"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

sábado, 15 de noviembre de 2014

NIÑO O ADULTO: TÚ ELIGES




"El mundo exige resultados.
 No le cuentes a otros tus dolores del parto. 
Muéstrales al niño."


Indira Gandhi. (1917-1984)


Muchas cosas han pasado durante la semana y aunque parecía que no sería posible concluir muchas de ellas, al final, paso a paso, gota a gota, se han ido concluyendo las tareas pendientes y las piezas del rompecabezas se han colocado de una manera bastante lógica; al menos eso creo yo.




Además, parece que poco a poco se van animando los clientes y se están tomando decisiones de inversión que vaticinan un buen final de año y sobre todo, un excelente inicio del próximo.

Por otro lado, en la parte aprendizaje, me ha tocado lidiar con una situación que me gustaría compartir con vosotros ya que al menos a mí me ha enseñado, y no poco.

El tema ocurrió este mismo jueves, a la hora de entrada a la tarde, justo en la puerta de la sala del café (bendita sala de confesiones, dicho sea de paso) me he cruzado con un compañero y el gesto que llevaba en la cara no me gustó, nada de nada.

La verdad, podría no haberle dado importancia, pero los que me conocéis sabéis que soy incapaz de no hacer un comentario a cada situación que se salga de lo estándar y esta vez no podía ser menos. Por tanto, le pregunté directamente si le había pasado algo a lo que el compañero sin vacilar (estaba deseando contarlo a alguien) me indicó la dirección de unas sillas al final de la sala y en su boca sonaron las palabras:

"por favor, siéntate y te cuento, esto no te lo vas a creer".

En resumen, estaba  fuera de sus casillas debido a que su jefe, sí, su jefe le había dejado sólo ante el peligro, a él, con un problema que tenía con un responsable de otro departamento. La verdad, no viene a cuento, pero era un tema bastante serio y yo tampoco daba crédito a que no le hubiera apoyado en este "affaire" tan peliagudo. Además, estaba en juego la reputación del departamento y al final, el responsable de este trabajador se vería involucrado en el asunto si éste no salía airoso del mismo. 

"Y encima, me ha dicho que quiere una solución antes de diez días ya que si no es así, tendrá que tomar medidas", comentaba con rabia. Incluso noté un velo de fluido a punto de derramarse en sus pupilas dilatadas.

No te prometo nada, le repetí varias veces, pero no dudes que si has recibido tan poco apoyo, y además sin motivo, tal como cuentas, ya me encargo yo de que sientas el arropo de tu jefe en estas situaciones en las que no se trata de unos u otros, sino que el interés general de la empresa debe primar sobre lo que él entienda cómo parte de tus tareas.

Y tras una breve charla, poco a poco se calmó. Eso sí, tengo que decir que me costó un cafelillo extra y este gasto no estaba en el plan semanal. Ya veremos cuando lo recupero.

Pasó el jueves sin más historia y hoy a la mañana he mandado llamar a mi despacho al jefe de departamento para que me explicara más sobre el asunto. La verdad, pensaba emitir una gran homilía de las que me caracterizan pero no, esta vez no he podido ni empezar, ya que antes de arrancar con la misma me han dado una lección que no por buena sino por magistral nunca olvidaré, y espero que ustedes tampoco.

Muy resumido os puede decir, que lo ocurrido formaba parte de un gran escarmiento a un "junior" que había dado ya tres desplantes a su maestro durante el último período del año (2 meses aproximadamente) y no había permitido que el jefe le ayudara en varias de las gestiones de importancia acaecidas en el tiempo referido. Además, con datos me ha demostrado que ha errado en las mismas, por su arrogancia y poca humildad a la hora de no pedir la ayuda que su responsable hubiera dispuesto en pro del bien común, tanto del departamento como de la empresa. En las palabras del susodicho, rezaba que ya no era un niño, y como adulto tenía derecho a decidir, gestionar y ejercer como tal. Que no necesitaba el continuo apoyo de su jefe y que le valorara al final del año y no con un seguimiento tan estresante y de manera tan continua.

Por lo mismo, el jefe le estaba esperando, y no sin falta de razón (una vez estudiado el asunto y viéndolo en perspectiva) le había dejado sólo ante el peligro para que viviera en sus carnes la necesidad de un apoyo, su apoyo, siempre y en cualquier circunstancia de la vida. Es decir, me comentaba, es muy probable que el tiempo nos haga dejar la niñez, sentirnos maduros, más seguros y capaces de afrontar tareas de una manera cada vez más autónoma, pero no debemos olvidar que siempre necesitamos sentirnos apoyados y protegidos. 


No he podido rematar la tarea y explicar al primero lo que el segundo me ha inculcado, pero estoy seguro que este fin de semana leerá esta entrada y el lunes sin necesidad de mediar palabra, sólo pagándome el café que me sacó indicará con este gesto que ha entendido el mensaje y por ende, aprendido la lección.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: LA OLLA EMBARAZADA



Nota: Nos hacemos mayores, adultos. Pero no debemos caer en la tentación de la total autonomía, ya que siempre nos hacen falta los nuestros. Padres, parejas, amigos, compañeros, todos tan necesarios como irreemplazables en muchos momentos de la vida. 

6 comentarios:

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  2. Querido Edu, como siempre mostrando tu buen hacer como persona, amigo y compañero, felicidades por ello y por esta forma de motivar y reorientar a la gente que le surgen miedos, dudas o problemas. Es una suerte para la gente que esta cerca de ti. Un abrazo amigo.

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  3. Eduardo ¡bendito Lucio! que me abrió esta ventana, estaré todo el fin de semana mirando tus lecciones, las que se entienden con ejemplos y estos videos tan bien escogidos,,, cuadra perfectamente con mi esquema de contenidos, gracias por compartir y CON TU PERMISO los compartiré.. estamos en fase de apostolado... GRACIAS

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    1. ¡¡ perdón !! puse el "nombre de guerra" ya no es necesario andar de furtiveo.. el fin y objetivo de los comentarios es de positivismo, de construir aunque a veces (SIEMPRE) debamos desaprender y volver a aprender...

      José Joaquín Milán jj.milan

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  4. Tres semanas sin leerte y hoy que puedo, me dejas con la curiosidad 😂😂😂

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  5. Espero que tu compañero haya aprendido la lección.

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