"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 10 de septiembre de 2023

EL NUEVO CURSO Y CUATRO ASIGNATURAS PENDIENTES

"Enseñar no es una función vital, porque no tienen el fin en sí misma; 

la función vital es aprender"


Aristóteles (384 AC-322 AC) 

Filósofo griego



Santi iba camino de la oficina tras dejar en el Instituto a sus dos hijas, Maite y Lucía. Una, la pequeña, empezaba su andadura en primero de ESO y la mayor encaraba segundo de bachillerato, visionando al final del camino la temida EBAU, la cual remataría la primavera dando el veredicto a esta etapa que terminaba este curso y dictaría, sin duda, la sentencia para encarar el siguiente sprint de su vida, la carrera universitaria.


Pero él no lo tenía más fácil este curso. Sabía que también era un curso fin de ciclo y tenía que afrontar el mismo con un esfuerzo y mucho trabajo en su equipo para iniciar al final del mismo una nueva etapa; con más fortalezas y con un tamaño que les permitiera jugar la partida en la categoría superior de su mercado, tanto a nivel geográfico como compitiendo en operaciones de productos superiores de los que hacían actualmente.

El objetivo: aumentar la productividad, dar unos números que permitieran trabajar con comodidad y conseguir una sostenibilidad ansiada tanto por él como por todo su equipo de dirección.

Cuando Santi preparó este curso en la empresa, lo hizo pensando en conseguir posicionar el negocio en el lugar que el Consejo le había encomendado, y conociendo que todo proyecto, con el símil en mente de la contestación a la pregunta ¿Cómo te comerías a un elefante?, debe filetearse para poder afrontarlo, saborearlo y no morir de una indigestión (morir de éxito, como decía si jefe), decidió prepararlo todo dividiendo el curso definitivo, así lo definían en el núcleo más cercano de colaboradores, en diferentes bloques.

Tras estudiar muy bien lo que necesitaban, decidió matricularse  en cuatro asignaturas.

La primera, Canales de Distribución. Su objetivo era estudiar muy bien el sector en cuanto a las diferentes fórmulas que su mercado le ofrecía, pudiendo al final del curso conocer qué tenía a su alcance y como sería su mix de oferta. Qué, cómo y con quién serían las cuestiones a responder a final de curso. Pero no estaba solo para preparar esta parte, ya que había preparado el departamento con personas capaces de explorar y ayudarle en esta materia.

La segunda asignatura en la que decidió inscribirse fue la de Previsión de la Demanda. Conocía muy bien el canal clásico en el que tanto él como su empresa se habían movido durante más de 25 años como peces en el agua. Pero en esta recta final de la carrera necesitaban aprender, practicar y generar un hábito en cuanto a previsiones a medio y a largo, lo que les facilitaría la toma de decisiones en inversiones que en el pasado o no habían llegado, o habían llegado tarde generando una pérdida de servicio en el corto y de confianza a medio plazo en clientes potentes que, aun así, continuaban con ellos o no era complicado recuperarlos.

Santi era una persona equilibrada, por lo que en sus tareas de planificación y dirección siempre buscaba lógicamente ese equilibrio en los escenarios a trabajar. Era también consciente que recibir una demanda superior a través de la ordenación de las previsiones y el alcance a un mayor número de clientes a través de los nuevos canales de distribución no sería una ventaja competitiva sostenible sin alcanzar una mayor productividad en su cadena de valor. Por todo, y para evitar que su oferta no estuviera a la altura de las circunstancias, las dos asignaturas que decidió abordar durante el curso no eran otras que Calidad y Cadena de Suministro.

Tenía claro que durante muchos años habían competido con un buen nivel de calidad de producto y unos procesos de producción eficientes, pero como le decía un colega amante del deporte en general, y del futbol en particular, ahora es momento de ponernos las pilas, estudiar y prepararnos para jugar en Champions. Y amigo, esto ni es fácil ni se consigue sin esfuerzo y mucha preparación. 

Tenían que saltar de controlar y gestionar la calidad a fabricarla.

Por otro lado, la cadena de suministro, una vez implantado en nuevo ERP, y adecuado las líneas de producción, balanceado los procesos y parametrizados los productos principales, debía de crecer en eficiencia, información, flexibilidad y precisión.

Ambas asignaturas, las cuales además de mucha teoría llevaban aparejadas muchas horas de prácticas, eran vitales para el futuro de la empresa, y deberían ser las palancas para afrontar el reto de jugar en el nuevo nivel. Se convertirían en la piedra filosofal del nuevo negocio que surgiría del actual, generando la suficiente productividad para alcanzar un liderazgo en el tiempo sostenible y tranquilizador que fuera el soporte de una nueva etapa en la compañía.



Ya estaba aparcado en el parking de la empresa. Apagó el motor. Pensó en que tenían un curso apasionante por delante. Gracias a Dios, la cartera de pedidos en curso estaba en máximos históricos en la empresa. Disponía de un gran equipo experimentado, comprometido y con ganas de seguir avanzando. También, habían conseguido tener una serie de colaboradores que generaban conocimiento, apoyo y valor añadido, a modo de lo que en la época de estudiantes se conoce como clases particulares o de apoyo y lo más importante, el proyecto que le habían encomendado tenía mucho sentido y gracias al esfuerzo y el trabajo que serían capaces de generar, como siempre lo habían hecho, en equipo y comprometidos con el propósito consiguiendo unas buenísimas notas al final de cada curso.

Entró a la oficina con la ilusión de los estudiantes en su primer día de clase. Decidió saludar a todo su equipo y chequear de manera individual cómo les había ido las semanas de parón. Se sentía un aire puro, renovado, cargado de energía, positividad y muchas ganas de afrontar este nuevo curso. Y también estaba convencido que era un día en el que se despejarían muchas dudas; nuevos compañeros, nuevos profesores, quién sería el tutor de este curso, y como no, muchas ganas de saber cómo estaríamos, gracias a nuestro trabajo, y qué nota tendríamos al final de junio, antes del comienzo del periodo vacacional del años que viene...

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