"Lo que le da su valor a una taza de barro
es el espacio vacío que hay entre sus paredes"
Lao-tsé (570 aC-490 aC)
Filósofo chino
Nos indicó que debíamos buscar, y encontrar nuestras competencias centrales que deriven en unas fortalezas capaces de construir nuestra ruta estratégica hacia el éxito.
Nos pidió que construyeramos una competencia de manera más económica y más veloz que nuestros competidores. Es una carrera de fondo, la competitividad es esto, corre y consíguelo.
La habilidad central puede derivar de productos imprevistos, pero no brota nunca del exterior de tu empresa. Las fuentes para conseguir una ventaja competitiva están en encontrar la manera de conjugar las diferentes habilidades tecnológicas y de producción, convirtiéndolas en competencias centrales, a través de que vuestros negocios individuales tengan la capacidad de adaptarse rápidamente a las circunstancias cambiantes.
Pero, ¿qué es eso de la competencia central?.- se atrevió a preguntarle uno de los menos tímidos del lugar.
Una competencia central puede ser cualquier combinación de habilidades, actitudes y conocimientos específicos, inherentes, integrados o aplicados entre sí. Únicos por su combinación, únicos por su manera de integrarse.
No sé si es bueno entonces trabajar enfocados en el mercado, en el portfolio o la estrategia de negocio debería iniciarse en pensar en lo que somos únicos, en la diferenciación. Todo esto me ronda ahora en mi cabeza, tras escuchar al gurú. Y surgió desde la última fila otra cuestión, como si nada, del que parecía perdido, con la mirada puesta en el infinito, ¿cómo encuentro nuestras competencias centrales? ¿tenemos una guía o un test?
Si pensáis que es una competencia central, revisa si responde de manera afirmativa a estas tres cuestiones:
¿os provee el potencial de acceso a una ancha variedad de mercados?
¿Genera una contribución significativa a los beneficios del producto según éste es percibido por vuestros clientes?
¿Es difícil de imitar por vuestros competidores?
Tres síes os llevan a haber encontrado una competencia central y un núcleo a partir de lo que podéis construir una estrategia que os lleve en volandas hacia el éxito, vuestro éxito.
Encontrad vuestras competencias centrales, construidlas dentro de un proceso sin fin, de mejora continua y convertidlas en el foco de vuestra estrategia competitiva. A vuestro nivel, se trata de articular las operaciones para construir una oferta que lidere vuestro mercado y que construya un negocio de primera clase. De nada sirve estar en la cúspide de la organización, y solo ser una capa más de coste contable que envuelve y condena a la misma. Se trata de no ser un cargo, sino que como alta dirección debeis añadir valor a la organización articulando la arquitectura estratégica que guíe los procesos de construcción de competencias.
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