"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 16 de julio de 2017

FEEDBACK EFECTIVO Y DEL BUENO

"No deberías ir por la vida con un guante de béisbol en ambas manos, 
necesitas ser capaz de lanzar algo de regreso"


Maya Angelou




Acababa de terminar la reunión y no podíamos perder tiempo, ni siquiera en el café que nos gustaba de la esquina dónde habíamos dejado aparcado el coche; teníamos que trasladarnos urgentemente hacia el siguiente cliente ya que se nos había hecho tarde.

De todas maneras, el cambiar de un sitio a otro en coche nos daba la oportunidad de generar un feedback entre compañeros de camino que nos permite llenar el tiempo diríamos que, "conversando para mejorar".

Y es que una charla de feedback informal no es otra cosa que una conversación no planificada, que suele surgir después de haber compartido un momento y que busca expresar y/o conocer una opinión sobre lo que ha ocurrido en esa reunión o hecho destacado, vivido en común entre varias personas o profesionales. Herramienta que, sin duda, nos permite cambiar y hacerlo mejor en la siguiente ocasión.

Pero, ¿quién puede dar feedback? Desde mi opinión, cualquier persona puede dar y debe recibir feedback (para enfrentarse a la mejora y al cambio), siempre que éste sea oportuno, objetivo y muy importante, se cuente con el beneplácito del interlocutor para escucharlo. A saber que si la otra parte no quiere o siempre se encuentra a la defensiva a la hora de recibirlo, sólo la conversación puede retornarse en discusión, provocando un efecto adverso y no requerido.

Entonces, si la reunión se ha producido con dos personas de tu empresa a cargo de la misma, ninguna tiene más jerarquía que la otra para dar mayor feedback sobre los hechos, sino que ambas tienen el derecho (y la obligación) de aportar ese granito de mejora para la siguiente ocasión. 

Es sabido que las personas, tras una situación de estrés en alguna reunión, prefieren apartar su mente de lo ocurrido y ponerla en "standby mode", pero no tiene sentido perder la oportunidad de afinar (para mejorar) todo lo sucedido de manera sincera y sin heridas lo antes posible, cuando los sentimientos y los recuerdos están todavía calientes, recién salidos del horno, por lo que la posibilidad de mejora es en esa situación, ENORME.

Debemos como directivos, padres, amigos, conducir bien una conversación de este tipo, para que sin duda, nos reporte a las partes grandes beneficios. Algunos ejemplos:

- Nos generará un impacto positivo, si sabemos hacerlo, ya que estudios han demostrado que no estamos muy preparados como personas a recibir feedback.

- Si creamos un clima de confianza, generaremos opiniones más sinceras, más bien porque las personas en ese clima estamos más relajadas.

- Al ser una reunión informal, se elimina la ansiedad que la formalidad nos genera.

- Aprovechando la inmediatez, evita la saturación de reuniones formales y reguladas que al estar preparadas específicamente para dar feedback y seguimiento de los rendimientos nos llevan hacia el automatismo y la auto-defensa.

- Si sabemos introducir el feedback positivo, refuerza los buenos comportamientos, generando una gran seguridad en nuestras fortalezas.

- Nos empuja hacia la reflexión sobre ciertas áreas de mejora, sin interpretarse como crítica.

En general, crea una cultura enfocada en el cambio constante en la empresa, independientemente de la edad de los empleados, su nivel jerárquico y con la independencia de los años que lleven en la empresa. Todos necesitamos alguien que quiere nuestro mejor, y que desde la objetividad nos indique cual serían los retoques que nos encumbrarán en el éxito que buscamos, y que seguro que con ayuda, conseguiremos.

En la dirección lo teníamos claro, era necesario, pero ¿cómo se hace con esas personas técnicamente válidas pero que nunca admiten el feedback sin defenderse, a veces con voces, a veces de manera agresiva y con enfado? 

Está claro que no es agradable ni tampoco cómodo, pero hay que coger el toro por los cuernos y desplegar nuestra mayor habilidad comunicativa posible, además de entrenarnos en nuestras competencias emocionales para no tornar una reunión de mejora de desempeño en una discusión llena de reproches y ataques personales.

Las claves:

1.- Contenido claro, breve y conciso.

2.- No cambiar nunca el tono de voz neutro que requiere este tipo de conversación.

3.- Mantenerse firme en la misma posición y mensaje.

Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: FEEDBACK EFECTIVO


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.


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