"La vida es aquello que te va sucediendo
mientras te empeñas en hacer otros planes"
John Lennon (1940-1980)
Cantante y compositor británico.
No lo tenía fácil Juan José. Estaba terminando un proyecto complicado y se había volcado completamente en la empresa. Pensaba que una vez terminado y cumplido este hito, esta vez sí, por fin,, podría alcanzar el puesto que merecía con la promoción inminente.
Pero cuando llegó el martes al trabajo, ¡zas!, la tarde anterior habían despedido a su jefe.
No es normal que se eche de menos a un jefe, al contrario, lo normal es querer quitárnoslo de encima lo antes posible; pero cuando nuestro ascenso depende de una promesa de nuestro superior, todo cambia...
Y es que me contaba que su jefe era de los que merecen la pena. Impulsaba el talento de su equipo, confiaba en ellos y no sólo, como solemos decir, de boquilla; cuando el dueño y algún que otro cliente les ponía retos complicados, Luis, que así se llamaba su jefe, nunca les dejaba sólos, sino que les ayudaba a que se desarrollaran profesionalmente, preocupándose no sólo de sus actividades técnicas.
Era de esos líderes que eran capaces de motivar e influir, pero sin un estilo diríamos de "ordeno y mando", generando espacios emocionales en el trabajo que posibilitaban liberar el talento de Juan José y sus colegas.
No tenía fácil digerir y elegir el consejo que requería mi amigo cuando me llamó, pero desde mi punto de vista, las posibles reacciones que caben ante una situación de este tipo, siempre que el momento aconseje permanecer en la empresa, pasan por las siguientes que intenté resumir durante la charla.
Lo principal, le dije, es seguir actuando con profesionalidad, tratando de afrontar los temas con brillo en la resolución de los mismos y por si no es un jefe muy atento, mostrarle de forma explícita resultados. Esta claro que un jefe recién llegado, con mucho que estudiar/trabajar, necesita gente en quien confiar y si es posible, tiene que ver en ti ese alguien en quién apoyarse.
Toma la iniciativa y no esperes a que te encargue algún tema. Como cualquier profesional eficiente, debes ser proactivo y demostrar alta competencia. Si duda de que puedas abordar asuntos con éxito, seguro que no se la jugará en delegar tareas que no controle en tu persona, por lo que el departamento frenará u otro será el elegido como "su mano derecha".
Esta claro que no somos en nuestro trabajo buenos en todas las áreas, por lo que no te pongas de cualquier manera en la línea de fuego, le comentaba, e intenta presentarte lo más competentemente posible en un área determinada (tu punto fuerte) para que el nuevo jefe te valore especialmente gracias a ello.
El miedo que tenía, y no le faltaba razón, era que dudaba en qué podía hacer si desde el principio se detectaba una falta de feeling entre él y su nuevo superior. No es un tema sencillo, pero aunque sólo era una suposición, y por si acaso pasaba, repasamos nuestro tema de conversación desde este nuevo e interesante punto de vista.
Una posibilidad, le indiqué, sería intentar usar la estrategia de fingir (desde la falsedad) y hacer simplemente todo lo que se entienda que al nuevo jefe le encanta. Pero al final, si eres un profesional de carácter, que creo que en este caso lo eres, tu yo acabará fluyendo hacia el exterior y seguro, segurísimo, surgirán los problemas.
Lo que no debes hacer, siendo otra opción, es resignarte y acabar como un "caminante" por la empresa. En esta opción, no recomendable, al final el profesional tras un periodo vagando por la vida, acaba marchándose al comprobar que su talento queda totalmente desaprovechado. Y nuestro ego, desatendido.
Debes buscar motivación extra, reinventarte profesionalmente y tomártelo como un reto nuevo y de los más complicados que te han traído en la empresa. Ocurre muchas veces que un jefe inicialmente tóxico, nos automotiva para dar el salto en la autorregulación y tomando distancia emocional, para evitar que la situación nos afecte, facilita una elevación de nivel en el campo profesional.
Es recomendable, en todo caso, como siempre indico, hablar, hablar y hablar. Es vital controlar y gestionar con maestría el tema de la comunicación. El nuevo líder tiene que tener claro que no eras el "favorito" del jefe anterior y de su grupo de élite porque eras su amigo, sino porque añadías valor a la empresa. De esta manera, debe entender que se puede iniciar una nueva relación profesional en el que ambos saldréis ganando. No se debe dar nada por hecho, sino que se debe trabajar codo con codo para solucionar los posibles problemas.
No es un tema fácil y de única solución mágica, seguro que no, pero sí que está claro que a nuevos tiempos, nuevas habilidades, nuevos recursos y nuevos caminos a recorrer.
Disfruta JuanJo, disfruta del proceso y ya nos irás contando.
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
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