"El arte del descanso es una parte del arte de trabajar"
John Ernst Steinbeck (1902-1968)
Escritor estadounidense
Nada mejor que un descanso para afrontar una dura recta final del año que si no fallan los cálculos está muy claro que fácil no va a ser, seguro.
Ahora toca afrontar el nuevo curso, el cual viene cargado de grandes retos y sobre todo de la necesidad de poner todo nuestro esfuerzo en ayudar a decorar un ejercicio que puede pasar a la historia por uno de los peores de los últimos 20 años; y como dice el otro, virgencita, virgencita, que me quede como estoy.
Pero ya iremos viendo el futuro, el cual está por escribir. Por mi parte, me gustaría comentar lo que durante esta segunda semana de vacaciones me ha ido macerando en mis pensamientos. Y creo que merece la pena comentarlo, ya que hacía tiempo que no me ocurría y lo entiendo como bueno y muy, muy necesario.
Se trata de que precisamente por mi cabeza ha acontecido unas largas jornadas de "¿silencio?".
Sí, habéis leído bien, de estos días no han surgido ideas, sugerencias, planes, etc...
Nada, de nada.
¡¡¡SILENCIO!!!
Y es que para apreciar la luz, a veces es necesario estar un una cueva oscura y tras mucho caminar encontrar la salida y ese haz que se vislumbra al final del recorrido.
Lo mismo ocurre con las ideas, los pensamientos, las palabras...
Comienzan a tener sentido durante un tiempo, en un espacio, en un equipo cuando precisamente no existen palabras, pensamientos, ideas...
¡¡¡SILENCIO!!!
Nada, de nada.
Miedo me da, miedo me doy, porque el descanso se acaba y comienza el juego, señores, que ahora es necesario poner toda la carne en el asador y trabajar sin concesiones para conseguir todos y cada uno de nuestros objetivos propuestos; es el momento de hacer ruido y que por supuesto el mismo sea productivo.
Nota: adjunto traducción para que se pueda disfrutar de la belleza de la canción además de poder ahondar en el significado de la misma (escucharla mientras la leéis, merece la pena).
Hola oscuridad, vieja amiga,
he venido de nuevo a hablar contigo,
porque una visión, arrastrándose suavemente,
dejó sus semillas mientras estaba durmiendo,
y la visión que fue plantada en mi cerebro,
todavía permanece.
Dentro del sonido del silencio,
en agitados sueños, yo caminaba solo
por calles estrechas adoquinadas
bajo el halo de una farola,
giré el cuello hacia el frío y la humedad,
cuando mis ojos fueron apuñalados
por el fogonazo de una luz de neón,
que abrió la noche,
y tocó el sonido del silencio.
Y a la luz desnuda vi
a diez mil personas, quizás más,
gente conversando sin hablar,
gente oyendo sin escuchar,
gente escribiendo canciones
que las voces nunca comparten.
Y ninguno se atreve
a perturbar el sonido del silencio.
"Tontos" les dije yo,
no sabéis que el silencio crece como un cáncer,
escuchad mis palabras, que podría enseñaros,
coged mis brazos que podrían alcanzaros,
pero mis palabras cayeron como silenciosas gotas de lluvia,
e hicieron eco en los huecos (o pozos) del silencio.
Y la gente se inclinó y rezó,
al Dios de neón que habían construido,
y el letrero emitió su aviso,
con las palabras que estaba formando,
y el letrero decía:
"Las palabras de los profetas
están escritas en las paredes del metro,
y en los vestíbulos de las casas
y susurradas en los sonidos del silencio".
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: THE SOUND OF SILENCE
Hola oscuridad, vieja amiga,
he venido de nuevo a hablar contigo,
porque una visión, arrastrándose suavemente,
dejó sus semillas mientras estaba durmiendo,
y la visión que fue plantada en mi cerebro,
todavía permanece.
Dentro del sonido del silencio,
en agitados sueños, yo caminaba solo
por calles estrechas adoquinadas
bajo el halo de una farola,
giré el cuello hacia el frío y la humedad,
cuando mis ojos fueron apuñalados
por el fogonazo de una luz de neón,
que abrió la noche,
y tocó el sonido del silencio.
Y a la luz desnuda vi
a diez mil personas, quizás más,
gente conversando sin hablar,
gente oyendo sin escuchar,
gente escribiendo canciones
que las voces nunca comparten.
Y ninguno se atreve
a perturbar el sonido del silencio.
"Tontos" les dije yo,
no sabéis que el silencio crece como un cáncer,
escuchad mis palabras, que podría enseñaros,
coged mis brazos que podrían alcanzaros,
pero mis palabras cayeron como silenciosas gotas de lluvia,
e hicieron eco en los huecos (o pozos) del silencio.
Y la gente se inclinó y rezó,
al Dios de neón que habían construido,
y el letrero emitió su aviso,
con las palabras que estaba formando,
y el letrero decía:
"Las palabras de los profetas
están escritas en las paredes del metro,
y en los vestíbulos de las casas
y susurradas en los sonidos del silencio".
Me alegro de tu vacío de pensamientos, sabes que siempre te digo que la cabeza, como el cuerpo, tiene que descansar, de lo contrario se lesionan.
ResponderEliminarVamos a por el fin de año que por muy duro que se presente, "torres mayores ha caído" yo no iré el lunes, pero vamos, que luego os pillo...