"Si tenéis un minuto, intentad resumir vuestra pasado, brevemente, y sentiros orgullosos.


Después, enfrentando el maldito folio en blanco, dibujad vuestro futuro, con pasión, con ganas de hacedlo mejor.


Será vuestro mundo, vuestro camino..."

lunes, 29 de junio de 2015

¡RETENME!, SI PUEDES...

"Trata a una persona como es y permanecerá como es. Trata a una persona como puede ser y podría ser y se convertirá en lo que puede y podría ser"

Stephen R. Covey.



Esta semana ha estado cargada de una mezcla de futuro y pasado, ya que me ha deparado una serie de reuniones con diferentes compañeros, amigos y clientes de mi etapa anterior pero enfocada en la búsqueda del nuevo camino que se inició el pasado mes de mayo. Todo era igual: el escenario, los trajes, los actores; pero existía un guión nuevo cargado de oxigeno puro que tildaba el ambiente de una ilusión algo perdida en la monotonía de anteriores citas.

"Era cómo si el carrousel hubiera decidido dejar de dar vueltas sobre el aburrido eje de la atracción y comenzara a pasear a través del parque infantil sin generar una gran incertidumbre por conocidos los elementos, pero incentivando la creatividad y motivación del director que podía, dentro de un orden, decidir cómo, cuándo y dónde debía posicionarse tan divertido viaje".

Pero dejemos a un lado sensaciones vividas durante esta ruta por España, y pasemos a un tema surgido durante la cena con un antiguo colega acaecida uno de los días que tocaba, siempre por desgracia, estar fuera de casa.

Durante la misma, salio la conversación siempre tan socorrida, cuando te encuentras con personas que fueron compañeras en el pasado, en alguna de las empresas que has tenido la suerte de compartir, y que por distintos motivos y en distintos momentos los caminos se bifurcaron y a veces incluso nunca más se unieron; salió el escabroso tema de la RETENCIÓN DE TALENTO.

Yo por mi parte, no lo tengo tan claro como mi ex-compañero lo resumía y sí que entiendo que las causas no son únicas ni por los motivos, ni por la recepción de los mismos, así como por la subjetividad de las personas que los reciben. Incluso las mismas causas generadoras de retención o rechazo dependen en gran manera de lo que yo llamo "el tempo".

Si que es verdad que la pregunta ¿por qué te vas? es una cuestión más usada que un verdadero enfoque de encontrar los motivos por los que las empresas pierden talento, dirigiendo la cuestión a un posible autodiagnóstico de posibles anomalías e intentando mirarse hacia dentro en este tan poco realista mundo de la mejora continua. Coincidiamos en que la pregunta ¿por qué no te quedas? no era nunca usada a la hora de tener esa posible última reunión con una persona que nos ha dicho que tiene intención de dejar la compañía.

A partir de este punto de inicio de la conversación, y una vez elegida la temática que nos llevaría a ocupar el tiempo de la sobremesa, tras la cena, creo que nos resulto una grata velada que intentaré resumir en una serie de ideas y motivos principales que, no sin cierto tira y afloja, acertamos a fundir como resultado común de ideas y sugerencias sobre el tema indicado.

En primer lugar, existe una causa generadora de insatisfacción laboral que puede resumirse en expectativas incumplidas. Para mantenerse en una empresa es muy necesario que exista correspondencia entre las expectativas mutuas (la empresa debe de estar contenta con lo que espera del trabajador y el trabajador debe de ver sus expectativas convenientemente cumplidas). De esta forma se obtendrá una mayor satisfacción laboral y como no, una menor rotación de los empleados.

También coincidimos que deben de ajustarse las capacidades de la persona y el puesto. En muchas ocasiones, más de la cuenta, existen muchos y variados motivos para elegir a candidatos y posicionarles en puestos que no están ni estarán alineados con sus conocimientos ni capacidades (por exceso o por defecto) por lo que se genera un estado de los que no se pueden denominar de equilibrio, acabando en frustración y separación, sin duda alguna.

Otra razón expuesta y que me parece muy humana, interesante y no muy difícil de cumplir por parte de directivos y mandos intermedios, pero que desgraciadamente se da mucho en las empresas, es la gran distancia y poca capacidad de seguimiento de los empleados por parte de sus responsables directos, directivos e incluso directores transversales de otros departamentos derivando en nulos o insuficientes consejos al empleado. Esta falta de cercanía y humanidad, en definitiva información, que no ayuda a una orientación al empleado en los elementos claves de gestión como hacia dónde va la empresa, cómo se llegará hasta allí, qué se espera de él como trabajador y lo más importante, cómo lo estoy haciendo acabará muchas veces por hacer que la decisión sea dejar el barco que aunque con rumbo, el mismo carece de importancia para el marinero.

Indudablemente que las pocas oportunidades de crecimiento y promoción dentro de una empresa, harán que directores en potencia, gestores sin equipo ni personal a su cargo necesitarán buscar estas motivaciones en otras compañías y no podrán mantenerse de por vida en la organización que les corta las alas, enlazando esta causa tratada con el no tan poco aparecido sentimiento de sentirse infravalorado o no reconocido. La empresa, y sus directores, deben de recordar en este punto que todas las personas necesitan sentirse importantes y, sin embargo, por desgracia muchas organizaciones han conseguido que su personal se considere a sí mismo insignificante, entendiendo que lo de ser un número es lo mejor a la hora de sumar, evidenciando una verdadera miopía empresarial, ya que el efecto provocado es que sólo se aporte, y sin energía alguna, cuando el número es empujado desde la presión y el control.

No se olvidó el nombrar la fatídica y alta causa de salida en las empresas debido al estrés por sobrecarga de trabajo y pocas posibilidades de equilibrar trabajo y vida personal. Se entiende que hay que apretar el tornillo hasta el límite, y si tras otra media vuelta, no se aprecia que el mecano se resiente, se coincide entre jefazos, con la llave inglesa en la mano, que es necesaria otra vueltecilla más...

Para terminar, y en este caso incluso podría merecer una específica y única entrada para esta causa, entendiéndola como de vital  importancia, he querido posicionar a la que he definido como pérdida de confianza en el liderazgo superior. En niveles de una determinada responsabilidad en el mundo de las empresas y en las organizaciones en general, para evitar una fuga de talento, se debe de cumplir unos mínimos requisitos de liderazgo que trato de sintetizar:


1) Inspirar confianza a través de una visión clara, un plan que funcione y la competencia para ponerlo en práctica.

2) Apoyar las palabras con los hechos

3) Depositar nuestra confianza en los empleados. 

Ante la ausencia de estos puntos, la fuga es segura y sin solución.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: EL CASO DE LA FUGA DE TALENTO


Nota: Solo queda mirar hacia dentro cuando se necesite realizar un plan de sucesión dentro de un departamento, una empresa. No dudeis que en la mayoría de los casos encontraréis gente dispuesta a servir al proyecto, y por supuesto, preparada.


sábado, 20 de junio de 2015

ESOS DETALLES SIN IMPORTANCIA

"Supongo que mi fórmula podría ser: 
sueña, diversifícate y nunca pierdas los detalles"

Walt Disney

Tras tres semanas de gran estrés provocado por trabajo, estudio y exámenes finales puede decirse que la suerte está echada. Sólo queda esperar las notas pacientemente y focalizar los esfuerzos en la tarea laboral, ya que se vaticina un resto de año cargado de mucho trabajo pero que muy, muy duro. La verdad, desde el viernes pasado, justo en el momento de entregar el último examen y verificar que era correctamente escaneado y alojado en el sobre cuya palabra en la parte superior derecha rezaba "5º de ADE- 2º CUATRIMESTRE", he pasado de una situación de tensión cuasi-continua a una hiperrelajación que me ha tenido preocupado; incluso mi mujer ha llegado a pensar que mi mirada perdida a veces era un inicio de locura...


Pero tranquilos, desde el martes y de forma progresiva he vuelto, y sin duda, he vuelto para quedarme. El año pasado me ocurrió igual y ya veis, aquí me tenéis vivito y coleando.


Y entrando en materia, esta semana me gustaría comentar con vosotros un tema que me contaba un amigo el jueves pasado y que no me ha dejado indiferente. Me decía que estaba contento porque tras varios meses desempleado le habían notificado desde la oficina de empleo una oferta de trabajo a la que debía enviar su CV. Además, parecía que los requisitos que indicaban eran acordes con su formación y experiencia y tenía cierta esperanza que encajara en la oferta. Hasta aquí todo bien; buena noticia, amigo contento e ilusionado tras una etapa nueva y dura para él. Pero llegó una parte que fue la que provocó mí malestar ya que denotaba una posible falta de entender la forma de valorar lo importante para un cliente.

Me explico:
Como os contaba, llegado esta parte, mi amigo me dice que había tenido que ir personalmente a la empresa, porque tras ampliar y cambiar algunos "detalles" del currículo, os indico que siempre ha sido muy perfeccionista y me aseguró (me lo creo) que quería adecuar una serie de cursos y  resaltar una etapa profesional que le venía al puesto como anillo al dedo para enfocar al posible ávido seleccionador, no pudo hacer llegar el CV a la dirección que le indicaban. Lo intentaría unas 30 veces, y a las tantas de la madrugada decidió ir en persona a entregar el resumen de su vida profesional (aclaro que decidió ir al día siguiente, por supuesto), aparte de resolver el enigma de la devolución. 

¿Por qué no pasaba? Tras la visita en directo a la empresa la respuesta era fácil; en el servicio de empleo habían cambiado una letra de la dirección de correo electrónico y por supuesto, el servidor no reconocía la misma y rechazaba el mensaje. Además, el responsable de gestionar esta oferta de empleo desde el lado de la empresa, tras recepcionar alguna llamada alertando del posible error,  según le contó al interesado, había indicado 5 veces ya el gazapo por teléfono a la persona del citado servicio e incluso para asegurar, la última vez había pedido un e-mail para enviarlo por escrito dada la imposibilidad de subsanar la errata vía oral. En voz alta, lamentándose el señor seleccionador ante mi amigo, decía una y otra vez: "cuanta gente estará mandando el curriculum sin conseguirlo... Pobre gente". Y volvía la cabeza para atender al aspirante.

Pero no lo había conseguido. Por todo, al final tuve que explicarle mi malestar a mi amigo, mientras él me indicaba que todo había resultado bien, ya había entregado el CV y estaba dentro de la siguiente fase de selección. Para mí lo importante no era eso, aunque también me alegraba por él, eso seguro. El tema era que estábamos ante un claro ejemplo de cómo decidimos no contrastar los temas que consideramos "meros detalles sin importancia" sin diagnosticar previamente que pueden ser vitales para nuestro entorno, sea un familiar, un amigo o un cliente...

Y es que no hay COSA más IMPORTANTE para un candidato y una empresa en una primera etapa de recolección de demandantes de perfiles adecuados de empleo que el medio de unión que toque en cada época: hoy toca el correo electrónico. En esta oferta no había dirección, el nombre de la empresa era en forma reducida, no existía teléfono alguno... Sólo un triste pero vital correo electrónico, con un simple detalle mal en forma de letra cambiada que hacía complicado que el valor que intentaba generar la oficina de empleo se elevara sobre el cero. 

Está claro, una letra o un número no tiene ninguna importancia para el que teclea; además, es natural cambiar un número por otro cuando estamos escribiendo con teclado, ¿verdad? Pero si es para ingresar o mejor, para que nos ingresen una cantidad en volumen de divisas importante, es muy posible que revisemos y hagamos revisar algunas veces la serie para evitar que el dinero caiga en manos del que no corresponde. Esto sí que lo entiende todo el mundo.

Volviendo al detalle de la letra, estaba provocando un muro infranqueable tanto para el demandante como el ofertante y lo que parecía un mini-error era Gigante para los que hacían el papel de cliente en esta historia. Por ello, el error humano es perdonable, pero los productos y servicios vitales para el cliente deben ser revisados para que en el momento de la entrega sólo se pueda indicar que están "perfectos".

Por todo, y para concluir, resaltar que siempre cuando toque valorar el proceso e importancia de lo que hacemos no debemos  mirarlo desde el punto de vista individual (hacia dentro) sino con la perspectiva del valor creado para el cliente (hacia fuera). O dicho de otra forma, lo que es diminuto para ti puede ser de un gran tamaño e importante para tu cliente.




Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: EL VALOR DE CUIDAR LOS DETALLES


Nota: ahora toca acordarse, no olvidar, detectar lo importante y verdadero, cuidar, mimar, y tantas cosas como no valoramos porque no son hacia dentro y que posiblemente destruimos porque son hacia fuera...

sábado, 6 de junio de 2015

ERES UNA PERSONA DIFÍCIL

“Los hombres frívolos creen en la suerte,
 creen en las circunstancias. 
Los hombres fuertes creen en la causa y el efecto”.

Ralph Waldo Emerson. 
Escritor Estadounidense

En el mundo de los negocios, cada instante es único. Con esta frase comenzaba un gran amigo, a la vez que empresario de éxito, cuando me contaba el momento en el que había vendido su empresa para principalmente dos cosas; hacerla más grande y sobre todo, hacerla perdurable...



La verdad, es que esta reunión ha sido una de estas que te dejan marcado, porque no eres capaz de procesar todo el conocimiento que la otra parte está volcando por segundo y sientes no estar a 5 minutos de tu despacho para poder descifrar la sabiduría en trazos, notas y esquemas, preparando el momento futuro en el que se tiene algo de paz y tiempo, tan necesario para ser capaz de re-leer y en algún caso recolocar tantas y tan buenas ideas que te han regalado sin trueque alguno. 



Volviendo a mi amigo, me decía que dos meses después, en un almuerzo con su nuevo jefe, le comentó que era un tío difícil, pero que muy dificil. Esto le extraño mucho y le insistió en el motivo de su diagnóstico, a lo que el ejecutivo le indicó que era muy difícil de encontrar. 

Le indicó entonces que el motivo era que, tras más de 30 años conociendo empresarios que habían vendido su negocio, no había visto a nadie, ni de cerca, que trabajara no igual que antes de la operación, sino más.

Continuando su master class, me indicaba que esa era la clave de lo que puede ser el motor de la futura economía y el multiplicador de la calidad de vida; el tema estaba en encontrar negocios difíciles, productos difíciles y por encima de todo personas difíciles. 

Esas personas son siempre gente de éxito, los cuales encuentran el valor en sitios recónditos, donde nadie lo busca y no pienses que lo hacen con fórmulas al alcance de pocos, no, lo hacen pensando en la empresa desde principios básicos. El negocio hay que generarlo cuestionando todas y cada una de las ideas que nos llegan y no basándonos en los hechos aprendidos, en la costumbre. 

Dedica un tiempo a la semana a repensar tu negocio desde cero, me animaba. Si quieres crear y hacer que tu empresa se instale, no generes un producto indiferenciado. Al contrario, crea valor y sepárate de la media. Ya sabes, continuaba, tú que estudias eso de la microenconomía y demás, que el beneficio no lo encuentras en los mercados de competencia perfecta, en los que el margen acaba tendiendo a cero. En cambio, si eres diferente y puedes crear tu mercado de monopolio creativo será bueno para tus resultados, pero también para el progreso, a la vez que para la sociedad. Eso sí es generar riqueza.

En ese momento recordé a Goldratt y su teoría de la limitaciones (La Meta): "Ganar dinero hoy, y en el futuro". Cuantos empresarios centrados en el crecimiento a corto plazo, tan fácil de medir, pero olvidados de que la empresa perdure... 

Lo mismo ocurre con las personas, deben trabajar de forma incansable para convertirse en una persona difícil, en definitiva ser un monopolio en el mercado de la fuerza laboral, pensando siempre que el futuro le será mejor que el presente si lo planea y se lo curra.

Para terminar le cuestioné si había alguna hoja de ruta, algunas reglas (bueno, ya sabéis, lo que siempre los juniors queremos tener para no tener que diseñar nuestra hoja de ruta desde el maldito folio en blanco), a lo que me respondió para mi sorpresa que me podía fijar en la pizarra de la sala de reuniones en las que encontraría 7 propuestas de palabras guía que me ayudarían a responder mis cuestiones.

Y allí las tenia, en una distribución yo diría que al azar y que no sin esfuerzo he colocado para mí, para vosotros y lo he titulado: "Encontrando el negocio difícil, difícil de encontrar"

1) Ingeniería.

  • ¿Puedes crear tecnología diferenciada en lugar de pequeñas mejoras incrementales? 
2) Tiempos. 

  • ¿Es el momento adecuado para crear tu empresa? 
3) Monopolio
  • ¿Vas a empezar con una cuota de mercado pequeña o grande? 
4) Personas
  • ¿Tienes el equipo adecuado?
5) Distribución
  • ¿Sabes como llegar al cliente? 
6) Durabilidad. 

  • ¿Puedes continuar en el mercado en tu posición en el medio/largo plazo?
7) Secreto (mi favorita).

  • ¿Has identificado una oportunidad que el resto no ve? 
Y así me dejó, solito en la sala anotando las palabras y pensando, sobre todo, pensando.






Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.


El vídeo de la semana: Cómo se generan ideas innovadoras


Nota: Por tanto, nuestra tarea consiste en encontrar modos creativos de generar cosas nuevas que harán del futuro algo diferente y mejor. Debemos pensar por nosotros mismos, porque solo viendo nuestro mundo de un modo diferente, podremos diseñarlo y mejorarlo en el futuro.