"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 26 de mayo de 2024

EL COMPLEJO DE DIOS

"Los cazadores atrapan las liebres con los perros; 

muchos hombres atrapan a los ignorantes con la adulación"


Plutarco (50-125) 

Escritor griego



Arrogante y con un sentimiento de superioridad extremo; ese era Diego. Pero por distintos motivos tardé tiempo en detectar su complejo.


Trabajé con él hace años, pero las señales que mandaba con su comportamiento no permitían entender lo que de verdad ocurría. Tal vez, cuando trabajas o convives con personas así, al principio, la edad, la experiencia o la relación que se tiene no hace que de forma nítida entiendas lo que pasa.

Ahora lo tengo más claro. Y se lo dije. Y creo que ya no estaré más en su círculo. Pero lo prefiero. Soy libre. O al menos, más libre.

Recuerdo que la señal más fuerte que desprendía con sus actuaciones era un ego diríamos que "inflado". No cooperaba nunca, y siempre esperaba que todo el mundo sin excepción siguieran sus ideas sin importarle la situación o los especialistas que estaban en el proyecto. Ni que decir tiene que la confianza es un signo positivo pero sentirte superior al resto no lo es tanto.

Además, siempre exageraba sus historias que le habían ocurrido en el pasado, y en algunas que habías vivido con él normalmente detectabas que las había envuelto en pura fantasía.

Sus enfados eran brutales, incluso atacaba verbalmente al resto de compañeros, cuando le contradecían sobre lo que él entendía la verdad del asunto. Creo que era una manera de defenderse, porque aunque parecía fuerte, en realidad era frágil emocionalmente.

Su empatía era y es nula. Nunca lo vi ponerse en el lugar del otro. Él era el centro, por lo que considerar sentimientos ajenos o mostrar compasión nunca estuvo en su agenda.

Su pasión, intimidar, menospreciar y amenazar al que entendía que le desafiaba mientras lo que ocurría era que intentaban enriquecer el trabajo o hacer crecer la reunión con otras ideas y otras maneras de resolver los temas que llegaban en el día a día.

Y ¡ay de aquél que no lo elogiara! Sentenciado. Siempre necesita de palmeros, que incluso a lo bestia, piropeen su trabajo, sus ideas, su aspecto o cualquier cuestión banal o de vida o muerte, da igual. Vuelve a mostrarse de esta manera insegura, y necesita validación externa constante. Necesita alta valoración, y no detecta la falta de naturalidad de esos aduladores que acaban rodeándole y aprovechándose de su complejo. Y si no te sale lo del piropo, ojo, porque te etiqueta de traidor...

Cuando logré entender que su evolución iba a peor, detecté que el trato con otras personas del equipo rozaba la explotación. Las relaciones son para Diego un medio de lograr su único fin. Las necesidades son las suyas, y el resto tienen que someterse a las mismas. Por ello, siempre negaba la versión real de los hechos, sin respetar lo ocurrido porque en su mente lo único real es su vivencia, o su pensamiento sobre lo vivido.


Hoy estoy apartado de Diego, por suerte. Lo veo como algo muy pasado, distante. Me cuentan que poco a poco se fue sintiendo un incomprendido. Nadie piensa como él; juegan en otra liga; son inferiores. Y se fue aislando. Los que se arriman siempre sacan algo. Y aunque ambas partes se necesitan, todo es poco natural. Se le ve con gente, pero en realidad está solo. Lo decían los que intentaban que recapacitara y volviera a la tierra, pero sus acciones lo han abocado a aislarse y en realidad, por desgracia, no tiene ya amigos. Solo le quedan palmeros. Su supuesta superioridad lo llevó a no respetar los límites y sentir que nunca cometía errores. Ahora recuerdo que nunca lo vi asumir la responsabilidad de cualquier problema originado por sus decisiones o algún que otro fracaso.



Hoy creo que es lo más cercano que he vivido de alguien con el complejo de dios. Ojalá buscara apoyo profesional, se centrara en mejorar su capacidad de empatía y no pensar que está en el centro del universo, y sobre todo, asumiera con humildad su responsabilidad personal. No es sencillo, tras tantos años, pero las personas sin familia, sin amigos de verdad, y solo con hienas merodeando para poder destruirle en cuanto flaquee tienen un futuro muy poco halagüeño. Ese futuro que no es otro que no tener futuro.

domingo, 19 de mayo de 2024

INTELIGENCIA ARTIFICIAL, EMPRESA Y PERSONAS

"La educación es el pasaporte hacia el futuro, 

el mañana pertenece a aquellos que se preparan para él en el día de hoy"


Malcolm X (1925-1965) 

Activista político estadounidense



Carlos había trabajado mucho en su empresa familiar, y ahora además de seguir vinculado a la misma, asesora empresas y organizaciones de primer nivel mediante la fórmula de la consultoría así como desarrollando charlas y diferentes formaciones donde se le requiere.

Respecto a la IA lo tenía claro, y es que no consideraba al directivo medio español malo o muy malo, sino todo lo contrario, porque muchas empresas que conocía iban y estaban dirigidas bien o muy bien. El tema es que aunque hay prisa por incorporar en los procesos e incluso en las ofertas inteligencia artificial, incluso generativa, es normal que primero estudien cómo y por qué, y esto es debido a que el siguiente paso, lógico, será que les pidan un retorno de la inversión y explicaciones si algo no va bien.


Y para ello, antes de invertir, deben saber en qué están invirtiendo. Y es que, como decía Carlos, la inteligencia artificial te va a venir imbricada, o sea, dada. En los proyectos que funciona, te lo ofertarán, te lo enseñarán, te incluirán en el proceso para que puedas usarlo, venderlo o mejorarlo. 

Pero, ¿Quién te va a ofrecer el entender el cambio sociológico que la inteligencia artificial genera?

"Mucho me temo que nadie".- pensé.

El tema no es que la IA entre en el mercado de los "contact centers", no, sino que está y entrará en la manera de pensar, de entender, de aprender y en la manera de hacer. Y hablamos un rato de los cambios en la posible manera de trabajar, de decidir, de viajar o en resumen, de consumir.

Entonces, ¿tenemos que montar nuestra oferta para conseguir que nos compren personas o personas que deciden mediante un consultor que se llama "x" y que detrás tiene un componente de IA?

Lo que sí es seguro que en esto de IA habrá ganadores y perdedores, sentenció mi colega. Por otro lado, como en otros muchos sectores, esto no va de pequeños, sino de grandes, e incluso de países, continentes o bloques completos. Y mucho se temía que no estamos ubicados en el espacio geográfico de caballo ganador.

Un tema no poco significativo será la importancia en el futuro de la voz. Y nada desdeñable en cómo cambiará la presencia del trabajador, o lo que se le pedirá a cada uno de ellos. Y aterrizamos en el tema de la automatización; porque, como decía Carlos, no tenemos ni idea de cómo todo esto va a afectar a la gente. Se pasará de tener a alguien al cargo de la IA a que casi todo sea autónomo. 

Y esto significará fiscalización. Y es que cualquier artilugio o interacción del día a día llevará en sí inteligencia artificial. Y el tema asusta. Porque ahora interaccionamos entre personas, o eso creemos, pero en breve la interacción entre lo humano y lo artificial será un hecho, y las fronteras no están claras y puede que ni se sepa cuando esto ocurra, o nos esté ocurriendo.

Pensé al respecto. Cuando pase, observaremos o no, lo que la IA nos dice que compremos y lo que verdaderamente llevemos a casa. El tema es si seremos o no conscientes de quién decide pulsar el botón.

Como siempre terminé seguro que esto no va de tecnología, sino de personas, y precisamente es en el tema sociológico en dónde están las verdaderas oportunidades.

Y aquí nos paramos a hablar sobre la cuestión pública, la privada, e incluso la perspectiva militar en cuanto a IA. ¡Qué miedo!

Al final, es como todo, y la revolución tecnológica que esperamos resulte de esta mejora técnica exponencial será nuevamente buena. Recordamos que no ha habido en el pasado revolución de este tipo que haya dejado al mundo y a su gente peor. Traerá cosas malas, seguro, pero la mayoría nos mejorará. Del humano dependerá, o no...

El tema que este cambio, de nuevo, traerá progreso, y las futuras generaciones irán mejor. 

Se desarrollará y no se podrán poner puertas al campo. 

La investigación sirve para desgranar lo malo de lo bueno; de eso se trata. E investigar en todo lo que nos propongan nos servirá a nosotros mismos para explorar alternativas y mejoras en nuestro trabajo o en nuestra vida.


Volví a casa un poco mareado, todo hay que decirlo. 

Y es que no es sencillo decidir cómo aplicar tecnologías digamos que exponenciales. Lo primero debe ser entenderlas. Y sí, la IA es una tecnología transversal y de propósito general pero si viene mezclada con los productos o los servicios, no podremos decidir si usarla o no, sino que tendremos que decidir como impactamos en nuestro entorno, en nuestro mercado, siendo más productivos a nivel de oferta y mejorando la demanda, si es que podemos manejar este nuevo navío y cuadro de mandos que nos incorpora esta tecnología disruptiva.

Pensé bastante en cómo digerir y liderar las ventajas y oportunidades que nos brinda y nos brindará la IA. Siempre hay detrás el tema del CAMBIO, pero el timón no es el de siempre y la brújula no es cómo imaginamos. ¿Quién será el próximo en manejar los hilos de este nuevo teatro en lo que lo humano y lo artificial se unen, mezclan, confunden?

Ya el domingo por la mañana comentaba una amigo, Ángel, que controlarán la tercera latilla de algo en la compra del supermercado, limitando su compra. Para mí es peor, porque dudaremos si la compra de la latilla la hemos decidido nosotros o viene inducida por ese ente autónomo que pensará por nosotros.

Todo por hacer. Oportunidades que descubrir. Esperemos que el enfoque llegue a permitir un mundo menos desigual, más seguro, con menos pobreza y con personas, humanoides y cacharros autónomos que ayuden a mejorar la productividad y permitan que tengamos más calidad de vida, más tiempo para compartir con las personas que deseemos, seamos más creativos y las humanidades en su máximo esplendor estén presentes mucho más en nuestras vidas.

Y no olviden que esto va rápido, por lo que D. M. el cambio y el nuevo modelo llegará y por suerte lo viviremos según decida cada uno. Como siempre, puede que sin darnos cuenta, nos posicionemos leyendo el libro como simples espectadores, o escribiendo el mismo porque cojamos el bastón de mando de nuestra vida y nos pongamos manos a la obra.

domingo, 12 de mayo de 2024

LA META Y NO EL CAMINO ES LO QUE IMPORTA EN EL ARTE DE NEGOCIAR

"El conquistador no busca la unidad, sino la totalidad, 

lo que significa el aplastamiento de las diferencias"


Albert Camus (1913-1960) 

Escritor francés




Gregorio era para mí como un padre dentro del ámbito profesional. "Siempre que nos veíamos era como volver a la escuela".- pensaba yo, cuando tras un rato de tertulia me inundaba de sabiduría y experiencia de vida.

Para él el tema de dirigir nunca estaba en la vida del todo definido. Tenía un gran componente de arte. Si tuviera que definir como trabajaba con su gente, os diría que creaba equipo con mucha facilidad. Dejaba la gestión para los directores; a los profesionales, como él decía. Siempre, en cambio, se volcaba en ofrecerles disponibilidad y  se mostraba siempre solidario con su tiempo y su sapiencia.


Sabía que su misión era la parte institucional, estratégica, y no la descuidaba. Pero el resto de su tiempo estaba muy pendiente de lo que pudiera aportar al equipo. No metía los goles, me explicaba, pero posicionado desde el centro del campo veía el pase, el pasillo, y continuamente lanzaba la bola para que especialistas atacaran, asistieran y acabaran desequilibrando el marcador inclinando el mismo hacia su lado.

Una máxima: "Intenta que la política no interfiera con la gestión, Edu". Siempre me decía que la parte gobierno, política, debía de suavizar y servir de catalizador, pero nunca de freno de mano a la parte ejecutiva.


Cambiamos de tercio, y la conversación nos llevó a charlar sobre negociación y resolución de conflictos. Para Gregorio negociar era la única vía necesaria para alcanzar acuerdos. Y partía de la base que de inicio era indispensable tener claro el objetivo. Lo importante, diferente a otros muchos ámbitos de la vida, no es el camino sino la meta.

Y relativizando el camino, para mi colega, cada etapa no debe ser de vida o muerte. Simplemente cada etapa es un paso más, un acercamiento a lo que verdaderamente importa, el objetivo final. Y para culminar un acuerdo es necesario que las partes durante el camino hayan cedido, hayan concedido, y se hayan reconocido.

Cualquiera y en cualquier momento no está preparado para negociar. Conlleva tener unas cualidades, que si no se tienen de inicio conviene entrenar para adquirir. Como todo, aunque conocemos siempre profesionales con un don natural, a negociar se aprende negociando. Porque se trata de empatizar; reconocer que no se negocia entre enemigos. Se trata de saber combinar visiones complementarias para llegar a un buen acuerdo final. Es como andar juntos para llegar a la meta, siendo capaces de reflejar en el acuerdo final lo máximo posible de las visiones de todos los que forman parte de la negociación.

Me alumbró sobre la diferencia entre un acuerdo de paz y una rendición. Todos hemos conocido el directivo que parte del supuesto que para cerrar un trato debe de derrocar todos los supuestos de la otra parte; para Gregorio no estamos ante la figura de un negociador sino que claramente en ese caso es un conquistador.

Ceder. Un término complicado, en peligro de extinción, y olvidado en un mundo cada vez más polarizado. "No lo olvide, amigo. El ceder resuelve conflictos. La eficiencia va en contra de la polarización. Se trata de alcanzar consensos, acuerdos. Esto es de verdad Política con Mayúsculas."

Me dejó pensando en que siempre se trataba de pactar, disponer de capacidad de negociación, conciliación y concretar las ideas finales en modo consenso. Sin negociación, ni cesión, se está ante una conquista por un lado y una rendición por el otro.

Y el proceso debería ser otro. Cada cesión no debería ser una batalla, sino constructivamente cada cesión debería ser un paso compensado con sucesivas cesiones por ambas partes. 

"Deberían tener un carácter instrumental, y no ser una cuestión de principio. Esto ayudaría a acuerdos definitivos, que es lo que realmente se busca.".- me dijo.


La importancia de la preparación. Me recomendó nunca improvisar. Peligro. El proceso de la negociación es lo contrario a la aventura. Siempre debemos conocer dónde queremos llegar. Hasta dónde podemos llegar. Querer y poder; límites diferentes que marcan nuestro ámbito de negociación.

Y atentos a los mensajes durante el proceso mismo de la negociación. Y aunque no improvisemos, debemos darle importancia a la intuición. Mirar a los ojos a la otra parte, estar atentos a los tonos de voz, a los gestos, procesando pequeños datos y también gracias a la experiencia, saber lo que está pasando por la cabeza del otro. Eso sí, habiendo hecho los deberes y conociendo lo máximo sobre la otra parte. Todo lo que se pueda saber es poco.




Terminamos departiendo sobre una zona que conoce bien, porque nació en ella, la cual será testigo de mis próximas vacaciones, Dios Mediante. Siempre es bueno alguien del terreno para que te aconseje excursiones, temas imprescindibles que ver y algún que otro buen restaurante; de esta manera se dispara sobre seguro y se aprovechan mejor los días de ocio y descanso.

Yo por mi parte seguí pensando de camino a casa sobre el tema de los objetivos compartidos y claros a la hora de negociar, la cesión durante las etapas del camino, el respeto a la otra parte y la importancia de no escatimar nunca el esfuerzo a la hora de prepararse, conociendo nuestros límites y conociendo los límites del resto de los componentes que deben de llegar sanos y salvos a una meta que merezca la pena para todos, una vez entendido el concepto de acuerdo vs conquista.

domingo, 5 de mayo de 2024

LOS RETOS DE UN BUEN GOBIERNO

"Como la dicha de un pueblo depende de ser bien gobernado, 

la elección de sus gobernantes pide una reflexión profunda"


Joseph Joubert (1754-1824) 

Ensayista y moralista francés



Le rondaba en su cabeza, una vez que dentro de su objetivo no había otra idea que la de seguir creciendo, cómo poner en marcha un consejo de administración de verdad, más allá del papel firmado...

Aprovechó que tenía cerca a Alfonso, y Jaime habló con él sobre el tema. Retos y no pocos tenía por delante, y necesitaba aclarar cuales eran y pensar en que si no lo hacía bien la herramienta podría convertirse en todo un infierno en lugar de una ayuda a gobernar para el futuro.

En primer lugar, no es cuestión de moda, sino de entender bien las funciones del mismo, tomando decisiones correctas de responsabilidad, equidad y transparencia en cuanto los propietarios familiares han delegado en el consejo el gobierno del mismo, y por tanto requieren que éste rinda cuentas de sus decisiones y de su gestión.

Alfonso le comentó que no se debe confundir el consenso necesario respecto a que todos deban opinar lo mismo. A veces hará falta votar, pero una vez visto el tema de mayorías, la aceptación de buen grado es necesaria. No se trata de ceder y guardársela a algún consejero para la próxima.

Está claro que el consejo debe estar preparado para su función de control y seguimiento, y esto necesita formación, preparación y rodaje. Y no se trata de controlar todo; eso forma parte de la función del comité de dirección, con un buen cuadro de mando. Se trata más bien de controlar lo que es CLAVE.

Y por supuesto, apuntilló Jaime, con el beneplácito de Alfonso, que habrá que asegurarse en no perderse en cuestiones de lo que en interno se describía como "temas de nivel tornillo", sino asegurar el debate estratégico que proyecte la empresa de cara al futuro. Luces largas, gafas de ver de lejos, validación con el orden del día de que se transita por la misión y visión de la familia empresaria.

Alfonso siempre ponía el énfasis en la eliminación de agendas ocultas. Qué analizar, qué debatir, qué decidir. Y tener claro el reparto para que cada palo aguante su vela: los accionistas, el equipo directivo y el propio consejo debe saber cuales son sus cartas y qué le toca decidir, sin confundirse cuando las mismas personas, a veces, coinciden en los diferentes tableros del juego.

Durante un rato Jaime habló y contó de algunas cuestiones que estaban mezclando emociones y tradiciones, sin dejar tomar decisiones basadas en datos y hechos objetivos. Claro que los valores familiares deben ser trasladados a los valores de la empresa, le dijo Alfonso, pero eso no significa que deban confundirse con sensaciones y decisiones particulares que no dirijan a la empresa vía estudio de la realidad, de los hechos objetivos y la información veraz contrastada que corresponda.

Además, el puesto en el consejo se debe ganar por meritocracia y no llenar nunca las sillas de personas que no tengan las capacidades y experiencias adecuadas sin aportar valor al mismo. No se olvide que el consejo de administración es el jefe del CEO y de su equipo directivo; por lo tanto, debe ejercer un apoyo profesional y dar ejemplo de que sabe lo que hace, siendo esta parte fundamental para que la dirección y la lucha por el proyecto sea un trabajo sin condiciones.

No hay atajos en la confección del consejo. Ni gente que no de la talla ni muy joven para aprender del negocio; no es una escuela. El nuevo talento familiar tiene que aprender a bregarse fuera de este órgano, incluso fuera del comité de dirección. Jaime pensaba que incluso fuera del ámbito de su empresa familiar. Ni competir con consejeros experimentados ni darles el sillón con la opción con voz, pero sin voto. Formación y capacitación de fuera a dentro, y de abajo a arriba. Lo dicho, no hay atajos.

Alfonso estaba muy de acuerdo en incorporar algún consejero externo que aportara valor; siempre vía meritocracia e independencia. Huir de los "yes-man", y contratar consejeros externos definiéndolos como "incómodos".

Por último, ser capaces de separar los temas familiares, emocionales y relaciones interpersonales de los temas de la empresa. Para ello, se debe tener una órgano que trate los temas de la familia (consejo familiar), y solo de la familia, llegando al consejo de administración con todo llorado, aclarado y bendecido.




Siempre Alfonso acababa respondiendo a cuándo y con qué tamaño era necesario un consejo de administración; su opinión, y de esto sabía algo, era cuanto antes mejor. 


"Sin un gobierno potente quizás tu empresa seguirá siendo siempre pequeña".


Jaime sabía que era cierto. Un proyecto de empresa familiar necesita para crecer muchas cosas, pero de inicio un modelo de gobierno robusto y eficiente que logre compromiso y vinculación entre accionistas familiares, directivos y el resto de la plantilla. El glue es el consejo de administración, el cual reforzará la unión mediante la toma de decisiones clave, el control y lanzamiento de su CEO y la protección y crecimiento de su patrimonio empresarial.