RETENCIÓN DEL TALENTO: CUESTIÓN OBLIGATORIA.

"Existe algo mucho más escaso, fino y raro que el talento. 

Es el talento de reconocer a los talentosos"

Elbert Hubbard (1856-1915) 

Ensayista estadounidense.

Esta semana se ha pasado muy rápida, sí. La verdad es que no es nada bueno que la vida sea una carrera a toda velocidad, ya que nadie quiere que todo pase tan fugazmente. Pero la realidad manda y cuando estás metido en este rol hay cosas que no puedes cambiar.

Por mi parte, por suerte antes del sprint de la ruta por distintas zonas de nuestra geografía, entiendo que he podido calentar, tema que tal vez se olvide muchas veces pero que tanto en deporte como en el trabajo es fundamental para conseguir un buen rendimiento durante los momentos decisivos de las diferentes actividades que realizamos.

Me explico, me refiero que al menos el Lunes pude dedicarlo a preparar todo el resto de la semana que me esperaba y esto es de agradecer. Este día de planificación me sirvió de mucho tanto para la reunión del Martes en Madrid, con un distribuidor que tiene distintos puntos de venta y postventa en toda la geografía española como Miércoles y Jueves en Cataluña, donde visitamos a clientes potencialmente importantes. 

Estos clientes nos han abierto una línea posible de venta muy interesante ya que por "suerte" tienen necesidad de soporte y sobre todo, necesidad de nuestro producto. Y como decía un viejo amigo mío: "si la gente tiene necesidad y quiere comprar nosotros se lo vamos a fabricar".

Pues bien, fue en una de las visitas, la del Jueves a primera hora para ser más exactos en la que salió un tema que me hizo reflexionar. En la reunión nos preguntaron por un antiguo compañero de una de las empresas de nuestro grupo y tras unas breves explicaciones por nuestra parte fueron muy directos a la hora de indicarnos que todo lo que se había avanzado en el pasado gracias a la confianza posada en este profesional y por ende en nuestro grupo, tras su marcha había retrocedido hasta el punto cero (o sea, estábamos en el origen). 

Además, tal vez debido a su formación y trabajo durante su vida laboral en RRHH, el cliente nos indicó que para que los proyectos no se congelen o incluso no retrocedan en el tiempo es muy necesario una continuidad y sobre todo evitar en la máxima medida de lo posible la destrucción del capital humano.

Por motivos de pérdida de negocio, rentabilidad, y sobre todo porque al ser la medida del coste de esta pérdida de capital humano (intangible total) tan complicada entiendo que no se valora en su justa medida.

                                                          ¡¡¡Craso error!!!

Y aquí es donde entra la capacidad de la empresa para retener el talento. O sea, cuanto de "atractividad" tiene una compañía para ser capaz de disponer/retener de una de los recursos más valiosos de nuestro época, tan llena de retos e incertidumbres, cumpliendo las expectativas de sus empleados.

La empresa, como no, necesita que los profesionales generen las operaciones de tal forma que la misma consiga los objetivos marcados, sí. Pero a la vez, el personal tiene que hacer las tareas de tal manera que se pueda sentir satisfecho con la empresa, para que de esta forma el talento rinda y en el límite no deje la empresa.

En resumen, entiendo que no es posible fidelizar al cliente si como organización no eres capaz de fidelizar al talento y hacer que el mismo trabaje poniéndose a tu servicio para ejecutar tus planes.

Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 3 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.

El vídeo de la semana: TALENTO HUMANO

Nota: cuantas veces hemos oído la frase "al final, somos números". Pues bien, si realmente se cree en los mensajes de compañias como por ejemplo: "capital humano, nuestro recurso clave"; ahora toca trabajar y muy mucho para cambiar números por personas, personas con talento y deseosas de ponerlo en práctica por y para la empresa.