"- ¿Podrías decirme, por favor, qué camino he de seguir desde aquí?, preguntó Alicia.
- Eso depende en buena medida del lugar a dónde quiera ir, dijo el gato.
- No me importa mucho a dónde, dijo Alicia.
- Entonces no importa por dónde vayas, dijo el gato."
Lewis Carrol, Alicia en el País de las Maravillas
Cuando recibí la llamada de mi amigo, a principio de semana, no esperaba tan buenas noticias sobre el proyecto que teníamos a medias. No esperaba resultados tan pronto pero lo que más me sorprendió es cómo José había entendido la necesidad de conseguir la construcción, puertas adentro, de una poderosa coalición, La Coalición.
Lo normal es que los directivos orientados al cambio se líen a trabajar en el mismo sin cubrir los pasos necesarios de los métodos que han demostrado en el tiempo ser fructíferos a tantas empresas alrededor del mundo. Pero por suerte para esta empresa, no era el caso. La llamada era para informarme de los nombres y perfiles de los profesionales que formarían parte de la coalición y lo que más me gustó fue que de forma unilateral, tras estudiar los apuntes del gran Kotter, había decidido que la persona que lideraría al equipo era precisamente su mayor adversario (laboralmente hablando) del equipo de dirección.
Había llegado más de 20 años después a la compañía, Luis "el patillas", tras su paso por dos multinacionales y una empresa mediana de la zona de Valencia, y había recalado en la empresa tras una recomendación de Justo el de la farmacia, siendo el ingeniero el hijo mayor de su hermana Paqui (la patillas), casada con el viajante de la Bayer, que venía al pueblo siempre en verano, desde Sagunto. Nunca fue de la cuerda de José, pero tras varios años en la dirección técnica pasó a dirigir la fábrica y había atesorado cambios suficientes (y disgustos) para demostrar que se debía al proyecto y tenía dotes de liderazgo.
Además, desde hace un par de años se había convertido en "La Mano" del Director general, lo que unido a sus ganas de crecer y su energía incansable en el cumplimiento de los diferentes objetivos lo hacían un buen candidato.
"Esté José es un sabio",- pensé mientras me contaba que viendo con pocas posibilidades su proyecto si se postulaba como punta de lanza, había reclutado a Luis, haciéndole ver que el cambio era su proyecto y quedando él como segundo de a bordo para consolidar con fuerza todo lo que les quedaba por hacer y deshacer.
Tras darle la enhorabuena por la rapidez y la calidad del equipo generado, le comenté que estábamos preparados para el siguiente paso, crear LA VISIÓN. Yo había estado revisando varias notas que me había pasado por e-mail con grandes ideas, algunas soluciones, etc... pero necesitábamos diseñar y escribir una Visión General que la gente pudiera entender y sobre todo, recordar fácilmente. La visión debía ser muy muy clara ya que para que las personas reciban mensajes y órdenes que tengan sentido para ellas, deben de entender el por qué y para qué la empresa (y los directores) les están pidiendo que hagan algo.
"Entonces, ahora qué, ¿como seguimos?, ¿podemos plantear las directrices del cambio?¿nos ponemos en marcha?, me gustaría no perder tiempo esta semana".- Me cuestionaba José.
Por lo que cómo casi siempre, durante las últimas sesiones le indiqué lo siguiente:
"Toma nota, amigo, que tenemos trabajo, apasionante, pero trabajo".
Ya queda poco, pero ahora os toca lo siguiente:
1) Determinad los valores fundamentales para que el cambio suceda.
2) Elaborad un resumen que sea específicamente lo que la coalición ve como futuro de la organización.
3) Cread una estrategia detrás de la visión para poder ejecutarla.
4) Asegúrese que cada uno de los componentes de la coalición puedan describir la visión en 5 minutos como máximo.
5) Practicad la "declaración de la visión" muchas veces. Haz que parezca improvisado. Que fluya de manera natural.
Para terminar, y como sugerencia en la creación de la visión, le indiqué unas reglas de "oro" qué tenía en mis anotaciones de uno de los cursos de planificación estratégica realizados en el pasado.
a) No deseéis ser el primero, el reconocimiento, o ser famosos; Estos supuestos no pertenecen al concepto de visión. La visión, en cambio, es lo que queremos ofrecer a nuestros clientes y a todos los que se relacionan con vuestra empresa. De la visión se desprende que os comprometéis con la visión y estáis convencidos que merecen la pena.
b) Olvidaros de los objetivos (específicos, medibles, alcanzables, etc..). La visión debe expresar la parte idealista de nuestro ser como empresa, es un futuro deseable que no debe venir sólo de la razón mesurable.
c) Su visión debe ser deseo e idealismo. Cualquier propósito es posible. Ese resumen debe ser positivo y político, ya que está intentando mover una cultura instalada por otra en un principio poco flexible, aunque parezca utópica e incluso empalagosa.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 1 minuto a ver el siguiente vídeo que nos acerca a conocer la importancia de una utópica y loca visión. No debemos ser uno más y tenemos que conseguir una ventaja competitiva.
El vídeo de la semana: VISIÓN EMPRESARIAL DE BENITO BODOQUE
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.
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