientes y  diferenciada de su competencia; y aprovechara no sólo el reconocimiento del sector por su orientación a las nuevas tendencias de su segmento y del mundo, sino a todas las ventas cruzadas que este impulso le donaría a su "estancado negocio".





Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.



El vídeo de la semana: LOS ENEMIGOS DE LA INNOVACIÓN

Nota: mal lo tenemos si ponemos el foco exclusivamente en el corto plazo. Por una lado, los líderes tendrán gran dificultad de explicar y traducir la "visión" a sus equipos, teniendo como consecuencia en su empresa a departamentos que funcionan como reinos de taifas perdiendo la ventaja de compartir un largo plazo común; y por otro, que decir del efecto negativo del cortoplacismo sobre la capacidad de abastraernos del presente, salirnos de la caja y por tanto, INNOVAR.