"Un hombre no mide su altura en los momentos de confort,
sino en los de cambio y controversia"
Martin Luther King (1929-1968)
Religioso estadounidense.
Por suerte para unos, y quiero pensar con pena para otros he donado de una semana de descanso a mis seguidores semanales en el blog. A decir verdad, la semana de vacaciones me la he tomado yo con mi mujer por decreto tras 10 años de matrimonio (entiendo que podría decir feliz matrimonio, pero eso se lo tendréis que preguntar a la otra parte, ¿no?).
Cuanta falta hace tras un periodo intenso de tensión (trabajo, exámenes, etc...) unos días de total cambio de chip, lejos, muy lejos al menos mentalmente del "mundanal ruido" como decía sabiamente fray Luis de León.
Y al final, sin comerlo ni beberlo, he cumplido un sueño: VER NUEVA YORK.
Hemos vivido la calle, hemos disfrutado hablando con la gente, hemos visitado lugares increíble como el Moma y el MET, hemos estado en la zona cero, Wall Street, Central Park, Gran Central Terminal, Public Library, Chrysler Building, Empire state Building, Rockefeller Center, Catedral de San Patricio, barrio de Tribeca, Soho, ChinaTown, Little Italy, 5ª Avenida, Brooklyn Bridge, Staten Island (rozando la estatua de la Libertad), etc...
Todo ello llevando a las piernas al límite pero la mente relajada, eso sí, de tal manera que se llegaba al hotel cada jornada con calambres de verdad, o sea, reales y no figurados.
Pero felices, muy felices...
Pero felices, muy felices...
Y tras estar en una nube y pensar en todo lo que gente cercana está sufriendo por la situación que estamos viviendo, he llegado a la conclusión que debemos mantener la esperanza. Queda gente buena y la sociedad es capaz de conseguir bienestar, pero a decir verdad no va a ser fácil, ni rápido y estoy convencido que nadie tiene la receta mágica, además que parte de la sociedad está interesada en seguir aprovechando las grietas del sistema para enriquecerse a costa de la buena gente. Como le decía a un compañero esta semana: "se trata de robar a los pobres para dárselo a los ricos".
¡INJUSTICIA TOTAL!
Al hilo, me gustaría contar una anécdota que me permitió ver como en determinadas situaciones la gente ayuda sin pedir nada a cambio, y eso me permitió una subida de moral y saber a ciencia cierta que aún hay esperanza de que con gente así se mejorará el planeta, seguro.
"Pues bien, todo comenzó en una famosa cadena de cafeterías americana, mientras esperábamos al bus que nos iba a llevar hasta el barrio de Harlem. Yo tenía que cambiar un billete y teníamos que ir al baño, por lo que decidimos tomar un cafelito granizado, pero a la hora de pedir/pagar surgió un problema; el cajero no tenía cambio en ese momento; entonces, llega el momento experiencia del que tanto había leído y oído de esta cadena. Sin dudarlo, el chico afroamericano que me atendía intenta marcar un producto más barato (yo le había indicado que suelto sólo tenía dos dolares) de una forma fallida. Producto de precio mínimo: 2,45 dolares.
Automáticamente le digo que no se preocupe, que lo deje, que está bien, pero él con una gran sonrisa en la cara y con una bombilla por encima de la cabeza (parecía que lo estaba viendo), saca un monedero de su bolsillo, o sea de su propiedad y me presta 45 centavos. Vaya momento, no creo que se me olvide nunca. A los tres minutos cuando Ana salió del baño, mientras se lo contaba, me acordé que el botones del hotel del primer día no hizo ascos a la propina en Euros cuando todavía no teníamos dolares de a uno y, ¡¡¡BINGO!!!, pero si tengo monedas de Europa, grité sin pensarlo. Salí corriendo, lo juro y devolví el principal del más valioso de los prestamos recibidos hasta la fecha en mi vida más los intereses pertinentes (en estos casos lo importante no son los números sino los hechos)."
Volví a recordar este momento en Washington, de cara al Obelisco cuando dejando atrás el Lincoln Memorial cerré los ojos tras leer la inscripción en el suelo de "I have a Dream". Lo importante, mantener la esperanza...
Y nuevamente me volvió la historia a la memoria ya en Times Square, ante el rótulo luminoso que publicitaba "Mamma mía", el musical, acordándome nuevamente de una de las canciones de la banda sonora.
Lo importante, mantener la esperanza...
Para muestra una canción que espero que os guste, y sobre todo os diga tanto como ha me me transmitido todas y cada una de las veces que la escucho.
Vídeo de la semana: I HAVE A DREAM
Nota: Todos debemos tener un sueño, y con tesón, ayuda y un poco de suerte, el sueño se nos hará realidad, por ello debemos de luchar y estoy convencido que tarde temprano se cumplirán, seguro.
Eres bueno Edu y eso se nota, personas como tú debería haber más. Me ha encantado tu resumen esta semana, seguiremos luchando por nuestros sueños.
ResponderEliminarEres grande, lo sabes tu y los que te conocemos. Simplemente añadir, que todo el mundo sueña y algunos soñamos con más facilidad, que aquellos pobres que estar durmiendo le roban su sueño y el estar despierto una pesadilla. Dios nos libre. Sigue así y te seguiremos.
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