Las masas humanas más peligrosas son aquellas en cuyas venas
ha sido inyectado el veneno del miedo....
del miedo al cambio.
Octavio Paz (1914-1998)
Poeta y ensayista mexicano
Cuando sonó el móvil el martes pasado, mientras volvía en coche a casa después de una larga jornada (eran sobre las 21:30 horas y me quedaban unos 80 km para llegar al hogar), la verdad es que una sonrisa se me dibujó en la cara al ver en pantalla "chivata digital" del bluetooth que aparecía el nombre del que ha sido mi jefe durante 18 años; en definitiva el que es y será siempre el "Jefe". Aunque ahora la vida te haya llevado a descubrir nuevos mundos muy necesarios para oxigenar nuestras arterias como profesionales, siempre un rato de conversación con la persona con la que has compartido horas, proyectos, negocios, alegrías, y por qué no, tristezas y errores que han esculpido tanto nuestras habilidades profesionales como nuestro ser como personas merece la pena.
Sin esperarlo, me llevé la gran alegría de la semana, ya que la llamada era para invitarme a un evento que se celebraba el mismo sábado de esta semana y no era otro que el 30º aniversario de la fundación de la empresa de la que había nacido la que ahora era su empresa. Como fundador de la misma, estaba invitando, además de a los actuales directivos y profesionales que trabajaban en las empresas del grupo, a amigos y personas que habían participado en ese gran proyecto, que tras muchas cosas bien hechas había llegado a cumplir 30 maravillosos años, que en el mundo empresarial y los tiempos que vivimos, se dice pronto.
Cuando me preguntó si podía asistir, ni que decir tiene que sólo le dije un sí rotundo y le hice saber que me sentía feliz de que hubiera pensado en mí como uno más de la familia que iba a celebrar el señalado evento. Y allí estuvimos, disfrutando del mismo.
En primer lugar resaltar la excelente organización del acto y anotar un "10" a los compañeros que aún siendo profesionales de la empresa al igual que el resto les tocó trabajar para que todo estuviera perfecto. Y es que cuando de fiestas y disfrute se trata, para que unos estén servidos y cómodos al otro lado del escenario se necesitan personas trabajando para que todo salga bien; desde estas líneas dejar un reconocimiento a los compañeros que hicieron el evento posible.
Por otro lado, puntualizar que en nuestras empresas, en nuestro grupo de amigos, en nuestras familias y en el análisis de nosotros mismos como personas, en la mayoría de ocasiones no sabemos valorar lo conseguido y hace falta un poco de parón en nuestras vidas para resumirlas y como dice el encabezado de este blog, "sentirnos orgullosos". Y eso es lo que puedo resumir como sentimiento que más resaltaba mi alma y creo que en el de todas las más de 500 personas que disfrutaron de la jornada: ORGULLO.
El aperitivo posterior sirvió para compartir charlas con antiguos compañeros de la dirección con los que no coincidíamos en persona desde algo más de 10 años. Muchos son los recuerdos que afloraron el rato que compartí con Francisco, con Sergio, con Miguel Ángel, con Pedro, con Manuel, con Jesús, con Rafael, con Eusebio... Grandes maestros que complementaron la carrera y el máster con grandes enseñanzas/experiencias y posiblemente hicieron girar mi vida a lo que hoy soy, lo que mañana seré...
¡Gracias maestros!, aunque volváis a lo vuestro y no nos toque compartir otro ratito de gloria en otros 10 años, siempre seréis parte de mi inspiración, parte de mi éxito.
Pero volvamos al aniversario, a la empresa que cumplía 30 años y que a pesar de ello, la puedo definir como actual, joven, fresca, renovada (creo que incluso yo y mi salida forman parte de esa oxigenación que toda empresa necesita). Mucho y bueno comentó su presidente durante la breve pero gran charla. Y todo con mucha razón, al menos según mi criterio, pero aunque habló de las personas (fundamental), de la innovación tecnológica, la muy de moda y necesaria responsabilidad social corporativa, habló de constancia y trabajo, yo me quedo con el ingrediente que nos indicó para la receta del éxito conocido cómo "INTUICIÓN".
En esa parte del discurso, muy emotivo, en la que resaltó la labor de los fundadores indicó que la intuición les había sido vital, tanto en los inicios como también en los momentos que el mercado les anunciaba que había que comenzar a cambiar el timón de dirección, a veces cambiando los productos, otras los mercados.
Y este es el éxito verdadero de cualquier empresa que perdura durante muchos años, la intuición, característica que empuja a adelantarse al final de una tecnología y a unos clientes que por la ley de vida del cambio van transformándose y desapareciendo; sólo las compañías que se adaptan anticipándose a las tendencias, visionando la ola buena (como decía ese gran surfista) o en el mejor de los casos no llegando cuando la fiesta está finiquitada disfrutaran de un 30º aniversario, de un 40º ó de un 50º...
Verdad verdadera que tras ellas, y siendo partícipes de la carrera y de la consecución de las medallas estamos todos: personas, métodos, tecnología, I+D+i, RRHH, formación, calidad, RSC, etc...
Pero siempre, para la historia, quedará el olfato de los fundadores y los cambios de ritmo, necesarios y a tiempo:
- Los que ven el golpe y lo esquivan.
- Los que sueltan el testigo, pero tienen otro bien cogido.
- Los que despiden (y exprimen) el producto en su cuasi-ocaso, y ya son grandes expertos en lo nuevo.
- Los que enamoran con su locura y visión a socios, clientes, suministradores, empleados...
¿Los reconocéis? ¿Verdad? Yo sí. Tengo unos pocos en mente que se me antojan así, como tal, los "elegidos"...
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: CUESTIÓN DE INTUICIÓN
Genial Eduardo.
ResponderEliminarGracias señor. A por otros 30 más.
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