"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

lunes, 20 de febrero de 2023

SOSTENIBILIDAD AMBIENTAL, ESCASEZ DE RECURSOS NATURALES Y EL FUTURO DE LA MOVILIDAD

"Convertid un árbol en leña y podrá arder para vosotros; 

pero ya no producirá flores ni frutos"


Rabindranath Tagore (1861-1941) 

Filósofo y escritor indio.


Antonio es una de las personas de las que he conocido últimamente que más saben a nivel de energía, sostenibilidad ambiental y escasez de recursos naturales,. Lo conocí esta semana y quedé impactado de sus conocimientos, datos y sobre todo, cómo transmitía toda la información de una manera muy tranquila, clara y siempre haciéndonos pensar en modo "así estamos, pero abriendo puertas a cómo solucionar nuestros problemas".

Ya en el aperitivo nos introdujo que en los años 70 el mundo comenzó a preocuparse por el agotamiento y la cantidad límite de las reservas conocidas de petróleo. Y poco después, en el 2008, el peak oil se alcanzó, dando un toque al planeta de que más que preocuparse, tocaba ocuparse.

Y es que llegado el momento, y recordando la ley de rendimientos decrecientes, cuando la energía para explorar, extraer, refinar y distribuir incluso supera la energía generada, es el momento de parar. 

Y después de un máximo, lo que queda es caer. Y el  proceso de caída ya está acelerándose. El diésel ha caído un 15% del 18 al 21, en cuanto a producción. Con este dato empezamos a entender lo que está ocurriendo en tendencias, políticas y precios, y también todo lo que estamos sufriendo últimamente.


Y es que si falta diésel, ¿Qué haremos con camiones, máquinas pesadas de industrias como la minería, excavadoras, cosechadoras, etc...?

Y mientras llegaba el plato principal, Antonio pasó a hablarnos sobre las energías renovables. Se trata de luchar por una doble necesidad; evitar el cambio climático y su efectos desastrosos para nuestra especie, por un lado, y buscar alternativas al agotamiento energético de los combustibles fósiles, por otro.

Nos indicó que las energías renovables cubrirían una parte, pero no toda la energía que necesitaremos. O sea, las veía necesarias pero no suficientes. Y pasó a relatarnos las limitaciones al modelo de energía basado en renovables que él vislumbraba.

La primera limitación era lo que llamó el potencial máximo de las energías renovables. Por ejemplo, aunque había estudios que la energía solar que llega a la tierra es 8000 veces la que consumimos en un año, esto no es un dato muy veraz. Por un lado, nuestro planeta ya usa esa energía; tanto las plantas, los vientos, el mar y la lluvia necesitan de esta energía para sus ciclos...

En resumen, y según sus cálculos, el crecimiento acabaría con la energía disponible en pocas décadas, que hoy podría ser 4 veces la necesidad actual.

Como segunda limitación nos indicó el problema de los materiales que se usan para producir electricidad o almacenarla. No son recursos infinitos, sino materiales poco abundantes en nuestro planeta. Nos hizo pensar en las placas, en los aerogeneradores, las baterias, etc... y nos habló sobre el litio, níquel, cobalto, manganeso, telurio, silicio purificado, y de algo más cercano para nosotros, el cobre y la cantidad que necesitaríamos para que toda la energía fuera generada por este futuro sistema de electrificación masiva.

Y pasó a la tercera limitación. Volvió a la dependencia de la energía fósil en la fabricación de placas, aerogeneradores, baterías, etc... Nos hizo pensar en la extracción de los materiales, fabricación, transporte, instalación, mantenimiento, ¿Qué energía usamos en esos procesos? ¿solo con energía renovable?. Cuidado, que en lugar de ser fuentes de energía pueden  acabar siendo auténticos sumideros, en caso de intentar generar todo con energía renovable.

Y por último, nos recordó que lo que siempre estas energías alternativas acaban produciendo electricidad, la cual es un vector energético y a nivel mundial solo el 20% de la energía consumida es eléctrica. Y desde el 2008, todo hay que decirlo, el consumo eléctrico está cayendo a nivel mundial.

Patricio le preguntó por el Hidrógeno, ya que había escuchado que podría ser solución. Y Antonio le indicó que tanto el H2 verde como el vehículo eléctrico tendrán sus nichos, pero no podrán en ningún caso sustituir toda la energía necesaria. Nos hizo imaginar todas las infraestructuras necesarias a nivel mundial para sustituir el sistema energético mundial actual, y nos dio el dato que habría que cambiar 1400 millones de coches con tecnología térmica a la eléctrica.

En definitiva; no nos salían las cuentas.


Embarcados ya en los postres, nos indicó que el hidrógeno verde, a día de hoy, se generaba con un sistema de producción muy ineficiente. Se produce con un rendimiento del 50%. Para usarlo a nivel industrial, sí que lo veía, ya que las pérdidas eran más pequeñas que por ejemplo el uso a nivel transporte; el rendimiento cae. Nos indicó como iban sumándose pérdidas en cada paso de los procesos necesarios; pérdidas para refrigerarlo, pérdidas para comprimirlo, pérdidas en la pila de combustible, y al final, un motor eléctrico fabricado con energía tradicional y con materiales escasos. Total, en resumen, unas pérdidas del orden del 90%, poco eficiente y mal vector.

Según Antonio, es una tecnología muy en fase bebé; la madurez del hidrógeno está a una distancia de décadas a futuro.

Y nos surgieron muchas dudas.

¿Tiene sentido el modelo al que nos están llevando? Y sobre todo, ¿tiene sentido apostar todo a una, poniendo todos los huevos en la misma cesta?

Le pedimos alternativas, y sin descartar seguir evolucionando en la investigación de estas y otras energías alternativas limpias, se centró más que en la oferta, en cómo mitigar la demanda.

Datos: la gasolina, en un coche, aprovecha el 15% y el diésel, aprovecha el 20-25%.

¿Estamos malcriados? ¿Usamos la energía como si fuera barata y además, ilimitada?




Pedimos el café y comenzamos a pensar en qué podíamos hacer, de verdad.

Tocaba pensar en  reducir el consumo, incidir en la demanda. El cambio técnico es importante, incidir en la oferta, pero el cambio cultural es más si cabe. Y no será nada sencillo.

Y rematamos con una especie de tormenta de ideas. Estuvo bien. Se hizo tarde, y teníamos que terminar la interesante jornada.

Pensemos en optimizar el transporte, tanto de personas como de materiales. Un tren en un tramo que puede llevar 400 personas y solo circula con 40 debería de estar prohibido. Un camión a media carga, porque alguien no quiere o no sabe planificar sus pedidos; prohibido. Usar de manera ordenada los recursos. Gestionar en local, aunque dé redundancia, pero asignará al sistema robustez, y permitirá mientras queden materiales, eso sí, optimizar la generación energética. Generar energía donde se usa, donde se necesita. Molinos de aire, de agua, cercanos a fábricas, como nuestros antepasados. Entender que las renovables siguen los ciclos de la naturaleza. Aprovechar flujos de viento, flujos de ríos, el sol para fundir el metal, la biomasa correctamente gestionada, no sobreexplotada. La clave es entender la limitación de los ciclos. El día y la noche, las estaciones, los ritmos.

Nos despedimos, pero quedamos en vernos la siguiente vez que viniera al pueblo. Seguro que lo haría. El también había pasado un buen día...

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