"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 6 de marzo de 2022

UNA RECETA PARA UNA VIDA DE CAMBIO CONSTANTE

"La resignación es un suicidio cotidiano"


Honoré de Balzac (1799-1850) 

Escritor francés



Marisa fue cambiando su forma de trabajar. El cambio le había demostrado que era posible otra manera de ejecutar sus tareas y de relacionarse con sus nuevos compañeros, independientemente de la edad del profesional o el sector en el que toca prestar.

Decidió recorrer el camino de la vida buena, y lo hizo viviendo de forma resiliente, poniendo el pensamiento al servicio de su vida.


Humildad y aceptación, por otro lado, sin negar lo que es, porque se dio cuenta que lo contrario te lleva a vivir condenado a una actitud de resignación. Y ella no quería transitar por un desierto de vida, sin oasis a la vista.

Antes que tomar la decisión, desde hace varios años, sabía que tenía que parar, pero la vida no le dejaba. Un día, se dio cuenta hacia donde estaba empujándole su manera de vivir y decidió no huir. Los pies en el suelo le hicieron reconocer que el cambio era lo único que le podía salvar.

El coraje de vivir sola, decidir sola y tomar el camino sin el ruido que le acompañaba durante tanto tiempo. Estaba casada y tenía dos niños, pero sus meditaciones diarias la elevaron en el arte de dirigir sus próximas etapas por una nueva senda, con los suyos, pero sin la presión del qué dirán de una sociedad que llena de muertos en vida nuestras oficinas y fábricas, públicas y privadas.

La clave es elegir bien, se decía. El cambio conlleva dolor, pero cuando lo decidimos vale la pena, y cuando estamos diciendo que vale el dolor (sinónimo de pena) no es sino por lo que luego llegará de bueno.

Marisa tenía otra lección bien aprendida y que le sirvió para lo que le había venido. Sabía que ser selectivo solo se puede ser desde la experiencia. El ensayo y error es un proceso constante, para todo en la vida, pues solo tenemos que mirar como funciona la naturaleza; planta, flor, fruto, semilla, planta, flor, etc...

Ciclo constante; nace, crece, se reproduce, muere. Y eso es nuestro día a día. El cambio es lo único constante, por lo que solo se puede pausar para revisar, pensar, decidir, y seguir.

Cuando le pregunté por qué había cambiado tanto, me dijo lo siguiente: "si sabemos que vamos a morir, una vez lo tienes claro, solo nosotros podemos decidir, y nadie más tiene derecho, cómo dirigir y usar el tiempo de nuestra vida."

Y pasó de la resignación a la aceptación. La resignación es huida, negatividad, mientras que la aceptación se enfrenta al ruido, al dolor, al problema y una vez se tiene claro, toca reconstruir el desaguisado de manera íntegra. La integridad es la clave; no puedes vivir engañado y sobre todo, engañándote a ti mismo. Conocer tus limitaciones y tu energía es también importante para afrontar lo nuevo. Se necesita fuerza, fuerza como poder, del poder que deriva en coraje, sabiendo que este último no elimina el miedo, pero sí que permite tener consciencia de lo que hay detrás del dolor, de la liberación que se esconde tras el sacrificio y el duelo.

"Si no te desafías a ti misma, nunca cruzarás a la orilla buena, a la zona donde están o estarás mejor".- fue otro de los comentarios de Marisa.

¿Cuántas veces hay que morir en la vida para seguir viviendo? Ahora le llaman reinvertirse, pero es salir una y otra vez de las crisis, que nunca faltarán. Pero esto no deja de ser caer y levantarse, arriesgarse, ser selectivo con las amistades y colaboradores, y marcar con rigor los límites. Saber donde poner el "no". Quitarse de encima a los que restan, a los que complican nuestra vida, a los que ponen piedras en nuestra mochila. 

Marisa concluyó que cada vez vivía o necesitaba para vivir menos. Hoy lo tiene claro; elige su dieta relacional, las personas con las que pasa su tiempo, lo que lee, lo que ve y lo que escucha, en definitiva, lo que vive y con quién lo vive.

Elegir bien y generar posibilidades, receta de vida. La mejora del negocio es vital, pero también lo es en lo que a lo individual se refiere. No solo hablaba de salario financiero, sino que incluía el emocional, y el vital. Eso es lo verdaderamente completo. 

Lo que comprendió es que eso de si tu quieres puedes no es real. Si todo se pudiera, la vanidad acabaría con el mundo y en cambio la humildad hace que todo se mantenga vivo.



Fue capaz de decirse a sí misma: "me he equivocado, y necesito girar y volver a elegir otro camino"; y lo hizo desandando lo construido y volviendo a renacer, siendo feliz independientemente de su edad, y del sector que le había tocado vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario