"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 19 de noviembre de 2023

ORQUESTAS, EMPRESAS Y PERSONAS

"El arte de dirigir consiste en saber cuando hay que abandonar la batuta 

para no molestar a la orquesta"


Herbert Von Karajan (1908-?) 

Director de orquesta austríaco




Habíamos pasado una gran mañana. Hacía buen tiempo y la excursión al pico de Mingoliva, en la Sierra de Madridejos, había resultado espectacular. Deporte, buena compañía, las vistas desde la cumbre espectaculares como un gran regalo y algunos momentos para pensar, gracias al silencio que el camino nos regaló durante las pequeñas rampas en las que decidimos que no hacía falta hablar en voz alta. Cada uno subió a su ritmo, inmerso en sus pensamientos, ¡arriba nos vemos!, dijo JuanRa.

Sergio es el que me sorprendió, ya durante el almuerzo. Lo había invitado un compañero del grupo de Andarines; era su primo y estaba de visita en el pueblo el fin de semana y se animó a salir con nosotros.


Era músico, y tras todo lo que nos contó le dimos la razón en lo que nos había dicho por la mañana: dirigir una orquesta tiene muchas similitudes con ser profesor o liderar un equipo en el trabajo. 

Intentaré explicar lo que me enseñó con varios de los temas que trató, y ni que decir tiene que al contarnos cosas que le habían ocurrido y experiencias reales nos dejó a todos muy buen sabor de boca, fue especial (así como "qué regalo nos ha hecho este trayendo a su primo hoy".- pensamos todos los componentes del grupo).

Nos contó cómo un profesor le corrigió y le enseñó que no dirigía trompetas, sino trompetistas. Eso es lo mismo que un profe o maestro no enseña matemáticas, sino que educa y enseña a niños. Y un líder no trabaja con números, sino con personas. 

Con el ejemplo nos explicó cómo respetaba a las personas por encima de sus pretensiones personales. Le ocurrió en un ensayo. Y se ganó a los trombones y al Piccolo, y al resto de la orquesta. Resulta que estos instrumentos solo tenían un papel en el cuarto movimiento de una sinfonía que tocaban en el próximo concierto. Y empezó el ensayo por esa parte, por lo que a la media hora les indicó que se marcharan y aprovecharan el día para hacer sus cosas. Quedaban más de 3 horas de ensayo y con esta acción se ganó el respeto de todos. Mandó el mensaje de que valoraba el tiempo de los demás. A él no le servía para nada tener aburridos a esos músicos, no modificaba su trabajo, pero con su planificación del orden del ensayo consiguió mejorar la dinámica del grupo. Y el resto, percusión, violines, etc... sabían que Sergio haría lo posible para cuando no añadieran valor, no desperdiciar ni su tiempo ni desperdiciar sus recursos.


"Dirigir es hacer música con gente, no con instrumentos. Y nosotros trabajamos con personas, no con números."

 Nunca olvidará esa lección; ni nosotros.


El director, el docente, o el directivo debe considerar a su equipo como individuos. El rol del directivo es de aprendizaje. Y si lo hace bien, debe aprender de todos y cada uno de las personas con las que interactúa. Nunca debe olvidar que todos son especialistas y saben hacer mejor que él, como responsable, líder o directivo, toda la parte técnica que tiene que ver con su especialidad. 

El único que tiene la partitura de todos es el director, eso es verdad, pero cuando despliegas la estrategia te imaginas una cosa, y luego cuando toca remangarse la música suena en realidad de otra manera bien distinta. Tienes que hacer coincidir lo que sueñas con lo que realmente pasa. Pero siempre, además, estás obligado a tener cintura; pensé en la flexibilidad como fundamento en un mundo incierto y caótico. Y si lo que se puede hacer, gracias al equipo de especialistas profesionales, es diferente, hay que tener la suficiente madurez como líder, y mucha humildad para posicionarte en modo aprendizaje. Y esa actitud de aprendizaje con los cinco sentidos bien alerta liderando desde el servicio, hace que si alguien te cambia el paso, y tras el consecuente estudio la pieza mejora, se deba sin duda introducir la aportación del especialista. La obra mejora; bueno para la orquesta (empresa), en el músico (el profesional) se genera autoconfianza y por ende siente que su trabajo tiene/crea valor. En definitiva, él crece y la empresa con él. Eso es dirigir.


"Dirigir significa tener claro cual es tu versión, pero tener la flexibilidad de unir a la misma lo que aporte el equipo."


Nos habló del tiempo, y cómo cada cual lo utiliza. Hay quién duerme mucho, quien hace gimnasia, quien escucha música, quien camina y sube montañas. También los hay que trabajan, mucho, otros bien, otros estudian y aprenden, aprenden y ejecutan; incluso los que se organizan para hacerlo todo...

Y terminó hablando de lo que para él es el placer perverso. Disfrutar sin que se espere el aplauso del público, de tu equipo de trabajo. Sergio nos dijo que a las personas, a la gente nos gusta lo que conocemos. Recordó un concierto sublime, y una obra en especial que tocaron en su primera orquesta. Para él fue lo más perfecto que ha escuchado desde su puesto de Director. Los aplausos fueron mínimos. El público no conocía la obra; era nueva para ellos. En cambio, el cierre, el bis, la obra que siempre tocaban cuando pedían "otra, otra, otra...", la tocaron a primera vista y para él, técnica y musicalmente hablando fue un auténtico desastre. Pues, en este caso, la obra mal tocada precedió unos aplausos de aquellos que parecía que el auditorio se viene abajo. Sus músicos lo sabían, y gracias a él ya nunca esperaban aplausos para reconocer el trabajo bien hecho. 

Nos gusta lo de siempre, lo que conocemos. Pero lo nuevo, el cambio, molesta. Lo nuevo exige esfuerzo. Lo que nos saca de la caja, de la zona cómoda, incomoda. Por lo que desde el liderazgo, ese que inventa y nos lleva al límite en el cambio, no se puede esperar otra cosa que no sea que inicialmente te odien; y menos se debe esperar que te aplaudan, que te quieran.


Ya volviendo a casa fui pensando en cómo lo de dirigir da para mucho. En una empresa, como en una orquesta, no puede ocurrir que alguien pase de alguien cuando se necesita siempre del otro. Si uno desafina, el conjunto suena desafinado, y la obra sale mal. Todos dependen de todos, Y si un eslabón de la cadena falla, o es débil, la oferta falla o es débil. El compromiso debería ser tocar bien la obra siendo una verdadera orquesta, porque si alguien destaca por encima del resto, y pensamos que podemos ofrecer ese nivel, como la restricción la marca el eslabón más débil, y no el más fuerte, todo lo que exceda de ese eslabón será "muda", "scrap", "derroche", y el nivel ofertado siempre será el menor. Y esto es lo que debe reconocer para mejorar un buen director. Y esto es en una orquesta, en una empresa y en la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario