"La edad es sólo un número, algo para poner en los registros.
El hombre no puede retirar su experiencia, debe usarla.
Con la experiencia se logra más con menos energía"
Bernard M. Baruch (1870-1965)
Financiero y asesor presidencial estadounidense
Vi a Pascual al otro lado de la terraza, sentado en la mesa con su pareja de toda la vida. No sabía si preguntarle.
Pascual, hasta hace dos años, trabajaba en una gran empresa, dónde recaló siendo para él, en su carrera profesional, su gran promoción. Fue hace más de catorce años, momento en el cual dejamos de ser compañeros. Pero la amistad no acabó con su cambio, y siempre mantuvimos el contacto, poniéndonos al día al menos una vez al año.
Pero lo peor, o tal vez no, le ocurrió hace dos años, cuando cumplió 54, momento en el que por el criterio de la edad, tras hablarle durante bastante tiempo de un mundo competitivo, eficiencia y comenzar a tratar en su compañía el tema de la digitalización, fue invitado de forma colectiva a abandonar de forma inmediata la compañía. Ni la prima por pre-jubilación, ni el porcentaje que le quedaba de por vida le solucionaban la vida.
"Otra vez a vuelta con los ajustes de plantilla para ganar productividad". "Siempre metiendo mano a la cuenta de costes de personal, pensando en ahorro contable directo puro, como única receta tan imitada una y otra vez en los años pasados de la famosa crisis". Eran palabras de Pascual durante nuestra última reunión de puesta al día.
Trabajaba en una gran empresa. Le hablaban de un mundo competitivo, eficiente y de la supuesta digitalización.
Pero menos se entiende en un entorno en el que la hucha de las pensiones no sabe como financiarse de cara a un futuro incierto y el camino nos lleva a los 67 años hasta la jubilación, como una de las pocas soluciones hoy puesta en marcha.
En aquél momento, su pregunta era: "Pero, ¿Por qué yo?
Estaba claro, las empresas apuestan por ahorrar costes y es una cuestión de sueldos más elevados, además de que no hemos superado el mito o creencia de que este tipo de trabajadores tienen una mayor rigidez a la hora de cambiar la forma de trabajo y el problema de adaptación a los medios digitales.
Se trata de creer que este segmento de trabajadores mayores de 50 años son más problemáticos, en general, para adaptarse al cambio.
¿Y qué de la productividad y conocimiento que este segmento desarrolla y vuelca respecto /en los más jóvenes?
En mi humilde opinión, si no se mide por otros criterios la salida de capital humano, la empresa pierde, y mucho, una buena dosis de experiencia y grandes cantidades de sabiduría acumulada. Resulta difícil de medir en el corto plazo, no se aprecia de manera directa en las cuentas del año, pero se está provocando con estas decisiones un deterioro en la competitividad de la empresa, lo cual la puede llevar a una crisis profunda de conocimiento y diferenciación.
Estamos en un tiempo en el que si tienes más de 50 sólo tienes dos opciones: estar en el grupo de los despedidos o estar en el grupo de los que despiden. Triste, pero cierto.
Me acerqué a su mesa, y le pregunté. Como era de prever, me indicó que me sentara un rato, que hacía tiempo que no despachábamos. Y me alegré de cómo me invitó a quedarme; su gesto y sonrisa indicaba que todo había ido bien.
Como resumen, os indico. Había hecho lo de toda la vida, le habían golpeado y tras la caída, se había levantado. Siempre formándose, siempre preparado para el reciclaje, buscando huecos en otras profesiones, disfrutaba ahora de la vida emprendiendo como profesional independiente, y en los ratos libres enseñando todo lo que había aprendido en sus etapas anteriores.
Enhorabuena Pascual, siempre das lo mejor cuando el viento no ayuda en la carrera. Pero no es casualidad, ya que siempre has estado preparándote para lo peor, incluso cuando todo iba bien; y eso no es fácil cuando las circunstancias nos mantienen un poco, o un mucho, acomodados.
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
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