"El maestro que intenta enseñar
sin inspirar en el alumno el deseo de aprender
está tratando de forjar un hierro frío"
Horace Mann (1796-1859)
Educador estadounidense
Segunda y última semana de vacaciones. Ya estamos en casa y no hay más remedio que cambiar la cinta a la cara "B" (no se por qué me ha venido a la memoria lo de las antiguas cintas de música, con sus caras, ¿cuánto tiempo, verdad?).
Y es que cuando estás fuera de juego durante dos semanas y has sido capaz de volcarte tanto en la cara "A" del descanso y la familia, alcanzando la paz interior, te sientes completamente preparado para la esperada y necesaria "VUELTA AL COLE".
Y aprovechando que estamos en el mes de la vuelta al cole, me gustaría comentar un pensamiento personal sobre un tema que nos importa, y tanto, y no es otra cosa que la EDUCACIÓN.
Pero no se trata de reflexionar sólo de la educación de nuestros pequeños, nuestros menos pequeños y de nuestros universitarios. El tema es tratar también el tema de cómo nos formamos, en definitiva nos educamos en nuestro día a día a través de los distintos "profes" que la vida nos regala en casa, en el mercado, en los cursos de formación, en el gimnasio, en el trabajo, en las actividades extra-escolares...
Y es que creo que estamos viviendo un momento de tal intensidad, en cuanto a cambios, que todos debemos sentirnos "profes" y tenemos la responsabilidad de educar con nuestros actos, debemos llegar al corazón de las personas que nos rodean, empujando desde dentro hacia fuera la necesidad en ellos del aprendizaje y la preparación. Debemos de hacer sentir vidas humanas fuera de los teléfonos inteligentes, con información que respira, con experiencias que harán crecer la pasión por la generación de conocimientos.
En esta época que tenemos la información (buena y mala) al alcance de la mano (nunca mejor dicho) debemos exigirnos algo más que interactuar con datos, o sea, necesitamos disponernos enfrente de los que quieren aprender, mejor dicho, de los que necesitamos aprender como verdaderos profesores "que inspiren", "que motiven" y "que generen ilusión por crecer aprendiendo".
Cuentan que el primer día de clase en una universidad en México, un alumno respondiendo a la profesora a la pregunta de qué esperaban del curso que comenzaba respondió:
"ENSÉÑEME LO QUE NO PUEDA ENCONTRAR EN GOOGLE"
Si la misma no está patentada, me la quedo cómo resumen de lo que debemos pedir a un profesor, un líder, un gestor...
Es cómo el valor añadido de un curso que podemos descargarnos en Internet y una vez los datos están en nuestro poder, al mismo le falta
alma.
Mucho hablamos de la situación actual, y poco de cómo cambiar nuestro futuro a través de la necesaria educación de las nuevas generaciones.
Por todo, necesitamos apoyar desde casa a los profesores, a los cuales me he permitido el lujo de bautizarlos como "los sembradores de semillas". No desesperéis en vuestra siembra e inspirad en nuestros peques el deseo de crecer jugando, aprendiendo, haciendo, tocando...
Sabed que sois muy importantes, vosotros, los maestros, el motor de arranque para poner en marcha la locura de la vida y nunca dejéis de sembrar, que aunque a veces no os lo cuenten, germináis imponentes proyectos y grandes carreras.
Por nuestra parte, a nosotros padres/hermanos/amigos/abuelos nos toca cuidar el campo, retirar hierba mala, abonar, regar...
En definitiva, es tarea de todos y a nadie se escapa, por lo que a trabajar duro desde el principio que el curso está empezando pero el terreno necesita de cuidados todos los días, sin descuido alguno...
Para muestra, un botón y me permito sugeriros que dediquéis 5 minutos a ver el siguiente vídeo que evidencia todo lo escrito y si no cae en saco roto podréis usarlo como ejemplo varias veces al día desde el momento que lo veáis.
Nota: En Japón, el único profesional que no precisa reverenciar al emperador es el profesor, pues, según los japoneses, en una tierra donde no hay profesores, no puede haber emperadores….”.
Por otro lado, me gustaría desde esta entrada felicitar a mi hermano mediano, que esta semana cumplió 37 años, ¡qué cumplas muchos más, chaval!
Con estas líneas veo que haces un pequeño homenaje a todos aquellos profesores que intentar enseñar la dirección hacia un futuro que hay que forjar.
ResponderEliminarPero claro no puedo evitar pensar cuando leo o escucho la palabra EDUCACION en pensar en las reformas de educación, recortes y mil historias que ni las conocemos que hacen que este país este dentro de las listas de los peores valorados en EDUCACION. Me da rabia porque ahora nuestros hijos están dentro de este sistema educativo… tirando a baja calidad.
Un abrazo y espero que hayas disfrutado de tus vacaciones bien merecidas sin duda alguna.