VIVIENDO CON PASIÓN MIENTRAS TRABAJO

 "El gran libro siempre abierto 

y que hay que hacer el esfuerzo de leer 

es el de la Naturaleza"

Antonio Gaudí i Cornet (1852-1926) 

Arquitecto español

Aunque esta semana ha tenido de todo, como en botica, por suerte la hemos culminado con una de las primeras excursiones de amigos, en grupo, desde que se iniciara esta nueva etapa de nuestra vida tras la aparición de la dichosa Covid-19, y ha merecido la pena.

En la excursión hemos tenido la suerte de conocer dos lugares de Cuenca espectaculares y además de pasarlo con el grupo genial, tener la suerte de disfrutar de dos guías que enseñaban de lujo mientras trabajaban con autentica pasión ha sido la guinda a un pastel muy sabroso, y muy esperado.

Los niños y los grandes no le podíamos pedir más al día, el objetivo estaba cumplido con creces.

Pero qué fácil es estar en el trabajo y cuan difícil emitir pasión y disfrutar en el mismo. Y eso precisamente es lo que nos ocurrió durante las visitas, que tuvimos la gran suerte de observar mientras los guías trabajaban, no solo estar, sino vivir con pasión mientras nos explicaban con detalle cada zona, cada dato y cómo todo lo que hacían tenía un sentido.

Los modernos le llaman "engagement", pero al final es pura energía, vitalidad y ganas de hacer las cosas con mucha ilusión, conectando lo que se hace durante la jornada laboral (yo diría durante todo el día) a los valores de la propia persona trabajadora.

No es ir al trabajo, sino realmente conectar de forma enérgica positiva con una dedicación que contribuye a cumplir una meta por encima de los objetivos de la propia persona. Se podría decir que trasciende con las metas personales de un simple intercambio de dinero/tiempo/dedicación/conocimiento.

Conseguir estar en el estado de "engagement" hace que no haya un minuto que diferencie el estar en el trabajo o salir del mismo, el tiempo vuela y el resultado pasa de aprobado normal a excelente casi sin esfuerzo.

Muchas veces intentamos que nuestros trabajadores den el máximo, o así lo pedimos, pero el verdadero reto es conocer e intentar adaptar sus motivaciones y valores con el trabajo que se necesita realizar. No es sencillo, pero cuando ves como conectan algunos profesionales con sus tareas y la energía positiva se desata, entiendes que esa es la única forma de acercarse a la excelencia.

Volviendo a casa, y pensando sobre todo en la amena y espectacular forma de presentarnos "El Hosquillo" por parte de Raúl, me preguntaba de qué depende o de quién depende que un profesional pueda trabajar comprometido completamente en su día a día.

Por un lado, pude ver conocimiento en lo que hacía, experiencia, seguridad, optimismo en los avances que su trabajo provocaba, esperanza, resiliencia y gran capacidad para resolver amenazas. Son emociones positivas que se pueden entrenar, y que es necesario un planteamiento de reseteo o formación en nuestros equipos si vemos que escasean por nuestras empresas o departamentos.

Debemos enfocarnos hacia lo positivo, disfrutar de las pequeñas cosas y tener una conducta más amable si queremos conectar con los demás. Por muchos conocimientos que tenga un profesional que nos tiene que explicar algo, o que nos toca lidiar con él en cualquier proyecto, nunca obtiene buena nota si acabamos definiéndolo como un verdadero "cardo".

Está claro que también, por supuesto, detrás de un trabajador comprometido existe una empresa que ha sabido crear un entorno proclive a ello. Normalmente, la organización ha generado un espacio laboral con posibilidades de desarrollo y siempre se detecta una forma de trabajo que ha dotado al profesional de una sincera y verdadera autonomía. A poca gente nos va el control, aunque reconocemos que en mayor o menor medida, es necesario. Pero las personas necesitan cierta autonomía para no sentirse números. Por ello, ver cómo hay normas, tiempos, zonas en las que no se puede estar, es justo y necesario, pero sentirse jefe de su espacio laboral, de su momento, genera un compromiso que transmite pasión en lo que se está enseñando (o creando), además de una sensación de orgullo de pertenencia a la causa.

Detrás de todo esto, por supuesto, están las relaciones interpersonales, los correctos procesos de comunicación, la creación de espacios para promover verdadero trabajo en equipo por parte de los trabajadores y buenas prácticas en los estilos de dirección de mandos intermedios y directivos, preocupándose por las personas más que solo ocupándose de la producción resultante en el corto plazo.

La naturaleza, la formación vocacional y haber elegido tu trabajo ayuda y mucho a esto del "engagement", acabé pensando ya en casa tras una excursión magistralmente preparada por un gran amigo, pero se hace cada vez más necesario, en cualquier ámbito laboral, unir nuestro trabajo a nuestra vida; solo basta pensar en las horas que le dedicamos al mismo. 

Por todo ello, cada vez es más necesario esforzarse en descubrir, por parte del profesional, si hay algo a su alcance que puede llenarle más dentro de sus posibilidades y generar procesos de comunicación para alcanzarlo incluso dentro de su propia empresa. Por parte de la empresa, se hace necesario descubrir lo que motiva a su equipo humano y también hacer un esfuerzo en conseguir prácticas dentro de su organización más saludables en cuanto a adecuarse a esas motivaciones, como también, por qué no, estrategias centradas en la flexibilidad laboral y la conciliación familiar.

Nada es blanco o negro, y no todos los sectores ni todas las empresas pueden implementarlo al mismo nivel y al mismo ritmo. Solo es una pista de despegue que servirá de referencia para que el futuro sea mejor, una guía a la que seguir.