"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 12 de enero de 2025

EL REY SOL Y LA GUILLOTINA DE LA INSEGURIDAD

"Al poder le ocurre como al nogal, 

no deja crecer nada bajo su sombra"


Antonio Gala (1930-2023) 

Dramaturgo, poeta y novelista español.




No conocía a Robert hasta que coincidimos esta semana, pero había oído hablar mucho de él y, por cierto, todo bueno.

Me habló de un compañero que le habían despedido por ser muy bueno en su trabajo. Excesivamente bueno, me dijo.


Me interesé por el asunto y no tuvo reparo en contarme cual era para él una de las claves del asunto. En resumen, las habilidades y maneras de su amigo le habían hecho brillar incluso por encima de su jefe, y al no saber controlar la atracción de su equipo, lo que de inicio pareciera una fortaleza para él y para el proyecto se había convertido en la herramienta afilada de la guillotina que esperaba su cuello para que su cabeza fuera separada del resto del cuerpo.

Y es que el tema de la inseguridad de las personas (de todas las personas, sin excepción) es algo no desdeñable. Y si no controlamos nuestras habilidades y sobre todo, las gestionamos para que sean bien entendidas, los resentimientos pueden llegar a provocar por aquellos que tienen el mando, precisamente eso, eficientes armas de verdugo. 

Envidia, resentimiento, ganas de sobresalir haciendo al colega más pequeño en lugar de crecer; todo sale cuando no hay nivel, autoconfianza o se dispone de una baja autoestima. En definitiva, inseguridad que se puede ocultar con una coraza de agresividad, o en el caso de un jefe, la acción del despido de aquél que por buen fin, despunta.

Recordé al rey Sol. ¿Cómo alguien en la corte osaba intentar brillar más que la propia Estrella principal del firmamento?

Hablamos que para crecer no se puede estar pendiente de mezquinos que quieren bajar la media, vivir del cuento, o simplemente pasar por la vida fichando en la entrada y salida del trabajo mientras que los días pasan sin dejar reseña que pueda mejorar a uno mismo y sobre todo, a su entorno. Pero si se trata de poder, eclipsar a un jefe sería el mayor error que se pudiera cometer. Y a veces, brillar sin tino apaga al que no debiera.


Concluyó Robert con dos reglas a tener en cuenta. La primera es que se puede ofender sin darse cuenta, simplemente siendo uno mismo. Por ello, hay que cuidar en lo que resaltas y a veces, repartir puntos positivos entre el equipo, intentando incluso que el que puntúe sea tu responsable u otros jefes de secciones menos agraciados en las diferentes habilidades de la gestión o la técnica.

Como segunda regla comentó que nunca se debe olvidar que el puesto y las circunstancias son temporales; y lo que hoy es una posición, mañana puede ser otra. Decía Raúl, futbolista, ni soy hoy tan bueno ni ayer era tan malo, simplemente en todo caso sigo siendo yo. Pero una racha metía goles, y otras no. Y el que decidía ponerlo de titular o incluso renovarse en el equipo no era él mismo, sino su jefe. O sea, que estamos de paso, y no debemos dar por hecho que lo conseguido será desde hoy para toda la eternidad. Hay que ganárselo todos los días, y por ello, hay que contar con la posibilidad que nuestra cabeza pueda ser servida en fría bandeja en cualquier descuido.



Dejar que brillen, que te eclipsen si es menester, no debe ser malo, sino al contrario, signo de que todo avanzará con un buen equipo que sabe utilizar sus armas no para desgastar energía en luchas internas sino para ganar batallas y guerras en su mercado generando crecimiento, seguridad y un proyecto sostenible en un mundo en el que las luchas de poder, los egos y el cortoplacismo solo generan envidia, egoísmo y lo que es peor, autodestrucción.

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