"El arte del descanso es una parte del arte de trabajar"
John Steinbeck (1902-1968)
Escritor estadounidense
Viernes, 6 de la tarde, llega el tiempo de vacaciones de verano, pero Prado no estaba tan contenta como otros años. La verdad, no había llegado tan agotada podía recordar a estas merecidas vacaciones, ya que principalmente había intentado relajarse durante el año, con mini-desconexiones y sobre todo, una conciliación entre lo personal y laboral que le permitía disfrutar cada semana de tiempo para ella misma y los suyos.
Pero los últimos meses no habían sido fáciles.
También recordó que la última vez que se reunieron con toda la familia en la casa que tenía en la playa su suegra, el último verano, todo había acabado como el Rosario de la Aurora. Todo lo contrario a un descanso regenerador, y que le produjo seguro más estrés que cualquier tema que le acaecía diariamente en el despacho de abogados que dirigía.
En definitiva, no hay descanso si no consigues equilibrar tus tiempos, recargar la energía y disfrutar de todo lo que hagas, estés donde estés, y dediques ese tiempo a lo que lo dediques.
Prado también sabía que el descanso no llega si no has hecho los deberes en eso que llaman delegar, ya que hay tareas que deben seguir haciéndose y no es bueno que se acumulen para la vuelta. Y tampoco es deseable tratar con los problemas que dejas, cada mañana y cada tarde de las vacaciones, porque supone una no desconexión que complica el reequilibrio, la recarga o el pleno disfrute.
Ya por la noche, había quedado con Javi e Inma, pareja con la que había preparado el viaje a Galicia de este año, a la zona de las Rías Baixas. Durante la cena, tras ponerse al día, ya que llevaban un tiempo sin verse, Inma le deleitó con lo bueno de las vacaciones y cómo si lo aprovechaban bien, llegarían a iniciar el curso y los últimos cuatro meses del año con energías renovadas, tan necesarias por todo lo que preveía venir (que no será poco, apostilló para sí misma Prado).
Prado volvió a casa repasando la velada y todo lo que había aprendido sobre los beneficios del periodo vacacional; al menos del descanso bien disfrutado.
Se quedó con la reparación de su organismo, tras bajarle los niveles del cortisol y ansiedad, que normalmente son provocados por el famoso y cada vez más compañero inseparable de viaje durante las jornadas laborales, conocido como estrés.
También recordó cómo de bien le vendría un descanso merecido a su cerebro, de tal manera que seguro aumentaría durante el descanso su capacidad creativa. Facilitar el desbloqueo mental que por la saturación de trabajo se le estaba provocando y mejorar la capacidad tanto de juicio como de toma de decisiones. Necesitaba aumentar la productividad y la concentración, pero el aumento de trabajo y la separación no habían ayudado mucho.
Por último, tras minimizar cortisol y liberar endorfinas para activación de neuronas de recompensa, que estimulan la generación de dopamina y serotonina en su cerebro, Prado llegó relajada a su casa, dispuesta a descansar hasta el día siguiente, sin esquemas negativos de pensamiento en su cabeza. Pero antes de irse a la cama, decidió hacer una pequeña lista de compromisos para que las vacaciones fueran realmente reparadoras y realmente útiles.
En su bloc de notas, quedaron perennes estas anotaciones:
"No planificaré de forma excesiva el tiempo para cosas que hacer o sitios que visitar"
"Dormiré más que habitualmente; quiero dormir más y dormir mejor"
"Haré cosas fuera de lo habitual, eliminando rutinas de mi vida cotidiana"
"Cuidaré los excesos, aunque me regalaré algún caprichito. Pero siempre recordaré que debo cuidar mi salud y mi economía, así como mi imagen personal (aquí apareció un dibujo que se quería parecer a un emoticono con la mano en la boca y un par de mejillas sonrojadas)"
"Improvisaré, cambiaré mis rutinas, innovaré, me dejaré llevar haciendo lo que digan mis socios de vacaciones y sobre todo, tras mucho descanso y renovación, aceptaré el final de las vacaciones entendiendo que es una fase más, necesaria, pero que forma parte de todo el año, y son tan necesarias como los periodos laborales para una vida sana, equilibrada y productiva como la que nos ha tocado vivir"