"Una persona con pasión
es mejor que cuarenta
simplemente interesadas"
E. M. Forster.-
Novelista inglés. (1879-1970)
Hemos rematado la última semana de Julio y afrontaremos con ilusión el caluroso, pero también muy esperado Agosto; sobre todo para aquellos que no han podido disfrutar de unos días de asueto, por supuesto...
Pero independientemente del reparto de vacaciones, los días pasan y las cosas, ocurren. Y estando atentos a nuestro alrededor siempre nos ocurren cosas a resaltar, como esta pequeña historia que me involucró en una pequeña (también) discusión con un empresario pre-histórico, dicho finamente, de la vieja/viejísima guardia.
Llegaba 10 minutos con retraso a la cafetería que habíamos quedado, pero es que la reunión anterior no había tenido desperdicio y dicho sea de paso, creo que nos dará alguna alegría y no en mucho tiempo. La persona con la que tenía la cita, había aprovechado y se había sentado con dos personas influyentes de la zona (según me contaba después) y un tercer caballero, que aunque me sonaba, no logré acertar con su nombre ni posición.
Tomé asiento y como ya había pasado la hora del café de mañana me pedí un refresco, esperando que no me sentará tan mal como el previo a la gastroenteritis de la semana anterior. ¡no me lo recuerdes! ¡qué mal lo pasé!
En esto que el señor misterioso les suelta al resto, zampándome la frase en todo el oído sin todavía casi haberme acomodado en el asiento lo siguiente: "así que ójala en lugar de "gente" tuviera en la empresa un ejercito de robots para quitarme de todos estos problemas".
Al parecer, según luego fueron descifrando, había tenido una serie de problemas/contratiempos con varios trabajadores a su cargo: bajas anticipadas por embarazos, mandos intermedios que se habían ido a ayudar a la competencia y una especie de huelga en la que habían decidido no trabajar horas extras ni sábados durante los meses de junio y julio, ¡¡¡con la falta que hacían!!!
No quise entrar en pormenores, pero sí que teniendo reciente al gran maestro Gary Hamel y todo lo que se puede engullir de él sobre el futuro del buen "management", no pude remediarme el intervenir e intentar explicarle que se debe tener mucho cuidado con lo que se pide en público, porque si alguna vez nos conceden eso de los robots es muy probable que nos arrepintamos muy pronto y al buscar nuevamente personas nos encontremos sin solución alguna al respecto.
Se sorprendió en el gesto, pero no le dí ocasión a replicar cuando le expliqué, según yo entiendo, cómo las empresas consiguen el verdadero y duradero "éxito competitivo" gracias a las capacidades humanas (LAS PERSONAS), de las cuales, las que más aportan a la creación de valor, de momento que yo sepa, los robots no han sido capaces de imitarlas...
Dicen que las "capacidades humanas" de los empleados se pueden clasificar como una jerarquía, disponiéndose desde la base hasta la cúspide de la siguiente manera:
OBEDIENCIA: Capacidad de seguir el camino marcado y cumplir las normas.
DILIGENCIA: Responsabilidad. No toman atajos, son meticulosos y organizados.
INTELECTO: El conocimiento es un valor requerido por todas las empresas. Las personas con este valor tienen ganas de mejorar sus capacidades y aprender de los demás.
INICIATIVA: No esperan a que le pregunten y no necesitan que les expliquen todo. Siempre andan buscando nuevos retos y nuevas formas de incrementar el valor.
CREATIVIDAD: Curiosas e irrefrenables. No tienen miedo a decir estupideces y empiezan muchas conversaciones con una cuestión como ¿no sería estupendo que...?
PASIÓN: Las personas apasionadas superan los obstáculos y se niegan a rendirse. La pasión es contagiosa y convierte las cruzadas personales en movimientos masivos. La pasión puede llevar a veces a cometer tonterías, pero es la salsa secreta que convierte las ideas en logros.
En ese momento me dirijí directamente al pre-histórico personaje y le dije:
- Usted quiere robots, ¿verdad? Obedientes, diligentes y con un disco duro cargado de conocimientos (actualizables por versiones). Pues que sepa que la contribución relativa de estas tres capacidades suma sólo el 20% a la creación de valor de su compañía, siendo el resto (características poco programables hasta la fecha) lo que hace que una empresa llegue a ser competitiva, eficiente y con altas posibilidades de éxito duradero. O sea, el 80% del éxito de su empresa depende precisamente de tener personas con iniciativa, creativas y sobre todo, con pasión.
Para terminar, cogiendo el "ipod" de uno de mis contertulios y dándole la vuelta les indiqué que leyeran el rótulo grabado bajo la fruta empezada:
"Designed in California. Made in China"
Esta seis palabras se resume el futuro de la competencia y nada que añadir a que el éxito de la firma del aparato le debe mucho a diseñadores, abogados, comercializadores y programadores (80%) y relativamente menos a subcontratistas asiáticos (20%).
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que aunque no evidencia todo lo escrito, al menos os dejará pensativos en no tanto el peligro que viene de los robots, sino en el peligro que somos nosotros mismos, la actual sociedad.
El vídeo de la semana: TAYTWEETS. EL ROBOT DE MICROSOFT EN TWITTER
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.