"Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico. Si el tiempo es bueno, se sienten bien. Si no lo es, afecta a sus actitudes y su comportamiento. Las personas proactivas llevan consigo su propio clima. El hecho de que llueva o brille el sol no supone ninguna diferencia para ellas. Su fuerza impulsiva reside en los valores, y si su valor es hacer un trabajo de buena calidad, no depende de que haga buen tiempo o no"
Stephen Covey
Ultimo trimestre del año, y parece que fue ayer cuando comenzábamos el mismo, ¿verdad?
Pues bien, toca rematar y nada de lo que nos ha pasado en los primeros 9 meses nos sirve de excusa para no terminar de manera excelente este último periodo del presente año. Y es que si para nosotros el tercer trimestre siempre es más suave por el tema de la estacionalidad (el verano no entra en los planes para grandes operaciones de nuestros clientes), al contrario le ocurre a este último, siendo históricamente el mejor con diferencia respecto a los tres anteriores.
Y el que nace no va a ser menos. Además, existen indicadores en el sector que nos mantienen en la senda del optimismo, ya que todos y cada uno de los actores que interactúan con nosotros en las últimas fechas nos están indicando que aprecian un aumento de volumen de ofertas, movimiento de pedidos e incluso algunos se atreven a comentar que adelantan más camiones en ruta cuando viajan durante sus jornadas laborales (¡vaya forma de afinar!).
El caso es que también llega un momento que si has tocado fondo, y sobrevives, no queda
y subir.
subir...
otra que subir
Pero no todo el mundo piensa igual, no...
Durante una reunión de trabajo durante la jornada del miércoles, nos acompañaban dos personas del equipo comercial de uno de nuestros más importantes proveedores. Uno de ellos, hablaba y hablaba, y lo hacía sin parar; pero siempre acababa auto-elevándose al autentico paraíso de la excelencia, incluyendo su perfección y la de su empresa en cada uno de sus comentarios. La verdad, resulta algo pesado, pero sí que es cierto que tiene muchos datos del sector y si sabes leer entre líneas puedes aprender mucho y usar algunos de los datos que regala en nuestro propio beneficio.
El otro, su compañero, la verdad es que no inspira mucho en cuanto a lo que se necesita en los tiempos que corren. No tiene buen aspecto, no contagia optimismo, no comunica la sensación de que se puede trabajar de manera conjunta y conseguir unos resultados aceptables y casi siempre está quejándose de la crisis, el entorno, los jefes, la competencia, las nuevas regulaciones. En definitiva, se siente como un resultado de la ecuación de las circunstancias que le ha tocado vivir y según se desprende de su alocución nada puede hacer para cambiarlo. O sea, es un claro ejemplo de persona REACTIVA.
Y no he podido dejar de pensar que precisamente en nuestro entorno, laboral y personal, lo que necesitamos son personas PROACTIVAS, que se comporten de una forma mucho más inteligente y constructiva, que tengan una actitud de asumir el pleno control de su conducta vital de modo activo, tomando la iniciativa en el desarrollo de acciones creativas, audaces (generando mejoras) y posibilitando que en sus acciones prevalezca la libertad de elección sobre las circunstancias de la vida.
Señores, que difícil a la vez que precioso: "Esto implica asumir la responsabilidad de hacer que las cosas sucedan".
Pero aunque suene a quimera todos reconocemos en nuestro entorno a personas con una serie de competencias como búsqueda continua de información, trabajo en equipo, iniciativa y aprendizaje continuo. Pues bien, aunque no lo sabías, estabas ante una persona proactiva y es muy posible que la tengas catalogada como persona efectiva.
Además, si nos adentramos en sus competencias, podemos reconocer que actúa rápida y de forma decidida ante situaciones problemáticas y sobre todo, no espera que los problemas se solucionen solos o lo que es peor, que los solucionen otros. Al ser proactivo, también, tiene capacidad para modificar la forma usual de realizar el trabajo, haciendo más eficiente y consiguiendo mejores resultados.
Por todo, mi recomendación es que nos autoevaluemos en nuestro día a día, en nuestros actos y en la interacción con el entorno e intentemos traspasar poco a poco nuestros gestos reactivos hacia acciones proactivas iniciando de forma segura el camino hacia el grupo de gente altamente efectiva que provocará con nuestra ayuda un mundo mejor.
Para ello os dejo unas sugerencias de conductas en forma de lista:
- Toma la iniciativa y emprende la acción. Nadie va a actuar por ti.
- Se perseverante; no abandones a la primera.
- Coopera con tus compañeros, amigos, familia. Aporta información y analiza lo que aportan los demás. Respeta.
- Busca constantemente información actualizada. El conocimiento siempre es de gran ayuda.
- Interpreta y explica los conceptos y la nueva información de manera efectiva. No pases por alto lo desconocido.
- Empápate con los recursos con los que puedes contar para realizar tus tareas.
- Y sobre todo, AFRONTA POSITIVAMENTE EL CAMBIO.
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
Nota: Este hábito, el ser proactivo, es un comienzo apasionante hacia la efectividad. Si os parece, poco a poco, uno a uno, los conoceremos todos. De momento nos quedamos con este, Y aunque no será fácil poder cambiar nuestra actitud reactiva merece la pena intentarlo, ¿verdad?
Edu, me encanta leer tu blog porque asi me entero de las cosas que pasan en la empresa, incluso de las reuniones que teneis con proveedores.
ResponderEliminarSiempre se aprende algo nuevo, no conocía el término proactivo y me ha gustado. Tú si que entras dentro de esa definición.
ResponderEliminarEsta última lista de sugerencias me encanta pues son la llave para ser de gran provecho para la empresa, tus compañeros y tu vida en general...Gracias amigo un abrazo.
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