"Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos.
Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles".
Bertolt Brecht (1898-1956)
Dramaturgo y poeta alemán.
El año se va animando y poco a poco nos va metiendo en faena. Esta semana se ha cerrado con un par de visitas importantes y un viaje muy interesante a conocer una antigua empresa con solera, eso sí, ahora en manos de un nuevo consejo de administración con renovadas ideas y que puede que a la larga nos de posibilidades de crecimiento tanto en gama de productos como en alcance geográfico.
Durante la visita comentada conocimos al presidente y propietario de la renovada compañía que como siempre, en estos casos, era un tipo llamémosle algo peculiar. Desde el respeto que estos grandes empresarios merecen (siempre existe un toque de locura que suele culminar en un proyecto digno de estudio), no es gratuito el comentar que en cada frase, en cada gesto, se podía aprender y mucho de este señor en cuestión.
Pues bien, ya avanzada la comida, en la fase postre-café, rodeando el hombro de la persona que nos había acompañado durante toda la jornada de trabajo el propietario nos indicó que la verdad era que todo lo que habíamos visto era gracias a su empleado "Jesús", y culminó diciendo que no tenía dudas que era imprescindible para el/su proyecto.
A esto comenzaron las típicas frases de que nadie es imprescindible, etc...
A mi me había parecido un profesional algo especial y de no haber acaecido esta frase final del empresario no habría valorado al mismo (al empresario) tal y como su sencillez, humildad y sinceridad provocaron en mí autentica admiración, al momento, ya que es muy difícil llegar a obtener un negocio próspero como él tenía, pero mucho más el admitir que tenía, y necesitaba, gente brillante a su alrededor.
Para mí, y evocando al señor Seth Godin, no sólo existen las personas imprescindibles, sino que son muy, pero que muy necesarias. Y ahora toca preguntarnos qué significa ser imprescindible ¿verdad? Pues es aquél profesional que es notable, perspicaz y artista; en resumen, que aporta liderazgo. En el otro extremo está el conformista y el que se convierte en una pieza más del engranaje de la vida. El imprescindible debe de tener capacidad de forjar su propio camino. Qué cómodo es el tener al lado alguien que nos diga lo que hay que hacer...
El líder es cómo el tallador de diamantes, que no se imagina el diamante que quiere sino que ve el que es posible. En nuestro caso, los mayores artistas hacen exactamente lo mismo: miran, observan y entienden los retos que tienen por delante trazando un mapa exacto de dónde estamos y adónde iremos. Sólo con esta ruta podemos comenzar a pensar cómo lo haremos.
Llegados a este punto, no nos podemos engañar: el empleado, el capitalista, el socio, el abogado, el competidor e incluso la suegra, tienen su punto de vista (su visión del mundo), y el "imprescindible" no tiene la verdad absoluta, por supuesto, pero tiene el don de enfocar la situación con el menor sesgo posible, aportando la libertad para ver las cosas tal y como son y para llamarlas por su nombre. El lider ejerce un trabajo emocional y siempre tiene trazado un mapa. Sin duda, si tuviéramos en nuestra casa personas con esa capacidad, tendríamos un gran activo para nuestra organización.
Ahora, para terminar, os dejo una lista de tareas para trabajarlas y que nos harán, a medida que las dominemos, cada vez más imprescindibles:
1) Ofrecer una interfaz única entre miembros de la organización. O sea, dirigir a tus compañeros a coseguir la misión conectando a la gente de la organización de una manera activa y diplomática.
2) Aportar una creatividad única. Conociendo el terreno, teniendo conffianza y generosidad para contribuir al fin común.
3) Gestionar lo complejo. Cuando el tema se complica no se puede tirar de manual. Hay que generar nuevos mapas para que las organizaciones naveguen más rápido y no quedarse paralizados a la espera de saber por donde tirar.
4) Dirigir a los clientes. Establecer un modelo que sea interactivo, fluido y descentralizado. Todos los miembros interactúan con los consumidores ejerciendo el marketing como liderazgo.
5) Inspirar a la plantilla. Conseguir que la plantilla entienda que el trabajo consiste en hacer que las cosas ocurran. Esto cambia lo que hacemos durante el día.
6) Aportar un conocimiento en profundidad del terreno. Pero no basta con este conocimiento, lo que nos convierte en imprescindibles es en combinar el mismo con la toma de decisiones inteligentes y sobre todo con una disposición generosa hacia los demás.
7) Poseer un talento único. Debemos de aportar al conjunto un poder difícil de reemplazar. Ser valientes y siempre aspirar a más. No dejar que nada ni nadie nos detenga.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que sirve de pequeño homenaje a las auténticas imprescindibles, las AMADAS, en forma de chirigota para recordar también al Carnaval del mundo en general y de Herencia en particular.
Nota: Un beso a una gran IMPRESCINDIBLE en mi vida, mi hija Carmen que cumplió el martes 9 añitos. Y a vosotros, ya sabéis, a desarrollar otros atributos que os conviertan en líderes imprescindibles o a mejorar mucho vuestro talento único, que lo tenéis.
El imprescindible nace o se hace?
ResponderEliminar