"La civilización no dura porque a los hombres sólo les interesan los resultados de la misma: los anestésicos, los automóviles, la radio. Pero nada de lo que da la civilización es el fruto natural de un árbol endémico. Todo es resultado de un esfuerzo. Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde."
José Ortega y Gasset (1883-1955)
Filósofo y ensayista español.
Cada vez estoy más contento de despachar con ese gran conjunto de profesionales, todos los lunes, en el desayuno institucionalizado allá por el mes de junio. Y es que son 75 minutos repartidos en una charla de todo lo que nos ha deparado el fin de semana en el ámbito lúdico, que aunque parezca poco importante, nos está ayudando mucho en el ámbito profesional, y el resto tratando de departir sobre material laboral que hace de las experiencias de los otros nuestro mejor mentor cara a acelerar nuestros aprendizajes y productividad orientados a nuestros particulares negocios.
El equipo está formado por 8 personas, de distintas empresas y con perfiles muy dispares, además de ser responsables de distintas áreas en cada una de las compañias. Esta diversidad de colores pinta un decorado de gran riqueza, que genera unas posibilidades de crecimiento personal, gracias entre otras cosas, a la no existencia de reserva alguna de energías a la hora de aportar al grupo información y experiencia; en definitiva, conocimiento.
Pero este lunes fue especial. El desayuno estaba ya reservado por nuestro "presi", que aunque no sea el de todos, sí que es la persona que ha liderado el grupo desde su creación. Además, todos sabemos que mueve las distintas empresas de una manera u otra, aunque las diferentes escrituras no lo indican de tal forma. No hubo opción a elegir y todos nos encontramos plato único con un par de huevos con beicon. Ya os podéis imaginar; quejas por el colesterol, las grasas, después del finde que he tenido, etc...
Pero todo tenía sentido cuando nuestro mentor tomó la palabra. Quería hablar sobre el partido estrella de la primera vuelta, que como cada año, no es otro que el REAL MADRID - BARCELONA. Nos preguntó sobre qué nos había parecido y bueno, ya se sabe, que de fútbol, toros y medicina, otra cosa no, somo todos catedráticos al menos y no dudamos en diagnosticar todo lo que se nos pone por delante.
Tras dejarnos indicar cada uno nuestro parecer, tomó la palabra y nos enfocó en la actitud de los cracks de cada equipo, haciéndonos ver cómo la dirección de cada club está actuando además de manera muy distinta, sobre todo, la parte que él entiende que debe de dirigir de una forma más activa debido a los últimos resultados.
Y es que se observa que en el equipo que ganó, todos los craks, cada uno conociendo lo que debe de aportar, no se guarda nada para sí, vaciándose en los entrenamientos y partidos; la otra, el equipo que perdió, al observar a sus estiletes, se desprendé que no son felices al ver que otro de los suyos triunfa, generando una minimización de esfuerzos a la vez que volviéndolos, diríase vulgares. Y es que la primera actitud genera sinergia, involucración, empuje y maximiza el resultado, mientras que los segundos, si no se gestiona un proceso de cambio por parte del líder no lleva a otro camino que a las luchas internas y al temido fracaso.
Además, si en este equipo hay profesionales que se han dejado la piel, luchando los últimos meses como si les fuera la vida en ello (como ha hecho Casemiro), y el día de la foto, las TV y la pasarela de MODA, cuando puedes brillar ante el mundo, te dejan en el banquillo, apartado, para que los modelos (algunos en baja forma y salidos de una lesión) puedan mostrar sus encantos ante los focos, lo que consigues es que esos currantes silenciosos se contagien del pasotismo de las estrellas y tu obra quede desdibujada, sin crédito.
Para terminar nos pidió que miráramos al plato combinado que teníamos ante nosotros y nos hizo reflexionar ante el huevo y el beicón, indicándonos que hoy, el Real Madrid, era una serie de jugadores que actuaban como gallinas, poniendo su granito de arena en el desayuno, siendo su aportación un triste huevo, muy lejos de su potencial, no arriesgando ni un ápice de lo que sus emolumentos merecen debido a su triste y corta aportación. Además, debido al efecto arrastre, los que de verdad estaban dejándose la piel, si veían cada vez más cómodos a sus compañeros estrellas, menos ellos se la jugaban por el equipo. En el otro equipo, al revés; en el eterno rival, todos y cada uno de los miembros del equipo se dejaban el gaznate, como el cerdo, que pierde su vida para ser troceado y donar el beicon a nuestro sabroso desayuno. No se le puede pedir más al que se deja la vida, pero sí que merece una continuidad el día que las cámaras estarán para obsequiar en directo sus trabajos al público.
Y aquí es dónde nuestro maestro nos indicó que no actuásemos como Benitez, en este caso con los nuestros, y nos señaló de vital importancia que si observamos que los miembros de nuestro equipo se dejan la piel por nuestro departamento, y por ende por nuestra empresa, no actuáramos como tabla rasa a la hora de valorarlos conjuntamente con las estrellas si las mismas no están nada más que aparentando, aportando un simple huevo al desayuno, continuando con el símil.
Os dejo sus últimas palabras antes de dedicarse de manera plena al almuerzo:
"Recordad que como líderes tenéis la obligación de alinear a los vuestros en la misión, y haced que den lo máximo que cada uno puede y debe dar, evitando que la comodidad de alguno de vuestros colegas resten con el tiempo empuje al equipo y acabe convirtiendo vuestra empresa/organización en un conjunto bastante vulgar".
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
Inspiración: Agradecer a @fernandoromay1 por su charla y sus enseñanzas en jornada EOI (Málaga), las cuales han sido la fuente de mi inspiración. Muchísimas gracias.
Las gallinas cacarean, ponen un huevo y cacarean más...también están asociadas a poca valentía... ser cerdo, sin duda, es más complicado...
ResponderEliminarY benditos los líderes que reconozcan a sus cerdos entre las gallinas y los evalúen como se merecen, haciendo crecer a los segundos...
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