"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

domingo, 10 de septiembre de 2017

PAPÁ, ¿POR QUÉ TENGO QUE IR AL COLE?

"Acusar a los demás de los infortunios propios es un signo de falta de educación. 
Acusarse a uno mismo, demuestra que la educación ha comenzado"


Epicteto de Frigia (55-135) 
Filósofo grecolatino


Esta semana, comentando con un Gran Amigo que ya tocaba a partir del lunes volver al "cole" y comenzar la rutina que nos devuelve el inicio del curso de nuestros hijos, su hija se volvía y le preguntaba directamente: "Papá, ¿por qué tengo que ir al cole?. No le hizo falta responder al padre de la criatura porque antes de volver la mirada hacia su hija, ésta le respondía lo siguiente:

"Esta claro, papá, para aprender..."

Y es que aprender para mí es sinónimo de preparación. Y como nos enseña en sus escritos Bill Gates, a menudo, muchas personas creen que sentados en el sillón, dejando correr el tiempo, les llegará la oportunidad de su vida, el negocio del siglo o la lotería de Navidad caerá en su décimo para poder vivir, viajar, disfrutar...

Puede que unos pocos sean afortunados y disfruten de una buena herencia o Primitiva, pero la mayoría deberá de forjarse su futuro a base de ir al "cole", o mejor dicho, de prepararse para conseguir lo que la vida le presentará y por supuesto, conseguir el objetivo.

Se trata de ir poniendo un ladrillo todos los días, sin dejarlo, de manera constante y cuando mires atrás en perspectiva, descubrirás que has construido un gran muro. Nuestros hijos no lo saben, pero cuando los llevamos al cole, a inglés o a música, les estamos dando la oportunidad de poner su ladrillo en la pared que verán en unos años construida; gracias a ellos, gracias a nosotros, gracias a sus profes. 

Algún día nos lo agradecerán...

Otra cosa muy importante que deben aprender es que tienen que responsabilizarse de lo que les pase en la vida. Si se equivocan o meten la pata, debemos de hacerles entender que es su responsabilidad y nada de lloriqueos, por favor; tenemos que enseñarles a asumir los errores o mucho mejor, enseñarles a aprender de ellos. El mundo real les deparará éxito si innovan y están preparados para arriesgar, y el riesgo supondrá hacer y equivocarse, pero también aprender del error, levantarse y volver a intentarlo.

Tiene que sentirse responsable de lo que les ocurre, centrarse en conseguir que le ocurran cosas buenas, conseguir sus metas, aprender y mejorar (sin excusas).

Para terminar, poco a poco, nuestros menores tienen que saber que la vida real no ha eliminado la diferencia entre "ganadores" y "perdedores". La vida no te prepara menos tareas, exámenes más fáciles o pruebas de recuperación. Directamente te golpea y te quita de la escena principal. Si no aprenden desde pequeños a crear valor y a aportar en su clase, en su equipo o en su propia familia al final se sentirán desplazados, por no decir abandonados. Necesitamos que entiendan que deben esforzarse, diferenciarse en algo para conseguir quedarse y decidan posteriormente la profesión que decidan, ser unas personas de éxito (o lo que es lo mismo, felices con lo que hagan).




Como resumen, me gustaría que nos quedáramos, para nosotros como grandes y también para nuestros pequeños, con la intención de iniciar el curso intentando no dejar nunca de prepararnos, aprendiendo de los errores sin cesar en nuestro objetivo y por supuesto, trabajar por diferenciarse antes que el mercado nos expulse.


Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.


1 comentario:

  1. Cortita y al pie, Eduardo, sabias palabras...hay gente que alimenta que los profes me tienen manía,hay que dar pedales y la carrera es larga, incluso hay viento en contra

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