"Prefiero morir de pasión que de aburrimiento"
Émile Zola (1840-1902)
Novelista francés
No esperaba la llamada de Rosa, pero me alegró ver su nombre escrito en la pantalla de mi teléfono, ya que había sido una buena compañera de piso en esa primera etapa laboral, recién horneados tras la salida de la universidad.
"No encuentro pasión en lo que hago. Vivo pensando en cuándo llegará el fin de semana. Odio los lunes y no me gustaría convertirme en ese profesional senior pendiente de los meses o años que le restan para la jubilación".- así empezó su quejío, una vez pasadas las preguntas/respuestas de cortesía sobre la familia, qué tal nos va, etc...
Le recomendé leer al amigo Larry, el cual siempre decía que el destino no te encontrará a ti de manera mágica, sin que tu hagas nada, sino que hay que buscar nuestro destino, nuestra verdadera pasión. Y ésto necesita un plan, una tarea concentrada en la meta. Un camino que no es fácil. Al contrario, es harto difícil.
Y es que hay que luchar, y mucho, para encontrar nuestro camino, porque por un lado, existen muchas posibilidades a escoger y por otro, antes de elegir, debemos de escuchar tanto a nuestro lado del raciocinio como al campo de las emociones. Y esto es debido, aunque pensemos lo contrario, a que ambos son totalmente complementarios y las dos partes se necesitan.
"Utilicemos la emoción para orientar la búsqueda y la lógica para hacer la elección"
En este punto, en el que existen muchas opciones, lo más importante es saber decidir lo que no vamos nunca a ser. Y por supuesto, reconocer que es una carrera de fondo.
Empecemos por el principio. Recomiendo hacernos con una libreta o un sitio donde apuntar una lista que será nuestras opciones más sensatas, las cuales responderán a preguntas como qué sabemos hacer, qué nos interesa más, sobre que leo más asiduamente, qué me entretiene, de qué hablo con mis amigos y familiares, qué proyecto realizo más a gusto, sobre qué decido hacerme responsable en la empresa de manera voluntaria, etc...
Se tratar de valorar dónde se está y explorar los hilos que nos enlazan, a través de nuestra historia, y que han ido confeccionando y conectando nuestros intereses, sin confiar sólo en lo que nos hemos convertido al quedarnos dentro del rebaño, el cual nos ha conducido a posiciones que no eran precisamente las que habríamos soñado.
Pero no hay que girar por girar, o cambiar por cambiar, ya que es un error probar sin pensar, una y otra vez, todo lo que aparece en la lista anterior de intereses. Se necesita una brújula que nos indique el camino. No se puede hacer de nuestra propia vida un prueba y error. Constante. Recordad que una característica de nuestras vidas es que es muy corta, por lo que no conviene perder mucho tiempo probando "a lo loco".
Reconozco que siempre nos atrae, a todos, mucho el cambio, y nos parece un paso mucho más, diríamos "cool" hacia una vida mejor; pero esto no es seguro y cierto, al contrario, está cargado de mucha incertidumbre. Por ello, en ese momento que parece que nuestra profesión actual nos aburre, mi recomendación es pararse a pensar.
Hay que pensar si se ha hecho todo lo posible, si se han explorado nuevos caminos en ese campo en el que hoy estamos trabajando. En definitiva, hay que pensar en formas distintas, sin cambiar de profesión, de estudiar nuevas opciones dentro de ese ámbito profesional.
Por todo ello, se trata de explorar y muestrear las posibilidades. ¿Cómo? Leyendo mucho de muchos temas, tanto cercanos a nuestro "core" como lejanos al mismo. El objetivo: descubrir de primera mano lo que te atrae, sin profundizar en los temas que te interesan. Ver si te paras en la noticia o te quedas en el titular, y aunque parezca paradójico, no te quedes en lo que te gusta mucho tiempo, recuerda que estás sólo muestreando, por lo que anota que has sentido algo especial y sigue leyendo.
También, y en paralelo, habla mucho. Habla con gente que tenga profesiones que estén dentro de tu interés. Descubre lo que sienten y cómo viven personas que ejercen su trabajo con pasión. Habla con gente que ha pasado por tu etapa de obsesión por el cambio. Con gente que tuvieron la misma sensación de desasosiego que tú ahora mismo...
No olvides que es necesario hablar con personas cercanas y con personas que nos encontramos ocasionalmente. Se trata de conversar y descubrir, aunque no sea con preguntas directas, cómo nuestra gente que nos rodea, y otra que no conocemos tanto, descubrieron su pasión.
Y eso sí, piensa mientras lees y hablas, de manera analítica. Estamos en un mundo que toda comunicación e información llega de manera fácil y sencilla a nuestro smartphone, pc o tablet. Ahora incluso a nuestra muñeca. No necesitamos profundizar; leemos, despedimos, leemos, desechamos, una y otra vez. Nos están haciendo cómodos. Además, sólo nos muestran lo que quieren que leamos, ¿¡por su interés!?
Pues se trata de lo contrario. Vuelve a ser más complejo y más duro, pero tenemos que analizar a aquellos, amigos o desconocidos, que consiguieron encontrar su pasión y vivir al máximo de ella, aunque parezca mentira, incluso a veces sin cambiar de empresa o profesión. Pregúntate, cuando estés leyendo o hablando por qué llegó a esa situación apasionada, qué hubiera pasado si no hubiera cambiado, si se hubiera marchado, si no hubiera perseverado. Analiza las etapas duras que atravesó...
El truco está en no ser nunca impaciente e irreflexivo. Esa es la cuestión. Cuando te encuentras en la vorágine de la espiral negativa, todo te lleva hacia la salida urgente de la situación, entendiendo que la fuerza centrípeta te expulsa por motivos ajenos a ti y a tu responsabilidad. Todo depende de lo que profundices en la cuestión de la situación de los que disfrutan o disfrutarían de tu posición, anhelando tu puesto. Antes de cambiar, explora tus opciones, la manera diferente de recorrer el camino y la forma de unir tus virtudes y habilidades con la profesión que hoy tienes la suerte de disfrutar (aunque por diferentes motivos, tu no lo sepas).
Y cuando profundizas, pensando, encuentras la diferencia entre pasión o interés en algo. Recuerda que la pasión fluye mientras el interés es algo mecánico.
Se trata de saber lo que aprendemos sin esfuerzo porque nos atrae encontrar la solución, y nuestros ojos brillan cuando conseguimos alcanzar, con nuestra energía y esfuerzo, nuestra meta; al final es obtener el triunfo que nosotros mismo habíamos elegido conseguir.
Por desgracia, no podemos pretender que encontrar el primer amor signifique haber encontrado a nuestro amor eterno. Aunque parezca duro, toca seguir buscando entre otros intereses, en los que seguro está nuestro anhelado alimento. Recordad que se trata de no cesar de leer, hablar y analizar...
Es el final, y lo más importante y enriquecedor, es el momento de vuestros comentarios y experiencias que seguro nos llenarán de conocimientos y consejos. Ahora toca decidir temas como cuántas pasiones debería reconocer para decidir. Cuál sería la pasión que alimentará mi alma además de ser mi sustento material. Cuándo se para de buscar, etc, etc...
No existe regla de cuántos intereses debemos anotar, de cuánto tiempo es necesario dedicarle a leer, hablar o explorar, y menos de creer de la existencia de situaciones idénticas con únicas reglas. Se trata de adecuarse a las circunstancias y no dejar al azar que desde otro mundo, alguien divino, nos ponga en bandeja nuestra pasión, nuestra profesión y en definitiva, nuestro trabajo que satisfaga la necesidad de nuestro alma.
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo, en el siguiente enlace, lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.