CUESTIÓN DE TIMING (FACTOR DE ÉXITO)

"El secreto del éxito en la vida de un hombre 

está en prepararse para aprovechar la ocasión 

cuando se presente"

Benjamin Disraeli (1766-1848) 

Estadista ingles.

No se puede decir que Agosto sea un mes pasivo en nuestra España, no, pero tampoco se le puede denominar activo si nos referimos a sectores diferentes al turismo, como no, motor de tantas familias durante el año en general y en la temporada vacacional en particular. 

Pero aunque no fue fácil, se pudieron concretar las visitas necesarias que permitieran avanzar en las negociaciones abiertas durante el mes pasado y ya se han aclarado las selecciones que han decidido mantenerse al margen del nuevo proyecto y las que apostarán por llegar a la final, siempre y cuando los previos den la talla (tanto la marca, como el distribuidor, como los dealers).

Y tras el viaje y las dos primera visitas, tocaba llegar a destino, convertido en origen a la mañana siguiente y con él un tiempo de descanso que culminaría con la cena que había planeado el distribuidor de la zona, ya que nos conocemos desde hace bastantes años y siempre hemos gozado de un buen feeling, que nos permite, cuando el uno está en la zona del otro, no perder la oportunidad de aprender de forma conjunta.

Y la verdad, la velada no me defraudó; no se alargó debido a la maratoniana jornada que el madrugón me había preparado, pero fue suficiente para disfrutar de todo lo que allí en el debate se trató. Y lo que queda para la siguiente...

Bien, mi anfitrión, comenzando con preguntas diríamos generales, me fue metiendo algunas pullitas respecto a cómo veía yo el nuevo proyecto, quién estaba en él, con qué plan contábamos, etc..., acabando la conversación totalmente orientada en cómo afrontar los diferentes factores que engloban principalmente una obra de tal magnitud. Y la verdad, por mi parte, y sabiendo todas las empresas que este señor había creado con bastante tasa de acierto, todo hay que decirlo, pero con algún que otro traspiés que le había tocado un poco la estabilidad en algún momento inicial de su carrera ascendente (pensé que era de las que más tenía que hablarme, para no caer yo en ellas), estaba encantando que hubiera sacado este tema.

Me habló, según su punto de vista, que existen unos problemas comunes que pueden causar el fracaso del proyecto, como el peligro de enamoramiento (dicen que es ciego), falta de conocimiento de la realidad del mercado, no saber cómo vender el producto, intentar crear lo que ya existe, vender más barato sin saber el valor que el cliente le da al producto o intentar entrar en mercados maduros sin enfocarte a algún nicho desatendido.

Por otro lado, viendo cómo la no incorporación de factores positivos, al menos contrapeados, iba agrandando mis ojos y dibujando una mueca muy distante a lo que en nuestro mundo llamamos sonrisa, me dijo que no me preocupara, que tenía ingredientes también que entendía que eran factores de éxito como conocer bien la actividad y el negocio, invertir tiempo antes de dinero, reconocer las oportunidades, diferenciarse de la competencia, olvidarse de la improvisación y darse más de una oportunidad.

Entonces, cuando la batería de conocimientos había salido desde su lado y aprovechando que descansaba tomando un sorbo del café (seguramente muy, muy frío, a estas alturas) le dije que aun sabiendo que todos estos factores son de suma importancia, para lo bueno y para lo malo, no todos pesaban igual, y dependían de momentos, personas, sectores...

Asentía mi interlocutor con la cabeza, y cómo siempre, sabía que sus palabras habían catalizado mi interacción en el debate, y por supuesto no iba a permitir que el embite terminara por debajo de las "tablas".

Recordé al instante al señor Bill Gross, el cual había catalogado los primeros cinco en importancia factores que llevan a las nuevas empresas al éxito o al fracaso y entendimos que todas las que me había citado estaban de alguna manera vinculadas a ellas. La división que realizó este señor era la siguiente: El Equipo, el Modelo de Negocio, La Idea, El Tiempo y la Financiación.

En ese momento, me propuso un juego, de tal forma que me alentó, servilleta de papel en mano y bolígrafo recién sacado de chaqueta colgada en silla (típico gesto que he visto cientos de veces en veladas con colegas, jefes, empresarios...), a ordenar lo que yo pensaba cómo más importante en esta serie de factores.

Me gustó el asunto, y el orden que la servilleta registró fue el siguiente:

1) La Idea.

2) El Modelo de Negocio.

3) La Financiación.

4) El Equipo.

5) El Tiempo.

Pues bien, esperando haber sacado adelante el reto, y con nota, ya que nunca debemos de afrontar estas lides bajos de autoestima, mi profesor improvisado anotó al lado de cada palabra el orden que el estudio metódico del señor Gross, tras evaluar más de 200 empresas, había dictado:

1) La Idea. 3

2) El Modelo de Negocio. 4

3) La Financiación. 5

4) El Equipo. 2

5) El Tiempo. 1

Sin que tengáis en cuenta que no acerté ninguna, vamos, cero; y que no es el tema de hoy testear mi grado de acierto (descontando las horas que esa jornada llevaba en el costal), acabó explicándome que si se tiene una idea aprobable, nunca se debe descuidar los recursos iniciales para diagnosticar si es el momento. ¡NUNCA!. Y hay que tratar de escuchar con los oídos bien limpios lo que todos los actores del sector te indican sobre el mismo.  

Cuestión de Timing,

repetía mientras balanceaba hacia los lados la cabeza, entrecerrando los ojos. 

(por mi parte me vino a la mente, que posiblemente el caballero estaba imitando a propósito el movimiento de un péndulo de un reloj de pared, y se me escapó una pequeña risa algo nerviosa, y sus ojos se abrieron...)

Además, continuó algo serio, la selección de un equipo de profesionales con gran calidad, alto desempeño y muy flexible te elevará las posibilidades de éxito en lanzar cualquier nuevo proyecto, siempre que sea su hora, eso sí.

Me explicó como había empresas de gran éxito que habían comenzado sin modelo de negocio, y que al final lo montaron a base de lo que sus primeros clientes les iban requiriendo para mejorar el camino. 

Y sobre todo, la financiación no le preocupaba; si existía una idea, clientes que la aceptaban por que el Timing era ya, ahora, y se estaba ejecutando un negocio con un equipo excelente, sería muy sencillo encontrar (y más en este siglo de TIC and Venture Capital) la financiación, seguro.

Su consejo, mientras pedía con elegancia la nota, firmaba y se levantaba despidiéndose hasta mañana fue que no perdiera la oportunidad de descubrir si era el Tiempo (ahora, en el presente) y construyera un equipo lo más equilibrado, y a ser posible, de élite.

Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 6 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: STAR-UPS EXITOSAS. FACTORES

Nota: Bueno, la verdad es que es un poco tímido, el sensei, y no ha querido ni que indique la zona, ni siquiera las iniciales. Me conformo con que de vez en cuando, nos ilumine...