"Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga"
Homero
Semana tranquila, vamos, de las que podemos denominar de transición la que acabamos de concluir.
Tampoco es malo que de vez en cuando nos lleguen unos días de relativa tranquilidad, que los niveles de estrés deben de equilibrarse con "tempos" de sosiego, ¿verdad?
A resaltar, una consulta que me llegó a través de un gran amigo que por casualidad me encontré en Madrid el Jueves, mientras dejaba a un compañero llegado de la central en la puerta de su hotel. Tiempo ha sin vernos y qué alegría me dio el poder departir unos minutos con este viejo conocido.
Y entre muchas cosas que hablamos en poco tiempo, me contaba que su nuevo negocio emprendido hace menos de dos años no estaba yendo tan bien como hubiera esperado. Además, debido a un plan más agresivo en un principio bien preparado, las oficinas se le habían quedado grandes. Es más, debido a que algunos de los servicios que necesitaba y había programado gestionarlos con personal de plantilla ahora, en algún caso por la imposibilidad de despido, en otros por criterios más o menos sentimentales, no podía minimizar los gastos que sus salarios ocasionaban.
La verdad, todo quedó en esta conversación y tras un café rápido nos despedimos, no sin antes citarnos antes de fin de año, ya que ambos teníamos muchos temas y sobre todo intereses comunes que compartir.
Y llegó el fin de semana, tan deseado como especial. Os cuento. Por primera vez desde que el grupo comenzó a casarse, y sobre todo a tener descendencia hemos decidido pasar un fin de semana largo (tres días y dos noches) en una casa común alejados del mundanal ruido.
La verdad, lo hemos pasado fenomenal y durante la preparación de la cena del viernes, antes de comenzar la gran fiesta de Halloween (ya estábamos todos vestidos y habíamos dado una vuelta de "Trick or treat") observé cómo todos nos pusimos a colaborar en la citada preparación. Y encontré la respuesta al problema citado por mi amiguete.
Todos trabajamos en lo que mejor controlábamos, parecía como si no costara lo que hacíamos y sobre todo, sin saber realizar todas y cada una de las tareas por separado, el equipo era capaz de complementarse y posibilitaba la generación espectacular de tres jornadas completas sin falta alguna de todo lo que se necesita en un evento como el que estábamos disfrutando.
La palabra mágica me llenó de pronto mi pensamiento y se repetía en mi cabeza:
COWORKING,
COWORKING,
COWORKING...
"Estábamos compartiendo casa, recursos, habilidades... optimizando y aprovechando nuestro mejor en aras del bien común."
Ni que decir tiene que mandé un mensaje instantáneo a mi colega y le prometí que sería mi protagonista en la "semanadeedusanchez" algún día (lo que no sabe es que sería hoy mismo).
Pero, ¿qué es el coworking? Bueno, como inicio podremos decir que es una forma de trabajo que permite a profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes sectores, compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual, para desarrollar sus proyectos profesionales de manera independiente, a la vez que fomenta proyectos conjuntos.
El coworking permite compartir oficina y equipamientos, y constituye una propuesta más elaborada que los de los denominados «cibercafés», entornos en los que también se cuenta con conexión a Internet.
También mejora al teletrabajo, ya que permite un mayor nivel de concentración, además de librar al profesional de compartir sala de estudio con perro, lavadora, llamadas a la puerta del vecino, cartero, etc...
Ni que decir tiene, que el trabajo cooperativo fomenta las relaciones estables entre profesionales de diferentes sectores que pueden desembocar en relaciones cliente-proveedor. En todo caso es frecuente que se genere un sentimiento de pertenencia a una comunidad, más allá de las vinculaciones efectivas, entre los trabajadores que frecuentan los espacios de coworking.
Los centros de trabajo cooperativo destinados principalmente a profesionales de Internet, diseñadores, programadores, arquitectos, fotógrafos, escritores, periodistas, etc., proporcionan, generalmente, un escritorio individual, acceso a internet y otros servicios.
El carácter flexible y práctico de este tipo de espacios, permite a muchos profesionales establecer un lugar permanente de trabajo, sin ataduras asociadas a contratos por servicios y suministros, dónde la permanencia mínima puede cambiarse con facilidad.
Ligado a este concepto de permanencia dentro de un espacio coworking, es importante hacer resaltar el factor geográfico, el cual juega un papel muy importante aunque no definitivo para la elección del espacio más apropiado. El ahorro de tiempo en transporte y el coste asociado, son beneficios que el coworking acerca a los usuarios de la zona en la que se encuentra localizado el propio espacio.
También me gustaría comentar que las incubadoras de empresas y los centros de negocios no parecen encajar en el modelo coworking, ya que a menudo no fomentan la vida social, en colaboración, ni las prácticas de gestión cercanas a las de una cooperativa, incluida una atención especial en la comunidad.
En definitiva, y como resumen el trabajo cooperativo ofrece una solución para el problema de aislamiento que supone para muchos trabajadores independientes, o incluso microempresas, la experiencia del trabajo en casa.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 2 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
Nota: sabiendo que es difícil comenzar nuevos retos por cuenta ajena, soluciones como el coworking permiten generar un arranque basado en la colaboración, y sobre todo en el reparto de gastos/inversiones tempranas; no se debe desaprovechar esta herramienta.
Gracias a la cuadrilla, por este gran fin de semana, inolvidable donde los haya y sobre todo cargado de grandes sentimientos y nuevamente gracias, de corazón por servirme de inspiración para la entrada de hoy. Os quiero...
Gracias a la cuadrilla, por este gran fin de semana, inolvidable donde los haya y sobre todo cargado de grandes sentimientos y nuevamente gracias, de corazón por servirme de inspiración para la entrada de hoy. Os quiero...
Buen sistema de trabajo, socializas y aprendes de los demás. Espero lo paséis muy bien el mogollón de amigos que os habéis reunido y.... cuelga alguna fo-tito del paisaje si la hay....un saludo para todos y en especial para ti.
ResponderEliminarMe ha gustado lo del coworking, siempre aprendo algo nuevo contigo, me alegro que lo hayais pasado tan bien con los amigos.
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