"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

jueves, 31 de diciembre de 2020

2021. TRES INGRENDIENTES PARA UNA GRAN RECETA

 "Nunca será tarde para buscar un mundo mejor y más nuevo, 

si en el empeño ponemos coraje y esperanza"


Alfred Tennyson (1809-1892) 

Poeta inglés



"Dicen que no hay mal que cien años dure, ni cuerpo que lo resista".

Así empezó el discurso de Manuel, para finalizar ese año 2020 raro, malo, que con esta charla terminaba en la empresa de mi gran amigo Paco. Siempre, tras el discurso tenían a bien dar fin a un buen aperitivo, aprovechado para comentar entre colegas que durante el año tenían menos relación, conocer como habían vivido todo lo acontecido en la empresa compañeros de diferente ubicación en el organigrama, saludar al "jefe" en primera persona, etc... Pero este año (otro cambio más forzado por el dichoso virus), el evento concluía tras escuchar a Manu y de esta manera partían, cada uno a su casa, sin un pequeño ágape que endulzara la última tarea del año.

Lo importante era que el mensaje de lo que necesitaban para reconfigurar la correcta dirección empresarial calara; ese era el fin y ya podrían juntarse para celebrarlo más adelante, en alguna ocasión más allá incluso del próximo año, por el año 22; pudiera ser.

Me impactó el minuto de silencio que improvisó, con un réquiem elegante de fondo, triste, respetuoso, tal y como merecía el recuerdo a tantas victimas que han partido por el miserable efecto de este microscópico ser.

Manuel recordó cómo empezaba el año y cómo hubo que adecuarse a la situación. Sin saber, sin poder pisar la oficina, prueba error, prueba error...

El Consejo de Dirección, lo que proponía por la mañana, a veces, incluso lo derogaba por la tarde. Era una situación tan atípica, nueva y aparecida sin previo aviso, que había desbordado al más pintado. "El tiempo fue asentando la nueva situación, y hoy vivimos con máxima incertidumbre, aunque el mar, picado aún, ya no hace peligrar el navío".- concluyó en esa parte Manuel.

Nos recordó y compartió con todos una reflexión:

"Nadie, y digo fuerte y claro Nadie, de todos los que formamos este proyecto ha salido bien parado de este año".

Repasó todos los departamentos, cómo habían quedado los resultados a nivel global, los bonus de compañeros, el variable de los departamentos, los despidos, los ERTEs...

"En esta partida no hay ganadores".- concluyó.

Y pasó a relatar lo que sería el primer gran ingrediente para este 2021.

"Actuar en cada uno de nuestros actos con SOLIDARIDAD.

Es fundamental dejar el "yo" y pasar al "nosotros"; y éste será el pilar central para afrontar ese cambio tan necesario que muchas de las empresas y familias necesitan tras este tremendo repaso que nos ha dado qué sé yo, la naturaleza, el planeta, nuestra codicia...".

Alentó para darnos cuenta que sin una parte todo irá mal, sin cada uno de los participantes del proyecto orientados en el resultado común nada iría bien, es más, ratificó que desde el egoísmo sería muy probable acabar siendo una empresa residual y mediocre.

Pero esto no estaba en sus planes, por lo que pasó a relatar lo que sería el segundo gran ingrediente con el que deberían trabajar en el año que estaba a punto de comenzar. Afrontar el CAMBIO como forma de vida. No es sencillo y todos somos reacios a que nos cambien el paso, nuestras formas de proceder, pero como bien indicó ninguna organización cambia si no lo hace su gente, lo que hoy llaman Capital Humano. Pidió exigencia para cada uno, de manera personal, individual y de esta forma llegar al cambio colectivo.

"Nadie llegará desde fuera para regalarnos nada. Nosotros (refiriéndose a los que forman la empresa, válida la frase para nosotros, ciudadanos) somos los únicos que podremos relanzar nuestro proyecto (empresarial o de vida)".- remató Manuel sobre este tema.

Repasó, en este punto, todos y cada uno de los proyectos en los que estaban embarcados, y alguno más que se sumarían en el próximo ejercicio, aterrizando tras una breve descripción de cada uno de ellos en el tercer reto, el cual debería ser compañero de viaje de los dos anteriormente citados.

Y es que no sería posible trabajar juntos en todos los nuevos proyectos sin unos procesos y departamentos rentables. De esta manera introdujo el tercer y último ingrediente, el de la PRODUCTIVIDAD, con el que completarían la receta para volver a la senda de la rentabilidad.

Todos, sin excepción, deberían mirar cómo aumentar la rentabilidad de sus decisiones, tareas, operaciones... El proyecto implicaría nuevas métricas que impulsaran a los diferentes componentes de la organización a ser más productivos, revisando la cadena de suministro, pasando por todos los procesos de fabricación y cada uno de los departamentos. 

Repasó algunas cuestiones que aunque obvias, siempre hace que las personas recapaciten:

"Conviene no olvidar que mientras nosotros nos paramos, el mundo sigue avanzando.

                                             Mientras dormimos, otros estudian. 

                                                                                    Cuando descansamos, otros entrenan".


Conozco muy bien a la gente de Manuel, la gente de Paco, y parar, rendirse, dormir, descansar, no va con ellos. Se que no les será fácil, pero conseguirán colocar en la ruta correcta su proyecto, siempre lo han hecho; tienen herramientas, instalaciones, pero lo que les sobra es ilusión, ganas y sobre todo, personas preparadas e involucradas con el propósito de la organización. 

Sus semblantes pensativos iban acompañados de actitud combativa, positiva y por lo que posteriormente me comentaron, tras el merecido descanso en familia que el cambio de año les regalaba, tras este duro ejercicio, volverían con más ganas que nunca a enfrentar tan incierto pero también retador año de transición; volverían con ganas de encontrarse a sí mismos, abrazando los retos que Manuel, en su resumen del año, les había avanzado.

Volví a casa emocionado, contento por mi amigo Paco, pensando en cuánto difícil quedaba ahora en las tareas y decisiones del día a día, cuánto recaía en la responsabilidad individual y posteriormente en la colectiva, pero qué importancia tendría el buen uso de los ingredientes que tan de manera práctica, elegante y concisa nos había recetado Manu.


SOLIDARIDAD. Trabajando unidos por un único objetivo.

CAMBIO. Nuevos proyectos para la nueva normalidad.

PRODUCTIVIDAD, PRODUCTIVIDAD Y PRODUCTIVIDAD.


Yo también anotaré estos ingredientes en mi receta del año particular, tienen buena pinta y seguro que servirán para mejorar mi menú del año que hoy, tras las uvas de medianoche, comenzará.

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