"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 15 de diciembre de 2019

Y TÚ, ¿CÓMO USAS TU TIEMPO?

"Si el tiempo es lo más caro, 
la pérdida de tiempo es el mayor de los derroches"

Benjamin Franklin (1706-1790) 
Estadista y científico estadounidense


En el trabajo, en casa o incluso con los amigos, surge cada vez más la necesidad de decidir cómo usamos nuestro tiempo.

Es de suponer que las personas a las que seguimos, las que nos inspiran y nos guían en los diferentes ámbitos de nuestra vida, son grandes gestores de su tiempo y deciden de manera excelente cómo lo consumen; esta claro, el tiempo es un recurso de lo más valioso hoy en día, como todos sabemos.

Yo veo en los líderes a los que sigo acciones concisas, seguridad en su propuesta, tareas variadas y enriquecidas con momentos de discontinuidad; sin grandes bloques de acciones monótonas e individuales, sino siempre cambiando de tercio y sobre todo, pensando en sus equipos.

Lo que si es cierto, es que estamos obligados a vivir orientados a la acción, debiendo decidir de manera constante y con poco tiempo para la reflexión. Nuestros equipos esperan que tomemos decisiones, todo el tiempo, rápido y bien.

Al observar en qué gastamos nuestro tiempo y lo que es mejor, con quién lo consumimos, conseguimos obtener un resumen de qué es lo que más nos importa en nuestra vida. No es sólo lo que es importante para nosotros, sino los motivos que tenemos para no usar el tiempo en otros temas o personas;  esto puede generar la idea de que son muy pequeños en nuestra propuesta o proyecto, tema no baladí para hacerlos sentir importantes y participar más en nuestra misión, ayudando a conseguir las metas de nuestro grupo, equipo u organización.

En este punto, y tratando el tema de planificación de nuestra agenda, es fundamental tener en cuenta no sólo lo que agendamos, sino sobre todo los bloques de tiempo que dejamos sin planear; no debemos olvidar que al final, esos huecos son los que nos permiten gestionar todo lo no previsto, por nosotros y por nuestro entorno, que la vida real nos regalará en nuestro día a día.

Vivimos en un entorno de incertidumbre, además que la obsesión por la eficiencia puede que nos fuerce a no dejar nada al azar, sin planear. La cuestión que aparece en este punto, tanto en compañeros de dirección como en algunos de los responsables intermedios es cómo usar ese tiempo que no se ha fijado en el calendario. Pues mi respuesta sería que debemos centrarnos en dos maneras posibles:

En primer lugar, deberíamos usar esos periodos de tiempo para ofrecernos a los "nuestros". Hay que tener claro que nuestro principal valor como líder, jefe o compañero es dar servicio a ellos, los "nuestros"; y por ello, reservamos y mandamos el mensaje de que les donamos lo más valioso que tenemos, nuestro tiempo...

No esperaremos a que nos pidan ayuda, en el quicio de nuestra puerta asaltándonos en el despacho, sino que nos pasaremos de manera tranquila y casi diríamos por sorpresa por su terreno, dónde lidian en su día a día, preguntando cómo les va y qué necesitan, y como decía antes, donaremos nuestro tiempo y nuestro punto de vista sobre los problemas que en esos momentos les ocupan.

Por otro lado, también gastaremos nuestro tiempo intentando sentir "cómo corre" nuestra organización o empresa, si nos centramos ahora en nuestro ámbito laboral. Pasear por la fábrica y por los diferentes pasillos y oficinas, en cuanto tengamos uno de esos huecos mal llamados "sin planificar", nos generará mucha información sobre la realidad. No son paseos planeados y nada ocurrirá de manera preparada, evitando de esta manera la teatralización de encuentros, reuniones y eventos, tan comunes en nuestros días, dicho sea de paso. Lo que se busca es la naturalidad y al presentarse sin plan ni con la pretensión de "hablar de nuestro libro", sin buscar el error (esto provoca que siempre nos traten en el modo denominado "a la defensiva"), se consigue encarar las relaciones y los procesos tal y como son, como la vida misma; porque se está viviendo en modo "real", y no en modo "ensayo".

Observando lo que ocurre, sin forzar, puedes ver actitudes y acciones espontáneas e intuir cómo está funcionando tu empresa y tus diferentes equipos. 

Lo que si es horrible y con nulo aporte de valor es usar esos bloques de tiempo no planeados para leer o escribir e-mails. Los directores siempre están tentados y presionados para vaciar la bandeja de entrada de sus programas de correos electrónicos. Error mayúsculo; cualquier interacción humana con tu indiscutible mayor Capital (las personas), antes de mal usar esos huecos excedentes que te regala el día a día y que deberías aprovechar para estar más cerca de los tuyos.

Es cierto que toda acción y toda tarea, independientemente que sea realizada por un alto directivo, un mando intermedio o un profesional debe de estar programada con cuándo, cómo y cuánto tiempo se le dedica, distribuyéndose entre cuestiones internas y solicitaciones externas. Es cuestión de equilibrio y no existe una relación exacta y única. Puede que dedicar el 70% a lo que tienes que hacer de cara a acciones internas y el 30% a cuestiones externas sea un buen porcentaje de distribución de tareas, pero lo dicho, depende de cada puesto, cada empresa, cada situación e incluso cada momento. Cuestión de equilibrio y de sentido común, además de experiencia en el puesto. 

De lo que se trata es que si como directivos, nos centramos en el día a día interno, puede que inversores, clientes y otros agentes externos empiecen a sentirse más atendidos por alguno de nuestros competidores y aumentamos la posibilidad de que el negocio se resienta; en contra, si como líderes nos centramos principalmente en "stakeholders", inclinándonos hacia la parte externa, con diríamos una cada vez mayor frecuencia, en esos momentos en los que para decisiones o problemas de importancia se requiera al "jefe", puede surgir en los nuestros la duda y la pregunta fatal: ¿dónde está cuando lo necesitamos realmente?

Ahora te toca aportar parte de tu tiempo a ti, devolviéndonos tu opinión a la pregunta ¿tu qué crees sobre cómo deberíamos usar nuestro tiempo?, que es lo que realmente nos generará valor, un mayor conocimiento y nos hará crecer como directivos, compañeros e incluso como padres/madres de familia...



Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.


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