"El problema real no es si las maquinas piensan,
sino si lo hacen los hombres"
B. F. Skinner
El otro día, durante una comida entre amigos, estuvimos tratando el tema, ya recurrente, pero de total actualidad de la transformación digital de nuestro mundo. La verdad, entre drones, bots, data mining, etc... poco nos está quedando para la humanidad que tan presente sigue estando en nuestro planeta, y de tanta importancia para el devenir de nuestra especie. Citar como mínimo homenaje al caso de nuestro compatriota Ignacio Echeverría, para mí el personaje del año, por humano y héroe, pero sobre todo por HUMANO.
Existe cierta tendencia a adornar todo cambio con el adjetivo digital, pero si lo pensamos bien, este término debería dejar de utilizarse, cuando se habla de transformar "cosas", ya que poco existe a día de hoy, que no tenga un componente digital que haga que los temas nos mejoren.
Lo mismo ocurre con el tema de la transformación, que no es una acción entre un objeto del pasado y en lo que el mismo se convierte mediante un proceso de cambio, sin más. Es de resaltar, que de una situación estática entre estadios pasado-presente, hoy más que nunca estamos pasando a una continua adaptación a los nuevos entornos que nos empujan, nos dirigen y algunos incluso más aventajados, lo conforman a su antojo. No sólo lo digital nos ayuda a adaptarnos a este nuevo entorno, sino que también debiera ser nuestra herramienta a la adaptación a los entornos que nos quedan por venir (o mejor dicho, por vivir).
Grandes líderes se han adaptado, con anticipación, a momentos decadentes de su más íntimo entorno; tanto sectores, como países, como todo el sistema han inclinado su cabeza, hincando su rodilla mientras esas figuras "especiales" han sido capaces de reinventar un sistema, un negocio e incluso impulsar todo un planeta en base a su visión, optimismo, confianza y como siempre, mucho trabajo duro ante los cambios tecnológicos y las grandes dificultades que planteaba el entorno.
Pero, ¿qué es lo que vemos en muchas empresas amigas, y por qué no decirlo, en muchos profesionales de nuestro entorno? Pues el resumen es que vemos en sus pupilas dilatadas, a veces corriendo hacia el fuego, cómo principalmente sienten "miedo". Sienten miedo y un total rechazo a lo nuevo cuando se enfrentan a los cambios vertiginosos que vivimos, y lo que te rondaré morena.
Ni que decir tiene, que el miedo (en positivo), nos ayuda a no llegar a ser, como diría, temerario. Nos hace recapacitar, ir paso a paso, no tirarnos siempre los primeros a la piscina, sin salvavidas...
Pero es su faceta más negativa, cuidado con ella, la que puede provocarnos ese visión tan del lado pesimista del futuro, apocalíptica (visión catastrófica), que nos provoca esa ceguera total a la hora de poder observar las oportunidades que se nos presentan. Este lado de la moneda tan negativa del "miedo" crea en los líderes, y en sus equipos, así como en las personas en general, con sus familias, mucha desmotivación, inseguridades, parálisis totales por análisis que no nos permiten salir del shock, lo que provoca que no afrontemos la realidad que tenemos y que nos viene, impidiéndonos avanzar.
Creo, en mi humilde opinión, que lo que nos queda por venir, será mejor. Siempre, los avances han provocado un gran valor para la sociedad y las personas. El uso de las herramientas, el descubrimiento del fuego, la escritura, la máquina de vapor, el telégrafo, Internet...
¿Qué viene distinto? La velocidad de los avances y su radical aplicación. La forma de democratizar la información y los cambios de una manera inmediata, sin tiempo para la eterna ni tan siquiera la mínima pensada. Cuando tú te lo estás pensando, esperando a la reunión mensual, otros han visionado la ventaja y la están aplicando en algún lugar, posiblemente en tu mismo sector...
Cómo mensaje final, por mi parte, indicar que hay que ponerse a la fila de la atracción y saborear el viaje que la vida nos ha brindado. Tirémonos de la montaña rusa, aprovechando que este año ha venido a las fiestas del pueblo. Dejemos el miedo, éste que nos presiona el corazón y nos mantiene inmóviles, mientras el planeta avanza. Es justo lo que necesitamos, todos, en estos tiempos tan apasionantes que nos han regalado y que tenemos la suerte de vivir.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 1 minuto a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
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