"De la igualdad de habilidades
surge la igualdad de esperanzas
en el logro de nuestros fines"
Thomas Hobbes (1588-1679)
Filósofo y tratadista político inglés.
Tras un período de algunos meses de planificación y preparación del modelo de negocio puede decirse que esta semana se han alcanzado algunos hitos en varias de las unidades de negocio en las que se compone la empresa y desde ellos, ahora toca implementar las tareas previstas que servirán para consolidar las líneas marcadas y sobre todo, permitirán generar unos hechos reales que revisados y contrastados con los indicadores previstos nos irán determinando la futura senda de la empresa que estamos modelando.
Por otro lado, esta semana he realizado la presentación de nuestro negocio en "BNI Cervantes" y estoy convencido que mis colegas del grupo de networking han entendido mejor nuestra visión y misión, así como que gracias a la charla conocen más a fondo nuestros principales productos y la forma de ayudarnos a acelerar la consecución de nuestros objetivos. Me gustaría agradecerles a todos cómo semana tras semana, con su esfuerzo y sacrificio, se transforman en una fuerza de ventas que, si nos damos cuenta, sería imposible que cada uno de los negocios existentes en el equipo tuviéramos por nuestros medios (ni en cantidad ni en calidad). Muchas gracias, equipo; muchas gracias.
Ya habrá tiempo de ir contando detalles del negocio, pero hoy me gustaría dejaros un tema que si bien, no es mi especialidad, sí que está tomando fuerza a la hora de seleccionar colaboradores y sobre todo, para empresas pequeñas sin un departamento profesionalizado de recursos humanos es conveniente tener en cuenta a la hora de seleccionar personal.
Había llegado a casa y ya me había puesto cómodo; todavía faltaba una hora para que el resto de la familia aterrizara y me disponía a buscar en la smartTV el último capítulo de VisaVis, que siempre queda grabado para poder visionarlo cuando queda un rato ocioso, en el momento que sonó el móvil y me alegré, ya que era un amigo que conocí en Madrid, durante unas jornadas de "habilidades para el éxito profesional". Hicimos un buen grupo durante las mismas y la idea de generar unos trabajos en equipo tras las mismas que nos añadieran valor a todos ha conseguido crear unos vínculos más duraderos posibilitando que aunque el tiempo pase, siempre tenemos algún motivo o excusa para continuar unidos. He de decir que a mí me tocó elaborar un pequeño resumen sobre "habilidades para el éxito laboral" y gustó mucho el mismo. El propósito de la llamada era que tenía una necesidad de incorporar a dos o tres personas en su equipo y le gustaría comentarme el perfil requerido y si no tenía inconveniente, revisar y complementar aquello que desde mi punto de vista podría mejorar su análisis de necesidades. Le dije que le enviaría este fin de semana un pequeño resumen de lo que yo entendía vital en cualquier proceso de selección y que tras recibirlo y estudiarlo, podríamos tener una conversación para explicar en detalle cada uno de los puntos del mismo, cosa que aceptó de buen grado.
Y pensé que si le puede valer a mi colega, también puede valerte a tí, por lo que os dejo parte del trabajo resumen que le envié a mi amigo:
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"Debes de saber que las empresas deben fijarse en la capacidad de desarrollar las labores por lo que se contrata a un nuevo colaborador, pero, sin embargo no es el único factor en el que debemos fijarnos los encargados de un proceso de selección. O sea, tenemos que diferenciar y decidir las habilidades duras y las habilidades blandas que el puesto requiere.
Por un lado, las habilidades duras son todas aquellas competencias vinculadas directamente con las tareas realizadas por el colaborador. Son los conocimientos y habilidades sobre un tema específico que permiten que el trabajador desempeñe su puesto. Por otro lado, las habilidades blandas están asociadas al comportamiento de la persona, su desempeño social, liderazgo y manejo emocional.
Ambas habilidades se complementan y muchos profesionales de recursos humanos reconocen la importancia que ambas tienen para determinar si deben o no contratar a una persona.
Por ello, toca trabajar y elaborar un perfil en dónde señales las habilidades (blandas y duras) requeridas para el puesto. Luego, a través de preguntas durante la entrevista y diferentes pruebas, debes detectar si el postulante cumple o no con los requisitos previamente establecidos.
En nuestros días, encontramos a personas altamente cualificadas, con alta formación y experiencia, pero entiendo que la diferencia para alcanzar el éxito entre personas similares en cualificación son las que se evidencian debido a las competencias blandas. Éstas se pueden definir como habilidades que van más allá de las técnicas de un oficio y están vinculadas con la parte emocional, la conducta, las motivaciones, los valores y cultura del ser humano.
Como ejemplo, estas habilidades blandas pueden ser:
- Saber oír, aceptar sugerencias y recibir ayuda efectiva.
- Generar propósitos y alcanzarlos.
- Generar compromisos y cumplirlos.
- Buscar soluciones.
- Generar aprendizaje a través del trabajo en equipo.
- Generar una visión compartida y pensar de manera sistémica.
- Saber oír, aceptar sugerencias y recibir ayuda efectiva.
- Generar propósitos y alcanzarlos.
- Generar compromisos y cumplirlos.
- Buscar soluciones.
- Generar aprendizaje a través del trabajo en equipo.
- Generar una visión compartida y pensar de manera sistémica.
Además, las personas con estas habilidades desarrolladas tienen confianza en sí mismo y en los demás, tienen preparación para enfrentarse a grandes problemas o circunstancias adversas, disposición para el cambio inmediato, actitud de iniciativa, adecuada comunicación oral y escrita, teniendo un buen manejo de las relaciones humanas. En definitiva, aparte de ser un profesional en la parte técnica, son gente fácil para el trato y se mueven bien en ambientes de incertidumbre.
Ante la facilidad de medir y observar las habilidades duras, facilidad para enseñarlas y ser necesarias de manera primaria para el trabajo y específicas, nos encontramos que las habilidades blandas son difíciles de medir y observar en una primera toma de contacto, difíciles de enseñar, son generales/transversales y son características propias de la personalidad, por lo que en caso de equivocarnos en el profesional no será fácil hacerlo cambiar en su forma de trabajar. Por todo, debes de entender la importancia de tu trabajo a la hora de realizar una buena selección de personal, aunque no sea nuestra especialidad. En este punto es de resaltar que cuando toca incorporar mandos intermedios (ni que decir directivos) debería de prestarse mucha más atención a este proceso; estas incorporaciones hacen crecer a las empresas o las lastran por un tiempo, a veces dañando y no poco la imagen y los resultados de las mismas.
Como te decía, las habilidades blandas, hoy día, complementan las habilidades duras. En las empresas es necesario no sólo tener personas que conozcan sobre su trabajo técnicamente hablando, sino que se requiere además que contengan una serie de habilidades que las lleven a lograr un mejor desempeño laboral; éstas son las habilidades blandas y son las que permitirán enfrentarse a los retos que se presentan día a día.
Por último, queda fijarte en los empleados que tu empresa, tu padre, o tú como fundador mantienes a tu lado, desde siempre y listar lo que ha hecho en sus habilidades y comportamientos un empleado fiel, de valor para la compañía y podríamos decir, eterno. Seguro que puedes escribir características que desearías detectar en el nuevo futuro inquilino, tales como:
1. Correcta selección de su trabajo o dedicación. Demuestra complacencia y compromiso con la dedicación que ha optado por hacer.
2. Comunicación funcional, efectiva, asertiva. Informa, inspira e integra.
3. Liderazgo Proactivo. Propone y conduce procesos win-win.
4. Análisis crítico-constructivo. Comprende los retos y se enfoca en la solución.
5. Creatividad, innovación, capacidad de aprender. Agrega valor en forma constante.
6. Sinergia, trabajo en equipo y compromiso para desarrollar Capital Humano.
7. Multifuncional con enfoque en resultados. Aprende resolviendo lo importante y urgente.
Como no tengo dudas que las habilidades duras ya las tenías listadas y preparadas para las entrevistas, ruego realices otra columna en paralelo con las blandas y comentamos, señor."
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Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 4 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
El vídeo de la semana: HABILIDADES BLANDAS PARA EL ÉXITO
Historias pasadas de "lasemanadeedusanchez": Os dejo lo que pasaba por este blog hace 3 años para los que se han incorporado tarde y también para los amigos nostálgicos que les gusta recordar.