"Si te caes siete veces, levántate ocho"
Proverbio chino
Cuando tienes un plan basado en elementos lógicos y el entorno no te permite llegar a la meta prevista en el tiempo inicialmente presupuestado no es fácil mantenerte en la línea y surgen muchas dudas de seguir luchando por lo que crees.
Pero todo cambia si entiendes desde el inicio que nunca es un camino de rosas, nunca. Siempre tocará luchar contra los elementos, con los problemas, con las desviaciones, con Murphy...
Para mí la racha actual no es cuestión de suerte, ni seguro flor de un día ya que por el tipo de clientes que se están consolidando todos (o al menos la mayoría) forman parte de un segmento el cual fue elegido durante la realización del plan estratégico realizado allá por el 2009.
Por ejemplo, esta semana se ha consolidado un pedido de 5 unidades que forman parte de un cliente que nos pidió un primer pedido para homologarnos el año pasado y que nuestro director comercial llevaba más de 6 años tras la pista de ese escurridizo comprador. No faltaron los que tras el pedido de homologación comentado anteriormente indicaban que era una prueba envenenada, que posiblemente se quedaría cómo "hijo único" y que no había merecido la pena todo el esfuerzo por que el proyecto terminaría con el pedido número "1".
Pero no fue así; hubo problemas en la comunicación de los requerimientos del cliente, también diferencias en lo que el usuario estaba normalmente recepcionando vía otros suministradores, incluso algún que otro problema en la legalización final del producto. Pero tras cada golpe, tras cada caída, tras cada problema todos y cada uno de los departamentos y las personas con alguna responsabilidad en llevar a buen puerto este proyecto se levantaron y siguieron adelante. Arreglaron, rediseñaron, explicaron de primera mano los problemas añadidos encontrados durante el proceso y buscaron soluciones de la mano incluso del cliente. Y lo más importante, el cliente lo ha entendido y ahora que necesita más activos para su negocio ha confiado en nuestra empresa y nos ha realizado el nuevo pedido.
Es curioso, pero la perseverancia aludida anteriormente de nuestro compañero me ha inspirado esta mañana cuando mi hija me decía que no le salía una parte de la partitura mientras ensayaba con su instrumento la tarea encargada por su profe esta semana. No lo he dudado y sólo me salía de mi boca:
"Inténtalo otra vez"
"Inténtalo otra vez"
Al final tengo que decir (y no es amor de padre) que le ha salido genial y si es verdad que sin mi existencia hubiera desistido a la octava repetición y se hubiera citado con el instrumento por la tarde,
u otro día.
O nunca...
Nadie es capaz de acertar, tener éxito o hacer algo perfecto siempre a la primera. Repito, nadie. Entonces debemos mentalizarnos que en nuestros trabajos, en nuestras vidas en familia y con los amigos no puede todo funcionar según el plan, idéntico a lo previsto y además cuando queremos sino que habrá quebrantos, tropiezos, golpes, duelos...
Para terminar, sólo indicar que tras tomar conciencia de lo descrito y si de verdad creemos en nuestras metas, nuestros retos, nuestra gente y estamos plenamente convencidos que merece la pena queda levantarse y correr, intentarlo otra vez más, con todas nuestras fuerzas.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 1 minuto a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
Nota: Bueno pues ya sabéis, como dicen los rusos, nos podemos caer pero es obligatorio levantarse y sólo así llegaremos a cumplir nuestros sueños, ya que si nos quedamos en el suelo como mucho llegaremos a coger un resfriado...
Claro que si...quien la sigue la consigue, todo esta en la insistencia y la lucha, un abrazo y feliz San Anton...
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