“Si quieres llegar rápido, camina solo.
Si quieres llegar lejos, camina en grupo”.
Proverbio Africano
Señores, hemos llegado al final de Septiembre. Sí, y aquí estamos...
No es baladí, al menos para nosotros; la verdad es que era un mes complicado en nuestras agendas (por distintos motivos) y vamos a contarlo en Octubre; por todo ello enhorabuena, a quien corresponda...
Por otro lado, y por fin desde el inicio del mes de Julio todo el equipo está de vuelta del periodo de descanso y toca continuar con el proceso de mejora continua iniciado en este mismo ejercicio (tan apasionante como necesario).
Como comentábamos esta misma mañana con los gestores del proyecto Lean, el proceso es sencillo pero no fácil y no estamos en el final del camino. Yo diría que estamos empezando y por ello tenemos que poner toda la carne en el asador para que una vez iniciado esta forma de trabajo no desfallezcamos, no cesemos en el empeño y sobre todo tratemos de cambiar a otro nivel las propuestas de mejora que el método nos propone.
Y no es que el avance no sea significativo, no, el tema es que la primera fase ordena, clasifica, define, estandariza y crea un caldo de cultivo que facilita el siguiente nivel, pero ese es el tema, facilita sin generar ideas y mejoras por sí mismo.
Es en este momento donde se producen muchos de los fracasos en estos proyectos que necesitan constancia y que no son herramientas de gestión en sí mismas sino que son modelos culturales que dependen de un total apoyo de la dirección y de los recursos humanos de la empresa.
Nuestra obligación: generar ese ambiente propicio para que las personas que forman nuestra compañía se sientan seguros, comprendan su importancia en las reglas del juego y sobre todo entiendan que en este punto su participación en la generación de ideas y mejoras es vital.
A mi entender tenemos una base sólida tras un gran esfuerzo de todos durante lo que llevamos de año, habiendo generado gracias a ella una gran cantidad de información muy útil que nos permitirá eliminar gran cantidad de "muda"; lo que a la vez nos llevará a unos enormes aumentos de productividad (ese el el plan y suena bien ¿no creéis?).
Pero para ello debemos conseguir, y estoy seguro que lo haremos, que la mejora se democratice en todos los estadios de la empresa a base de una gran conectividad de los miembros de cada departamento así como entre los diferentes departamentos. Así se lo he intentado inculcar a los facilitadores principales del nuevo sistema de gestión, los cuales tienen una bonita misión durante las próximas semanas para encontrar la manera de que las ideas surjan, se pongan en práctica y se analicen de una manera sencilla, lógica y sin bestiales protocolos que al final desincentivan la innovación por pesados, farragosos y a veces incomestibles...
Y todo ello lo trataremos de realizar a través de la puesta en marcha de las mejoras propuestas en los Kaizen que ya se han concluido en el segundo y tercer trimestre y como se ha planificado en los objetivos anuales con diferentes micro-kaizen directos generados por el personal de producción (liderados siempre por sus jefes de equipo).
No es baladí, al menos para nosotros; la verdad es que era un mes complicado en nuestras agendas (por distintos motivos) y vamos a contarlo en Octubre; por todo ello enhorabuena, a quien corresponda...
Como comentábamos esta misma mañana con los gestores del proyecto Lean, el proceso es sencillo pero no fácil y no estamos en el final del camino. Yo diría que estamos empezando y por ello tenemos que poner toda la carne en el asador para que una vez iniciado esta forma de trabajo no desfallezcamos, no cesemos en el empeño y sobre todo tratemos de cambiar a otro nivel las propuestas de mejora que el método nos propone.
Y no es que el avance no sea significativo, no, el tema es que la primera fase ordena, clasifica, define, estandariza y crea un caldo de cultivo que facilita el siguiente nivel, pero ese es el tema, facilita sin generar ideas y mejoras por sí mismo.
Es en este momento donde se producen muchos de los fracasos en estos proyectos que necesitan constancia y que no son herramientas de gestión en sí mismas sino que son modelos culturales que dependen de un total apoyo de la dirección y de los recursos humanos de la empresa.
Nuestra obligación: generar ese ambiente propicio para que las personas que forman nuestra compañía se sientan seguros, comprendan su importancia en las reglas del juego y sobre todo entiendan que en este punto su participación en la generación de ideas y mejoras es vital.
A mi entender tenemos una base sólida tras un gran esfuerzo de todos durante lo que llevamos de año, habiendo generado gracias a ella una gran cantidad de información muy útil que nos permitirá eliminar gran cantidad de "muda"; lo que a la vez nos llevará a unos enormes aumentos de productividad (ese el el plan y suena bien ¿no creéis?).
Pero para ello debemos conseguir, y estoy seguro que lo haremos, que la mejora se democratice en todos los estadios de la empresa a base de una gran conectividad de los miembros de cada departamento así como entre los diferentes departamentos. Así se lo he intentado inculcar a los facilitadores principales del nuevo sistema de gestión, los cuales tienen una bonita misión durante las próximas semanas para encontrar la manera de que las ideas surjan, se pongan en práctica y se analicen de una manera sencilla, lógica y sin bestiales protocolos que al final desincentivan la innovación por pesados, farragosos y a veces incomestibles...
Y todo ello lo trataremos de realizar a través de la puesta en marcha de las mejoras propuestas en los Kaizen que ya se han concluido en el segundo y tercer trimestre y como se ha planificado en los objetivos anuales con diferentes micro-kaizen directos generados por el personal de producción (liderados siempre por sus jefes de equipo).
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: EL AMBIENTE DE LAS BUENAS IDEAS
Nota: las ideas, los cambios, las mejoras... cuanta vida nos dan y cómo evitan que la monotonía nos atrape y nos acabe matando; y si me permitís, para mí, no sólo son funcionales en el ámbito laboral, sino que también son necesarias en nuestro ámbito familiar y personal.
