"Las masas humanas más peligrosas
son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo....
del miedo al cambio"
Octavio Paz (1914-1998)
Poeta y ensayista mexicano
Debido a lo fácil que es unirse a este club es la causa o mejor dicho, el principal motivo por el que puede ser uno de los más numerosos del planeta tierra.
En primer lugar, para todos nuestros compañeros, nuestros vecinos, nuestros familiares, etc... existen un millón de razones para cuando se nos propone algo, decir "no". Lo que es escaso, casi en peligro de extinción son las pocas razones que tenemos todos los días para levantarnos, luchar y decir "sí".
Nuestra mente tiene todas esas razones para quedarnos en el club del "no", y cuando nos proponen algo nuevo, y no queremos arriesgar, simplemente se requiere sólo una objeción, o sea, una razón simple y justificable para evitar el cambio.
Todos nos aliamos alrededor del "no"; estamos encantados de pertenecer a ese gran club. Ya sabéis, cualquiera que tenga miedo al futuro o que se beneficie del statu quo está cómodo en esta asociación y "no" es muy fácil de decir, porque la mayoría de las veces no se exige ni se necesita una razón. Simplemente, ante la insinuación de lo nuevo, sin dejar incluso que el vasallo termine, se vierte de manera sencilla la palabra "no", sin más.
Si te cambias al "sí", esa nueva situación te conllevará una responsabilidad, por lo que no se duda en quedarse con el "no"; consiguiendo poder, bloqueando las acciones y ejerciendo los privilegios que nos da la posición que nos han regalado (o que hemos conseguido) para frenar todas las cosas.
La posición del "no" nos viene del miedo y de la codicia, de la escasez de apertura a lo desconocido y por supuesto, la falta de energía para mejorar nuestra atención. Estando junto al rebaño, no hace falta que estés vigilante, que eches números de lo que puede ocurrir ni que te pongas en la situación de cómo serían los resultados si te arriesgas; simplemente quédate en el refugio del gran grupo, sí, de los que han decidido que es mejor que todo se quede conforme está (sin necesidad del esfuerzo de cómo podría ser si...).
Pero, si son tantos, me imagino que son los ganadores de este tiempo, sin dudarlo, ¿verdad? Pues va a ser que no, según se puede ver, el club del "no" está y continuará perdiendo. Ni que decir tiene que vivimos en un mundo dominado por el "sí" (formado por pequeños grupos e individuos solitarios), dónde todo se hace posible y el valor añadido aparece gracias a la exploración de la posibilidad, la innovación y la disposición de esos pocos a preocuparse por salirse de esa maldita zona de confort, triunfando de esta manera sobre las masas que sin duda prefieren que todo se tranquilice sin más, que nadie vibre el cotarro y que todo, sin hacer nada, acabe volviendo a la normalidad, a lo que nunca tenía que haber cambiado.
Pero aviso para navegantes, el club del "sí" es la nueva normalidad. Por supuesto, tú decides dónde estás.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: Obstáculos en el proceso de cambio
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.